Viaje a una imagen de guerra

Unas 200 calles del barrio jud¨ªo y del barrio viejo de Praga est¨¢n cerradas al turismo y unas 50.000 personas han sido desalojadas. Toda la zona qued¨® desierta. Algunos vecinos tend¨ªan a¨²n ayer pa?ales de ni?os, vigilados de cerca por alg¨²n coche de los polic¨ªas municipales.

Las sirenas sonaban insistentemente en el interior de algunos edificios. S¨®lo los polic¨ªas ocupaban los bancos en las plazas. Las puertas se encontraban selladas con silicona o con espuma de poliuretano. Qui¨¦n m¨¢s y qui¨¦n menos dej¨® sacos de arena en las puertas y ventanas. Un paisaje fantasmag¨®rico e inaudito en la tur¨ªstica Praga de hoy.

'En la vida olvidaremos la experiencia', dice Sergio G¨®mez Fern¨¢ndez, un turista procedente de Granada. Lleg¨® a Praga con la familia hace cuatro d¨ªas. 'Lo peor no ha sido no poder hacer nada en dos d¨ªas, ni siquiera comprar. Lo peor fue o¨ªr el sistema de megafon¨ªa por la calles. Gritaba: '?Evacuaci¨®n!, ?evacuaci¨®n!'..., y era como una sensaci¨®n de guerra. Muchos salieron pitando para el aeropuerto'.

Unos 2.000 turistas espa?oles se encuentran estos d¨ªas en Praga, unos llegados por su cuenta, otros con touroperadores como C¨®ndor o Travel¨ªder. Cuando hoteles tradicionalmente espa?oles, como el Intercontinental, y situados en la orilla del Moldava, fueron desalojados, muchos turistas fueron evacuados al Barcel¨®, al Ilf, al Br¨ªstol... Ayer, los espa?oles ocuparon en masa la ciudad vieja en el momento en el que algunas de las callejas se abrieron de nuevo al paseo.

Luc¨ªa Alcalde, una veterinaria de Madrid, lamentaba lo sucedido, pero no se sent¨ªa perjudicada: 'Lo que siento es que hoy han tenido que sacrificar a un elefante y a un rinoceronte al no poder liberarlos de sus jaulas'.

Otros, como Esther Canteli, llegada de Asturias, lo ten¨ªa dif¨ªcil para recuperarse. Hab¨ªa llegado a la Rep¨²blica Checa para participar en uno de sus grandes proyectos, los Campeonatos del Mundo pirag¨¹ismo, que se iban a celebrar en la ciudad de Tyn-nad-ultavou. Sus compa?eeros se quedaron en Asturias sin salir, avisados de la tromba de agua.

'Los vecinos no podr¨¢n regresar al menos hasta dentro de cuatro d¨ªas', comentaba a un grupo de ellos el polic¨ªa Jaromir Kuhla. Muchos turistas no podr¨¢n verlo. El tiempo medio para visitar Praga suele ser de tres d¨ªas.