Triunfaron un toro y Ferrera

El triunfador de la tarde fue Antonio Ferrera. A su primero le cort¨® una oreja y a su segundo las dos. Sali¨® a hombros. Su segundo toro, quinto de la tarde, era marqu¨¦s, conde y bar¨®n, pues demostr¨® una nobil¨ªsima calidad. A ese toro, Antonio Ferrera le dio un par de banderillas de afuera adentro extraordinario. Mat¨® mal, cosa que es imperdonable, porque el toro merec¨ªa que se le matara realizando la suerte suprema con grandeza. Y no fue as¨ª. A ese toro el p¨²blico hizo que los mulilleros le dieran dos vueltas al ruedo. Todo lo contrario hay que adscrib¨ªrselo a Manuel Caballero, que sali¨® de vuelta hacia su casa sin exponer un ¨¢pice. Y Alfonso Romero instrument¨® una faena en el sexto sin el buen son que el pit¨®n derecho estaba casi voceando y dej¨¢ndose ver como excelente pit¨®n.