Karpin encuentra un retiro dorado
El ruso, de 33 a?os, regresa a la Real Sociedad, que le asegura tres temporadas de contrato
Antes, Kovacevic. Ahora, Karpin. Dos futbolistas fundamentales de la Real Sociedad de los primeros a?os noventa han regresado a San Sebasti¨¢n. El club donostiarra se ha empe?ado en desenterrar su pasado reciente para crearse un futuro que le permita olvidar tres temporadas de sufrimientos m¨¢ximos. Igual que en los tres ¨²ltimos veranos, vuelve a peinar el mercado a la b¨²squeda de jugadores que aseguren un equipo competitivo mientras espera que su proyecto de cantera alumbre alg¨²n d¨ªa una buena remesa a lo Xabi Alonso.
Pero esta vez, a diferencia de otras, la econom¨ªa del club vasco no sufre las consecuencias de las compras, en muchas ocasiones incomprensibles e improductivas: de momento, los dos incorporados hasta la fecha, el defensa central argentino Sch¨¹rrer, de Las Palmas, y el centrocampista ruso Karpin, del Celta, dispon¨ªan de la carta de libertad, lo mismo que Boris, del Oviedo, dispuesto ya para la firma.
Karpin deber¨ªa dar empaque al ataque donostiarra, a menudo cojo. La Real no manejaba su apellido, pero el desencuentro del ruso con el Celta, en el que ha militado las ¨²ltimas cinco temporadas, agiliz¨® la operaci¨®n. 'Habr¨ªa vuelto antes, pero no lo hice porque estaba Luis Uranga de presidente', se sincer¨® Karpin, siempre directo y que niega su fama de pol¨¦mico: 'Cuando dices la verdad, molestas. Y yo siempre digo la verdad'.
En Vigo luc¨ªa el brazalete de capit¨¢n y el favor de la grada, que sigue sin entender como su dirigente, Horacio G¨®mez, no acert¨® a retenerle. Karpin lo explica as¨ª: 'Me minti¨®. As¨ª que me marcho por su culpa'. El jugador exig¨ªa dos a?os de contrato para renovar. El club gallego se fij¨® en su edad, 33 a?os, y s¨®lo acept¨® uno m¨¢s. Karpin despidi¨® ah¨ª las negociaciones: 'Llevaba cinco a?os en el Celta y no aceptaba que, despu¨¦s de ese tiempo, en el que hab¨ªa dado todo por el club, me trataran as¨ª. En el caso de otra entidad, s¨ª lo puedo entender, porque tengo 33 a?os y es normal que no est¨¦n tan seguros del rendimiento que puedo ofrecer. Pero en el Celta saben c¨®mo estoy y cu¨¢l es mi nivel y no llegamos a un acuerdo', coment¨® el pasado domingo, el d¨ªa de su presentaci¨®n en Anoeta. A su vez, G¨®mez le calific¨® de 'demagogo' y le acus¨® de 'faltar a la verdad'.
La Real cerr¨® el compromiso con Karpin en un visto y no visto fich¨¢ndole por una temporada con la opci¨®n de renovarle por otras dos si llega a jugar al menos 25 partidos. Karpin se asegura pr¨¢cticamente tres a?os de contrato, puesto que ha disputado una media de 34 encuentros ligueros por temporada desde que aterriz¨® en el f¨²tbol espa?ol, de la mano de la Real, en 1994. Un retiro dorado, como ¨¦l mismo reconoce: 'Traerme supone un esfuerzo para la Real, no para m¨ª'.
En 1996 el centrocampista se march¨® 'a un club grande', el Valencia, tras abonar los seis millones de euros de su cl¨¢usula de rescisi¨®n. Cedido al a?o siguiente al Celta, Karpin termin¨® liderando el mejor conjunto vigu¨¦s de la historia.
Uranga no habr¨ªa admitido su regreso, pero s¨ª el actual presidente blanquiazul, Jos¨¦ Luis Astiazar¨¢n, amigo del futbolista. Sin embargo, no todos celebrar¨¢n su incorporaci¨®n con una sonrisa. El internacional De Pedro, por ejemplo, no olvida las declaraciones de Karpin al vestirse la camiseta del Valencia y, cuando se anunci¨® su regreso, se pregunt¨® en voz alta si la Real es 'un club serio o una charanga'. Ahora que ha obtenido una respuesta, el vestuario puede echarse a temblar.
Por su lado, el director deportivo de la Real, Roberto Olabe, anuncia nuevos fichajes, una vez solucionada la adquisici¨®n de Boris. Con el asturiano, un pivote defensivo, el club rompe con una tradici¨®n que databa de 1968: desde el delantero catal¨¢n Silvestre, la entidad guipuzcoana no hab¨ªa vuelto a contar con un jugador espa?ol sin ra¨ªces vascas.
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