Feministas reivindican en La R¨¢bida la implicaci¨®n del hombre en la lucha contra la violencia sexista
El movimiento feminista ha reivindicado en los cursos de verano de la sede iberoamericana de la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa (UNIA) en La R¨¢bida (Huelva) una revisi¨®n del estereotipo de la masculinidad, as¨ª como la integraci¨®n del hombre en la lucha contra la violencia sexista.
Este ha sido uno de los ejes centrales del curso 'El compromiso en el mundo: convivencia y g¨¦nero', que ha reunido en La R¨¢bida a un gran n¨²mero de expertos de varias disciplinas con el objetivo de plantear un compromiso intelectual que facilite la convivencia.
La profesora de Psicolog¨ªa B¨¢sica Esperanza Bosh profundiz¨® en la necesidad de la creaci¨®n de "grupos de hombres que luchen, al igual que las mujeres, contra la violencia sexista", as¨ª como la consideraci¨®n de una "esencial revisi¨®n del prototipo masculino, eliminando aquellos aspectos que intentan convertir al hombre en un ser violento con dificultad en el manejo de sus emociones".
La profesora Bosh abog¨® adem¨¢s por "la integraci¨®n de los hombres en el movimiento feminista, ya que es un movimiento que promueve la igualdad de los derechos humanos, sobre todo de aquella parte de la humanidad que, hist¨®ricamente y por motivos de sexo, se les han negado".
Por su parte, la profesora Victoria Ferrer, docente tambi¨¦n de psicolog¨ªa y coautora de varios libros relacionados con la violencia sexista, destac¨® la importante misi¨®n que cumplen los estudios de g¨¦nero en la actualidad, ya que "aportan precisamente esa parte del conocimiento que corresponde a la mujer y que hasta hace muy poco tiempo ha sido totalmente ignorada".
DISCRIMINACION POSITIVA
Adem¨¢s del car¨¢cter multidisplinar de los estudios feministas, la profesora Ferrer tambi¨¦n destac¨® la necesidad de aplicar medidas de discriminaci¨®n positiva todav¨ªa. "Son, en cualquier caso, de car¨¢cter temporal porque lo que se intenta es corregir una deficiencia previa, ya que a¨²n existen unas barreras que no tienen tanto que ver con una ley determinada, sino con el peso de la tradici¨®n ancestral".
En este sentido, Esperanza Bosh hizo tambi¨¦n referencia a la doble discriminaci¨®n a la que se ven sometida las lesbianas. "La homosexualidad femenina est¨¢ invisibilizada totalmente porque sufren una discriminaci¨®n extra: por sexo y tambi¨¦n por orientaci¨®n sexual". Y es que, seg¨²n esta profesora, "en la actualidad se est¨¢ transformando el prototipo homosexual masculino pero no el femenino".
As¨ª, relacion¨® este hecho con "el morbo que suscita en los colectivos masculinos la mujer lesbiana, algo que dificulta que salgan a la luz con naturalidad".
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