"Acabaremos rodeados de concursos y 'realities' por la crisis"
El doctor Neal Baer (1958, Denver, Colorado) sali¨® de la Facultad de Medicina de Harvard en 1994 para meterse en los estudios de Hollywood. All¨ª reflej¨® durante seis a?os, en los guiones de Urgencias (madrugada del lunes en TVE-1), sus experiencias como m¨¦dico residente, un trabajo por el que fue siete veces candidato a los Premios Emmy. Baer abandon¨® en octubre de 2000 el hospital de Chicago para hacerse responsable de la producci¨®n y los guiones de la secuela de Ley y orden -reconocida con siete emmys desde su estreno, hace 11 a?os- subtitulada Unidad de v¨ªctimas especiales. La Primera emite ahora, en la medianoche de los martes, esta producci¨®n dedicada a la investigaci¨®n de cr¨ªmenes sexuales en la Gran Manzana.
'Urgencias' cada vez se parece m¨¢s a un culebr¨®n en el que todos se enrollan con todos'
Pregunta. ?C¨®mo afectar¨¢ la crisis del sector audiovisual a la pr¨®xima temporada de la televisi¨®n estadounidense?
Respuesta. El p¨²blico a¨²n no percibe esta carencia de dinero, pero cada vez hay menos presupuesto, menos personal y menos tiempo para crear. Estoy convencido de que la pr¨®xima temporada acabaremos rodeados de concursos y realities. El ¨¦xito de audiencia de Friends o Urgencias ya es irrepetible, fueron casos excepcionales que promovieron un star-system televisivo desconocido hasta ahora y unos costes de producci¨®n incre¨ªbles. Pero la era de las grandes estrellas ha terminado. Realizar un cap¨ªtulo de Urgencias cuesta m¨¢s que lo que ingresa a cambio la NBC [cadena que ofrece la serie]. Al principio no pasaba nada, cuando se ten¨ªa un 45% de la audiencia, pero ahora, cuando se cuenta con el 25% del share, ya es distinto.
P. ?C¨®mo defenderse contra el ¨¦xito de la telerrealidad?
R. La mejor defensa es contar historias muy buenas. Gran Hermano o Supervivientes son espect¨¢culos que funcionan bien, pero que paulatinamente van perdiendo espectadores, tocaron techo. El p¨²blico se aburre de ellos, pero nunca se cansar¨¢ de o¨ªr historias nuevas, porque es lo que hace el hombre para divertirse desde que se constituye en sociedad, aprender cosas nuevas. Nosotros contamos grandes historias de gente que hace cosas malas e intentamos averiguar, con el mayor realismo posible, por qu¨¦ las hacen. Ley y orden es la serie m¨¢s adulta que se realiza en Estados Unidos. Un equipo de polic¨ªas, forenses y crimin¨®logos nos ayudan a escribir unos guiones en los que nos adentramos en qu¨¦ hay detr¨¢s de un ped¨®filo, de un violador, o de ni?os que cometen cr¨ªmenes.
P. ?Su t¨¢ctica, entonces, es atacar con mayores dosis de realidad dentro de la ficci¨®n, como reflejan los guiones de Urgencias y Ley y orden?
R. El ¨¦xito de estas series reside en guiones muy especializados, en los que trabaja un n¨²mero de profesionales inmenso. Al p¨²blico le encanta descubrir en cada episodio aspectos t¨¦cnicos y curiosidades sobre estas profesiones. Se sorprender¨ªa al ver los guiones de cada cap¨ªtulo. ?M¨¢s gruesos que la gu¨ªa telef¨®nica de Los ?ngeles! Es evidente que la audiencia sabe reconocer ese trabajo de investigaci¨®n que realizamos. Respecto a Urgencias, pues, la verdad, cada vez se parece m¨¢s a un culebr¨®n en el que todos se enrollan con todos y se olvida su idea original, reflejar la tensi¨®n de una sala de emergencias. No s¨¦ c¨®mo resistir¨¢ las dos pr¨®ximas temporadas.
P. No debe resultar f¨¢cil escribir sobre la polic¨ªa neoyorquina tras el 11 de septiembre. ?Consider¨® variar el argumento de la serie?
R. Ese d¨ªa me encontraba en la ciudad, preparando una producci¨®n especial de Ley y orden en la que se un¨ªan los inspectores de las tres series [adem¨¢s de la original y esta secuela, producida por Baer y dirigida en la mayor¨ªa de sus cap¨ªtulos por el argentino Juan Jos¨¦ Campanella (El hijo de la novia), el a?o pasado se estren¨® en EE UU Criminal intent, sin emitir en Espa?a] para resolver un ataque bioterrorista. Evidentemente, la historia qued¨® aparcada. Pens¨¦ que los atentados podr¨ªan influir en los resultados de Ley y orden porque de pronto el agente de polic¨ªa era un h¨¦roe nacional y, sin embargo, nosotros los reflejamos como gente normal, que comete errores y tambi¨¦n aciertos. Lo que s¨ª me ha sorprendido es que, en general, las series han optado por reflejar que vivimos en una sociedad m¨¢s insegura y m¨¢s complicada de lo que cre¨ªamos. Nos ha llevado a una televisi¨®n m¨¢s inteligente, y eso me gusta.
P. La Academia de la Televisi¨®n se olvida este a?o de candidatas tradicionales como Ley y orden -con una nominaci¨®n, en la categor¨ªa de mejor actriz invitada en una serie dram¨¢tica, para Martha Plimpton (Beautiful girls)-, Urgencias o Friends para los Emmy y apuesta por reconocer las producciones de las cadenas por cable. ?Las emisoras en abierto no supieron adaptarse a las nuevas exigencias del espectador?
R. Hollywood soporta cada vez peor el poder de los cr¨ªticos, que deciden cu¨¢les deben ser los mejores espect¨¢culos, aunque luego no funcionen entre el p¨²blico. No estoy de acuerdo con las nominaciones de este a?o. Six feet under (candidata en 23 categor¨ªas) ni siquiera le llega a la suela del zapato a Ley y orden. Debemos estar orgullosos de nuestro trabajo y sabemos que tenemos cada noche del viernes, el d¨ªa con menos audiencia en la televisi¨®n estadounidense, unos buenos resultados de audiencia.
P. La producci¨®n audiovisual europea apenas vende a su pa¨ªs unos cuantos concursos realidad. ?Por qu¨¦ no se afianza la ficci¨®n hecha aqu¨ª?
R. Europa siempre hizo muy buen teatro [bromea refiri¨¦ndose a Gran Hermano]. No lo s¨¦, el ¨¦xito de las cadenas hispanas en Estados Unidos es incre¨ªble, otra cosa es que no se pueda ver televisi¨®n hecha en Espa?a. La raz¨®n tal vez deber¨ªan buscarla ustedes mismos.
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