La Yerbabuena derrite Peralada

El cielo amenazaba lluvia y la temperatura era de pleno oto?o, condiciones clim¨¢ticas que el p¨²blico del Festival de Peralada (Girona) olvid¨® en la noche del pasado s¨¢bado ante el baile de la granadina Eva Yerbabuena, una mujer de aspecto delicado que danza con gran temple. Fragilidad y contundencia se trenzan en un atractivo contraste. La bailaora lentifica el desgarro de su gesto con elegancia, mientras su zapateado, vers¨¢til, seguro y electrizante, golpea el suelo en continuas caricias. El braceo felino lo dominan el giro de sus distinguidas manos y sus imp¨²dicas caderas se dejan arrullar por la m¨²sica. Su arte despide sinceridad, y apuesta por la esencia del flamenco, huyendo del efectismo de otros compa?eros de profesi¨®n.

El espect¨¢culo que ofreci¨® en Peralada comenz¨® con 5 mujeres 5, una coreograf¨ªa suya con direcci¨®n esc¨¦nica de Hamsel Cereza, de La Fura dels Baus, y m¨²sica de Paco Jarana, que es un montaje complejo en la l¨ªnea del baile con dramaturgia. El gui¨®n est¨¢ concebido como un recorrido emocional por el universo femenino. Diferentes aspectos de la mujer, como el de ni?a, madre y amante, se unen con la expresi¨®n de sentimientos como el deseo, la locura y la soledad. Su dilatada duraci¨®n, 65 minutos, le confieren cierta monoton¨ªa que el espectador supera arrastrado por la magia de las interpretaciones en solitario de la Yerbabuena, que, a pesar de la est¨¦tica contempor¨¢nea que mana de la obra, contin¨²a bailando regida por los c¨¢nones del clasicismo flamenco.

La velada finaliz¨® con Flamenco de la cava, coreograf¨ªa tambi¨¦n suya que se inici¨® con unas sentidas buler¨ªas interpretadas por los hombres, a las que siguieron unas alegr¨ªas ejecutadas por toda la compa?¨ªa. El punto culminante lleg¨® con la Yerbabuena bailando una sole¨¢. Majestuosa, recre¨® con intensidad este palo.