PRETEMPORADA EN LA TRASTIENDA DE LA MODA

En medio de este inestable agosto, todos los dise?adores, j¨®venes y consagrados, trabajan para las pasarelas de septiembre. En ese escaparate tienen puestas sus esperanzas y sus perspectivas comerciales. Para que todo funcione como un mecanismo de relojer¨ªa, los creadores se encierran mientras el resto de los mortales disfruta del veraneo, rodeados de patrones, telas y dibujos con futuro.

Trabajar con un a?o de antelaci¨®n no supone ning¨²n problema para Miriam Ocariz (Bilbao, 1964). La dise?adora llega a las ocho de la ma?ana a su taller. 'Voy haciendo la colecci¨®n sobre la marcha, lo normal es que una cosa me lleve a otra', asegura, mientras las cinco personas que trabajan con ella se mueven a su alrededor. Ocariz no es de esas creadoras que se deja llevar por las tendencias. Ella tiene ideas propias. Por eso no trata de cambiar todo de una temporada a otra. 'Aprendo mucho de las meteduras de pata. Lo normal es que algo que qued¨® pendiente de la anterior colecci¨®n me lleve a la siguiente'. Ocariz debuta en esta edici¨®n de la Pasarela Cibeles, que se celebrar¨¢ en Madrid entre el 10 y el 13 de septiembre, al lado de consagrados como Julie Sohn o Pedro del Hierro, despeg¨¢ndose de la jornada de los j¨®venes. 'Es un reto muy importante porque al final tienes que demostrar que mereces estar ah¨ª', aclara. Hasta ahora, sus dise?os, de estampados espectaculares, se hab¨ªan visto en Barcelona o en Madrid, en el apartado que las dos pasarelas dedican a los j¨®venes, pero su manera de unir el dibujo con la ropa ha cautivado tanto a los cr¨ªticos como al p¨²blico. El dibujo y la serigraf¨ªa forman parte de la ropa que dise?a esta creadora, licenciada en Bellas Artes y Dise?o de Moda, carreras que realiz¨® conjuntamente. Su objetivo es buscar 'el equilibrio entre la elegancia, lo contundente y lo delicado a base de pantalones rectos y prendas de l¨ªneas muy fluidas'.

Las pasarelas Cibeles y Gaud¨ª han optado por acelerar la promoci¨®n de los nuevos creadores

Desde Bilbao, una ciudad 'manejable' que le permite ir andando a trabajar, Ocariz asegura estar 'desconectada' de la pol¨¦mica que ha rodeado al frustrado intento de fusi¨®n en una pasarela ¨²nica de los salones de Madrid y Barcelona, pol¨¦mica que no se ha cerrado definitivamente y en la que ninguno de los primeros espadas de la moda espa?ola quiere entrar a fondo.

Ambas pasarelas han optado por acelerar la promoci¨®n de los nuevos creadores. Por una parte, en Barcelona se ha integrado dentro su Semana Internacional de la Moda el Circuit, donde se exhibe lo m¨¢s vanguardista. En la madrile?a Cibeles, la jornada de los j¨®venes incluye nuevos nombres ya muy elogiados por la prensa especializada como David Delf¨ªn y Locking Shocking.

Pero ?c¨®mo est¨¢ el mercado? ?Qu¨¦ pasa con la crisis? Pese a las diferencias de opini¨®n, a la moda espa?ola las cosas no le van tan mal. Se habla de crisis y de recesi¨®n, pero los datos m¨¢s fiables indican que, a pesar del deterioro en el mercado textil mundial, las exportaciones espa?olas de prendas de vestir se sit¨²an en un crecimiento del 11%. Los datos son del Centro de Informaci¨®n T¨¦xtil y de la Confecci¨®n, corroborados por el Icex (Instituto Espa?ol de Comercio Exterior), que apunta como cifra resumen de las exportaciones de 2001 la cantidad de 2.342 millones de euros. Hay que tener en cuenta que buena parte de esa cifra comercial se debe al ¨¦xito indiscutible y popularizado internacionalmente de firmas como Zara, Mango y Adolfo Dom¨ªnguez. Este ¨²ltimo, reponsable del invento afortunado de la arruga es bella, fue el primero en salir a Bolsa y uno de los primeros en poner en el mercado su segunda l¨ªnea: U, de la que espera tener abiertas a finales de este a?o unas ochenta tiendas.

Para Adolfo Dom¨ªnguez, que tambi¨¦n fue en su momento precursor de los desfiles en Cibeles, los problemas de protagonismo entre Madrid y Barcelona no tienen soluci¨®n. A su juicio, 'hay m¨¢s formas de comunicarse con el p¨²blico que la pasarela'.

Sin embargo, algunos dise?adores se siguen expresando en la idea de que debe existir una pasarela ¨²nica, aunque a d¨ªa de hoy eso sea una quimera de la que nadie quiere acordarse. Antonio Mir¨®, un dise?ador de referencia que recientemente ha vuelto a los salones parisinos, dice: 'Es una pena que no lleg¨¢ramos a ning¨²n acuerdo; la relaci¨®n Madrid-Barcelona siempre ha sido una utop¨ªa. Personalmente, soy partidario de una soluci¨®n salom¨®nica (una edici¨®n en cada ciudad)'. Roberto Verino, a su vez, est¨¢ convencido de que 'se debe dejar hablar al mercado'. 'En estos momentos de globalizaci¨®n s¨®lo el mercado puede reunir la energ¨ªa suficiente para solucionar, sin herir susceptibilidades, este complicad¨ªsimo problema. Es m¨¢s, si hubi¨¦semos dejado hablar al consumidor, ya sabr¨ªamos d¨®nde situar esa pasarela'.

La idea de que el mercado manda no es ajena a ninguno de los protagonistas de la moda. Hasta los m¨¢s j¨®venes dise?adores, dentro de su natural fiebre creativa, entienden de esa necesaria imbricaci¨®n de la industria, con la b¨²squeda de lo que se acepte en el inevitable y anhelado consumo.

Desde su f¨¢brica de Ourense, donde vive recluido las ¨²ltimas semanas, Verino aclara que, por encima de las pol¨¦micas, el talento acaba por abrirse paso. La referencia constante de su trabajo es la calle. 'A esa informaci¨®n le a?ado la que me suministran los tejidos, las emociones personales y el impacto de las ¨²ltimas im¨¢genes de las revistas de moda'. Lo que prueba que el ingenio y la creatividad del creador de moda, obligado a renovarse permanentemente, son los ingredientes b¨¢sicos del ¨¦xito en la pasarela. Unos pocos minutos, los que dura un desfile, donde demostrar talento y oficio.