Wall Street despide al analista estrella de la burbuja tecnol¨®gica

Jack Grubman fue una de las estrellas de Wall Street en los d¨ªas de vino, rosas y burbuja. Era el m¨¢s conocido analista del sector de las telecomunicaciones y, seg¨²n su propia definici¨®n en declaraciones a BusinessWeek, 'el hombre que entiende lo que est¨¢ pasando'. Desde ayer, Grubman es s¨®lo un multimillonario. Salomon Smith Barney ha optado por cubrirle de oro y perderle de vista.

Sometido a investigaciones del Congreso, del Departamento de Justicia y de la Comisi¨®n del Mercado de Valores, Grubman se hizo famoso por recomendar la compra de acciones de Winstar hasta el mismo d¨ªa de su quiebra y por pregonar la buena salud de WorldCom hasta que el FBI empez¨® a desmontar el fraude.

Grubman abandon¨® Salomon Smith Barney, la sociedad de intermediaci¨®n financiera de Citigroup, con algo m¨¢s de 32 millones de d¨®lares en la cartera. La compa?¨ªa le pag¨® los 18 meses que faltaban para que expirara su contrato de cinco a?os, a 20 millones por ejercicio, e incluso renunci¨® a la devoluci¨®n de un pr¨¦stamo a bajo inter¨¦s, de 15 millones de d¨®lares, concedido en su momento al analista estelar como premio por su rentabilidad.

La filial de Citigroup prefiri¨®, seg¨²n fuentes de Wall Street, taparle la boca con dinero y evitar que Grubman fuera ante los investigadores demasiado expl¨ªcito sobre la posible corresponsabilidad de sus jefes en la formidable especulaci¨®n burs¨¢til de los ¨²ltimos a?os.

'Debo abandonar'

En su carta de dimisi¨®n, Grubman dijo lamentar su fracaso, 'como el de otros, en la predicci¨®n del colapso del sector de las telecomunicaciones'. 'Entiendo la rabia de los inversores perjudicados', a?adi¨®. La explicaci¨®n que ofreci¨® para renunciar a su puesto fue que 'las numerosas opiniones negativas' sobre su trabajo le imped¨ªan concentrarse: 'Siempre cumpl¨ª las leyes y las normas ¨¦ticas; sin embargo, parece claro que debo abandonar'.

Su nivel ¨¦tico y el de la firma Salomon Smith Barney son muy discutidos por el Congreso y la Comisi¨®n de Valores, que acusan a analista y empresa de facilitar a los directivos de WorldCom, incluido su ex presidente, Bernie Ebbers, acciones a precio inferior al del mercado. Grubman, en cualquier caso, fue invitado a la boda de Ebbers, lo que pone en cuesti¨®n su distanciamiento sobre la empresa que m¨¢s recomendaba.

Los inversores perdieron unos dos billones de d¨®lares con el estallido de la burbuja de las telecomunicaciones. Pero firmas como Salomon Smith Barney hab¨ªan ganado fortunas cuando la realidad volvi¨® a las bolsas. Actuando como asesores de los inversores, por un lado, y como asesores de las empresas, por otro (?c¨®mo no caer en la tentaci¨®n de recomendar la compra de acciones de las mismas empresas que contrataban sus servicios?), y contando con Grubman como mascar¨®n de proa, la filial de Citigroup ingres¨® unos mil millones de d¨®lares entre 1995 y 2000.