Cumbre del desarrollo

La pr¨®xima Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible se celebrar¨¢ una d¨¦cada despu¨¦s de la de R¨ªo y pretende revisar los avances alcanzados tras esos diez a?os de te¨®rica implementaci¨®n de los acuerdos firmados. Igualmente, pretende reforzar los compromisos adquiridos, revisar las prioridades y establecer claramente los medios para aplicar mejor el programa adoptado. Considero importante ir dando a conocer a la sociedad algunas de las propuestas ya presentadas, a fin de poder establecer un dialogo y discusi¨®n que nos permitan democratizar y politizar el debate que se va a realizar.

Una de las iniciativas destacadas, de Naciones Unidas, pretende ser el establecimiento de 'Propuestas de asociaci¨®n/iniciativas para la implementaci¨®n de la Agenda 21'. As¨ª se podr¨ªan plantear planes de acciones entre agentes p¨²blicos y privados con objetivos determinados; por ejemplo, podr¨ªa darse una asociaci¨®n entre grandes empresas farmac¨¦uticas e instituciones de salud para avanzar en el combate contra el sida.

Sin embargo, ante esta propuesta, muchas organizaciones sociales est¨¢n exigiendo dos cuestiones b¨¢sicas: que estas asociaciones no sustituyan en ning¨²n momento, ni sean disculpa, para una dejaci¨®n de las responsabilidades de los estados; que se establezcan medidas que hagan equiparables a los distintos participantes en estas asociaciones de tal forma que nadie supedite su actuaci¨®n a los planteamientos de un socio m¨¢s fuerte.

Por parte del Grupo Principal de las ONG se ha planteado la necesidad de adoptar medidas pr¨¢cticas de cara a la llamada 'responsabilidad corporativa'. Ante la fuerte desregulaci¨®n y la supremac¨ªa que se ha ido dando la ¨²ltima d¨¦cada sobre las pol¨ªticas y leyes de casi todos los pa¨ªses, se ha desarrollado una creciente alta concentraci¨®n de riqueza y poder en determinadas, y cada vez, menos compa?¨ªas transnacionales, siempre en detrimento del desarrollo sustentable y de los derechos humanos en muchos casos.

Esta situaci¨®n lleva a urgir la necesidad de que los gobiernos mejoren realmente el equilibrio de poder entre este tipo de compa?¨ªas y los derechos de los ciudadanos y que apremien al cumplimiento efectivo de los acuerdos multilaterales sociales y ambientales.

Respecto al Grupo Principal de los Pueblos Ind¨ªgenas, ¨¦stos han ido ganando un reconocido espacio en estos foros. Desde su no participaci¨®n directa en la Conferencia de la Tierra, han ido exigiendo y haci¨¦ndose presentes, con una defensa clara y determinante de sus derechos, en las numerosas reuniones y negociaciones realizadas durante esta ¨²ltima d¨¦cada para la implementaci¨®n de los diferentes acuerdos alcanzado en 1992. Igualmente, han participado en el proceso preparatorio de la Cumbre y presentado sus planteamientos esenciales, conscientes como son de que se est¨¢n 'jugando' su futuro, dado que la mayor diversidad biol¨®gica del planeta (70%) se encuentra en sus territorios, pero tambi¨¦n de que son ellos los que han garantizado un verdadero uso sostenible de esa biodiversidad.

En este marco, los pueblos ind¨ªgenas piden que se respete su relaci¨®n espiritual con la tierra, base de su modelo de desarrollo, pero estableci¨¦ndose un reconocimiento b¨¢sico de cu¨¢l es el derecho a la tierra y el territorio, as¨ª como a los recursos por ellos conservados.

Por ¨²ltimo, reiterar el llamamiento al compromiso de todas las instancias y agentes que podemos, y debemos, actuar en el logro de un verdadero desarrollo sostenible para la totalidad de humanidad, desarrollo que debe tener como meta el reconocimiento de todos los derechos para todos y la erradicaci¨®n de la pobreza. Y es necesario destacar que el conjunto de organizaciones sociales tenemos clara la necesidad de verdaderos compromisos pol¨ªticos de los gobiernos para poder pasar de las 'palabras' a los 'hechos'.