Carta a F¨¦lix Bay¨®n
Viene esta carta a colaci¨®n de la columna firmada por F¨¦lix Bay¨®n el 26 de julio, 'Costa Pi?ata'.
He sido concejal de Urbanismo por el PSOE en Estepona (julio de 1999-noviembre de 2001). La causa del escaso tiempo gestionando esta ¨¢rea: la moci¨®n de censura protagonizada por concejales del PP y del grupo mixto, ex GIL. En este periodo se procedi¨® en la Comisi¨®n de Gobierno y dentro de la m¨¢s exquisita legalidad a declarar la extinci¨®n de la licencia de obras, cuyo n¨²mero de expediente es 526/89, expediente al que se hace referencia, sin nombrarlo, en su columna.
Estoy de acuerdo con usted que Urbanismo pueda ser una de las ¨¢reas de la gesti¨®n p¨²blica donde la debilidad humana pueda ser mas f¨¢cilmente vulnerada. Y me parece correcto que desde tribunas p¨²blicas se denuncien casos de posibles corrupciones, pero cuando esto se hace el lenguaje debe de ser m¨¢s claro, m¨¢s contundente. A esta ¨¢rea y, por tanto, a sus responsables tampoco, casi nunca se le concede el beneficio de la duda y a veces es tan injusta la presi¨®n del ciudadano sobre el pol¨ªtico, que no es m¨¢s que otro ciudadano con una responsabilidad distinta, para que su problema se le resuelva, aunque legalmente sea imposible, que uno se ha llegado a preguntarse qu¨¦ porcentaje de ciudadanos entrar¨ªa en esa reflexi¨®n suya sobre la honestidad y el descr¨¦dito que sufre la pol¨ªtica municipal en la Costa del Sol y qu¨¦ porcentaje se quedar¨ªa fuera. Met¨¢monos todos. Por tanto, no puedo compartir con usted la generalizaci¨®n, porque usted 'salva' gen¨¦ricamente a algunos, pol¨ªticos costasole?os, con los cl¨¢sicos latiguillos gramaticales para evitar alg¨²n que otro problema legal, porque si no no salvaba a ninguno.
He sufrido la sinraz¨®n de una moci¨®n de censura y pol¨ªticamente es lamentable para el pueblo de Estepona el precio que se est¨¢n viendo obligados a pagar el PP y ex GIL. Es palpable, y el caso del expediente al que se hace referencia es un ejemplo, y si los jueces no dictaminan porque no proceda, dictaminar¨¢ el pueblo. Cuando llegue ese momento, como dem¨®crata y socialista, aceptare el veredicto y podr¨¦ opinar sin necesidad de generalizar.
No puedo estar de acuerdo conque la pol¨ªtica municipal sea un refugio de mediocres. No lo dice as¨ª en su columna, pero creo no equivocarme en la interpretaci¨®n. Las personas normales tambi¨¦n tenemos el derecho de participar en pol¨ªtica. Y construye usted un silogismo incorrecto porque parte de una falsa premisa al declarar, como Jes¨²s Gil, que las ideolog¨ªas est¨¢n en fase de extinci¨®n porque 'la pol¨ªtica municipal en la Costa del Sol est¨¢ tan desacreditada que s¨®lo se dedican a ella los que no tienen nada que perder', aunque admite que pueda haber excepciones.
No es dif¨ªcil encontrar a personas honradas entre quienes se dedican a la pol¨ªtica municipal en la Costa del Sol. Como persona tengo la necesidad de creer en la normalidad, como pol¨ªtico la obligaci¨®n de garantizar esa normalidad en la acci¨®n pol¨ªtica y como socialista el deber de velar por el ideario de progreso y honestidad que tantos compa?eros antes que yo, en esta bendita Costa del Sol, han ejemplarizado con su conducta en la acci¨®n pol¨ªtica.
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