ARREBATADOR CONCIERTO DE POLLINI EN PESARO

El pianista Maurizio Pollini y la ¨®pera El viaje a Reims son ya dos cl¨¢sicos del Festival de Pesaro. Pollini es un incondicional de esta cita veraniega. Incluso cogi¨® la batuta para dirigir La donna del lago en 1981 y 1983. Desde entonces sus colaboraciones con el festival han sido siempre desde el piano. La relaci¨®n que mantiene con la villa natal de Rossini es muy c¨¢lida, lo que ha llevado a recitales memorables. El de anteayer no fue una excepci¨®n. En cuanto a El viaje a Reims, su recuperaci¨®n en la d¨¦cada de los ochenta con Claudio Abbado y Luca Ronconi ha sido uno de los grandes hitos de la historia del festival. Esta biblia del canto rossianiano se utiliza ahora como ¨®pera para dar esa oportunidad so?ada a los mejores cantantes de la Academia Rossiniana de cada a?o. Para suceder a la memorable direcci¨®n teatral de Ronconi, Emilio Sagi ha inventado una puesta en escena genial desde la sencillez.

Con dos sonatas de Beethoven, dos nocturnos y cuatro baladas de Chopin, lleg¨® la apoteosis Pollini. La intensidad del recital fue estremecedora. Es muy dif¨ªcil, por no decir imposible, tocar las sonatas opus 10 n¨²mero 3 y opus 13 de Beethoven con la autoridad, el magisterio, la perfecci¨®n t¨¦cnica y el humanismo a flor de piel del pianista italiano. El movimiento lento de la primera, por ejemplo, se instal¨® en lo verdaderamente milagroso. Pero donde Pollini se muestra insuperable es en las cuatro baladas de Chopin. No es cuesti¨®n ¨²nicamente de virtuosismo en la ejecuci¨®n. El pianista crea un mundo sonoro rebosante de fuerza y delicadeza, de vibrante sentido musical y enigm¨¢tica poes¨ªa. Un mundo que retrata la grandeza y el encanto indefinible de Chopin. La deslumbrante t¨¦cnica est¨¢ al servicio del arte. Y todo ello desde la sobriedad, desde la contenci¨®n, sin un gesto de m¨¢s, sin adornos gratuitos. M¨²sica pura, sin demagogia, sin oportunismos.

Era evidente que Pollini se sent¨ªa a gusto con lo que estaba haciendo y con el clima de comunicaci¨®n y fervor que se hab¨ªa creado en la sala. El p¨²blico estaba embelesado. Despu¨¦s del estallido de aclamaciones tras la conclusi¨®n, las propinas se suced¨ªan y aquello segu¨ªa creciendo en delirio. Escuchar, en esas condiciones, un par de protestas fue surrealista, y s¨®lo se explica desde la persecuci¨®n que est¨¢n sufriendo en la Italia de Berlusconi algunos artista de la izquierda. El privilegio de escuchar a Pollini se impone a cualquier otro tipo de consideraci¨®n. ?El mejor pianista del mundo? Pollini est¨¢ por encima de las clasificaciones. Est¨¢, por as¨ª decirlo, en otra galaxia: la de la verdad musical. Al concierto asistieron muchas personalidades de la cultura, entre ellas el escritor Umberto Eco.

Los rossinianos vivieron, pues, una peque?a tregua anteayer en su recorrido por las ¨®peras del compositor de Pesaro. No fue, en cualquier caso, una tregua total, pues por la ma?ana tuvo lugar una deliciosa representaci¨®n de El viaje a Reims con los mejores alumnos de la Academia Rossiniana de este a?o, en el marco del Festival Joven, con entradas de 10 euros para los menores de 29 a?os.