La econom¨ªa argentina ha comenzado su recuperaci¨®n

En la mente de los ciudadanos y gobiernos europeos prevalece la idea de una Argentina en crisis profunda y aparentemente sin fin. En algo tienen raz¨®n: la crisis que entr¨® en su fase aguda en 2001 es una de las m¨¢s largas que la econom¨ªa argentina ha tenido en todo un siglo. En algo, por el contrario, quiz¨¢ est¨¦n desactualizados: no se trata de una crisis sin fin.

De hecho, la econom¨ªa argentina ha comenzado hace unos cien d¨ªas su proceso de recuperaci¨®n, mientras est¨¢n pendientes de cerrarse las negociaciones internacionales. Desde entonces est¨¢ emitiendo se?ales positivas, aunque quiz¨¢ todav¨ªa fr¨¢giles.

Despu¨¦s de 16 trimestres consecutivos de recesi¨®n, claramente se ha invertido la tendencia, comenzando desde niveles muy bajos. Esto ha ocurrido tanto con las variables o datos monetarios como con los datos reales ligados a la producci¨®n.

Argentina es un pa¨ªs decidido a permanecer dentro del sistema global

En materia de datos monetarios, el sistema bancario ha dejado de perder dep¨®sitos, despu¨¦s de mucho tiempo ha habido super¨¢vit fiscal por tres meses consecutivos, la inflaci¨®n ha bajado del 10,4% en abril a valores del orden del 3,2% en julio, el tipo de cambio permanece totalmente estable y desde hace varias semanas el Banco Central compra d¨®lares en el mercado y la tasa de inter¨¦s ha comenzado a caer.

El Gobierno ha recapitalizado los bancos p¨²blicos y privados con un bono equivalente a 10.000 millones de d¨®lares y ha creado un sistema de cuentas totalmente libres sobre las cuales se reconstruye la plena libertad para los ahorristas y los tomadores de cr¨¦dito.

En materia de datos reales, la producci¨®n, los servicios, la confianza del consumidor, los despachos de energ¨ªa han mejorado tendencialmente y comienza ha haber mayor movimiento en materia de exportaciones. Todo ello responde a la creciente utilizaci¨®n de autofinanciamiento y s¨®lo podr¨¢ afirmarse con el fortalecimiento del sector bancario.

Adem¨¢s, inmediatamente despu¨¦s de cerrar el acuerdo de refinanciaci¨®n con el FMI, Argentina podr¨¢ abrir su proceso de negociaci¨®n de la deuda externa con el sector privado, que hoy se encuentra de hecho incumplida. En ese proceso esperamos llegar a un entendimiento que implique la recuperaci¨®n plena de la confianza de los inversores en la Rep¨²blica Argentina, basada en objetivos sustentables, conciliados con las expectativas de super¨¢vit que se trace el pa¨ªs.

Al mismo tiempo est¨¢ en pleno funcionamiento el proceso por el cual se har¨¢n ajustes de tarifas en las empresas de servicios p¨²blicos privatizados, buscando el equilibrio entre la protecci¨®n de la demanda y de los consumidores con tarifas sociales y la adecuaci¨®n del ingreso de las empresas privadas, cuya capacidad de inversi¨®n futura ser¨¢ protegida.

Entretanto, se ha dado un paraguas jur¨ªdico a las empresas, garantizando que, mientras la emergencia y la renegociaci¨®n de contratos est¨¦ en curso, el Estado no har¨¢ reclamos sobre cuestiones de inversiones no esenciales que no han sido cumplidas por las empresas.

De esta manera, tanto en lo referido a la renegociaci¨®n de la deuda como de los contratos con las empresas concesionarias y licenciatarias de servicios p¨²blicos, el actual Gobierno pone ¨¦nfasis en asegurar que Argentina es un pa¨ªs decidido a permanecer dentro del sistema global, pero todos debemos reconocer que ha sufrido una profunda crisis y todav¨ªa est¨¢ en una etapa de 'distribuci¨®n de p¨¦rdidas'.

Golpeados, pero con la clara decisi¨®n de ir adelante con un programa de normalizaci¨®n y recuperaci¨®n de la econom¨ªa, con planes de contenci¨®n social que hoy llegan a 1.900.000 familias y con un proceso pol¨ªtico que debe terminar en elecciones presidenciales en marzo de 2003, en la Argentina hemos iniciado una etapa de recuperaci¨®n, fr¨¢gil y modesta a¨²n, que estamos decididos a afirmar.

Roberto Lavagna es ministro de Econom¨ªa de Argentina.