La Quincena abre su 63? edici¨®n con el estreno de una obra de Ibarrondo

La Quincena Musical donostiarra ultima los detalles para volcarse de lleno en su 63? edici¨®n, que arrancar¨¢ el jueves con 16 espect¨¢culos en diferentes escenarios de la ciudad. El plato fuerte estar¨¢ este a?o en el auditorio Kursaal, donde la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao y la coral Andra Mari abordar¨¢n el estreno mundial de Zuk zer dezu, escrita por el compositor vasco F¨¦lix Ibarrondo que sintetiza el esp¨ªritu de Arantzazu, coincidiendo con los 500 a?os de presencia franciscana en el santuario en 2001. El programa se completa con la interpretaci¨®n de Abestiak, en homenaje a Carmelo Bernaola, recientemente fallecido, y ser¨¢ retransmitido en directo por emisoras extranjeras como la BBC.

El estreno de la obra de Ibarrondo requerir¨¢ de un importante despliegue sobre el escenario, porque el compositor propuso hacer una m¨²sica 'de Aranzazu' y, seg¨²n dijo, aceptaron su ' propuesta m¨¢s ambiciosa de obra orquestal, coro y solistas'. La Sinf¨®nica de Bilbao y la coral Andra Mari no se enfrentar¨¢n as¨ª solas a esta interpretaci¨®n. Los ni?os de la Escolan¨ªa del Coro Easo, la soprano Kyoko Okada, el tenor Euken Ostolaza, el bar¨ªtono Lionel Peintre y Josu L¨®pez Soraluce como recitador pondr¨¢n sus voces al servicio de la obra.

Zuk zer dezu toma su nombre de una canci¨®n simb¨®lica de Arantzazu, dura 40 minutos y no obedece a un g¨¦nero en concreto. Todo lo contrario. 'No es una oratoria, ni ¨®pera, ni cantata, ni m¨²sica religiosa o profana, sino una mezcla de m¨²sica directa con elementos de la tradici¨®n del pueblo vasco como el txistu, las melod¨ªas populares o sonidos que recuerdan a los aquelarres', explic¨® ayer el propio F¨¦lix Ibarrondo.

En su mente estaba el abordar el quinto centenario de la presencia franciscana en Arantzazu desde la contemporaneidad, a tenor de sus reflexiones. 'Tengo la impresi¨®n de que estas ¨²ltimas d¨¦cadas son inquietantes, tambi¨¦n art¨ªsticamente', se?al¨®. 'La gente tiene que comprometerse con el tiempo en el que vive'. Incluso para entender a Beethoven hay que conocer, en su opini¨®n, la m¨²sica actual.