Apoteosis de Bunbury en Central Park

El zaragozano Enrique Bunbury marc¨® un hito en el rock latino internacional con un concierto en el neoyorquino Central Park que le sit¨²a como m¨¢ximo triunfador en el Latin Alternative Music Conference que concluy¨® la noche del s¨¢bado. Precedido por los argentinos Babas¨®nicos y los brasile?os Skank, Bunbury demostr¨® haber dado con la medida justa para meterse en el bolsillo a toda la audiencia latina y comenzar la conquista del p¨²blico anglo, quien ya ha comenzado a mostrar curiosidad por un artista que no cuadra en el esquema de pop comercial con ra¨ªces que hasta ahora ha sido el ¨²nico coto concedido por la industria musical a los hispanos. No lo tuvo f¨¢cil a causa de la p¨¦sima organizaci¨®n del evento, adem¨¢s de un concepto de seguridad francamente aberrante. Tanto fue as¨ª en esto ¨²ltimo que la imponente polic¨ªa neoyorquina no dud¨® en subir al escenario para detener a los miembros del grupo Skank debido a que hab¨ªan cometido el terrible delito de pasarse 15 minutos sobre el horario previsto. Con los ¨¢nimos caldeados, subi¨® Enrique a escena y bast¨® verle aparecer a los sones de El club de los imposibles para que las aguas volvieran a un cauce m¨¢s ben¨¦volo y las tres mil personas all¨ª congregadas -en su mayor¨ªa mexicanos que, literalmente, le adoran- protagonizaran estampas de histeria colectiva que recordaban al delirio que despiertan los grandes del pop y el rock internacional.

Con sus fans sumidos en el ¨¦xtasis, Enrique repas¨® los temas de su ¨²ltimo disco, Flamingo, m¨¢s alguna canci¨®n de sus dos primeros ¨¢lbumes en solitario y, sobre todo, de Maldito duende, de su ¨¦poca H¨¦roes del Silencio, que supuso el cl¨ªmax de una actuaci¨®n que fue mejor que bien, a tenor de las circunstancias previas. Satisfecho, Enrique sali¨® del parque en limusina, sabiendo que ahora est¨¢ en el punto de mira de la industria americana como aportador innegable de argumentos para ayudar a vencer la crisis creativa de un sector que no ve¨ªa, hasta ahora, el final del t¨²nel.