El Tribunal de Cuentas critica la opacidad de las empresas y fundaciones de los partidos

El Tribunal de Cuentas reprueba a los partidos pol¨ªticos, ejercicio tras ejercicio, la opacidad que envuelven sus relaciones econ¨®micas con sus sociedades an¨®nimas participadas y fundaciones afines. Muchas de estas sociedades se dedican a actividades inmobiliarias, a trav¨¦s de las cuales construyen sedes. El tribunal reclama que la titularidad de los inmuebles, as¨ª como sus beneficios o deudas, pasen al partido para facilitar su fiscalizaci¨®n en la contabilidad global. Tambi¨¦n censura el trasiego de fondos, sin documentaci¨®n acreditativa, entre los partidos y sus fundaciones.

En su informe sobre la contabilidad de los partidos de 1999, el Tribunal de Cuentas realiza la siguiente advertencia: 'En cinco formaciones pol¨ªticas (Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya, CDC; Eusko Alkartasuna, EA; PNV, PSOE y PSC) se han observado participaciones en el capital de diversas sociedades mercantiles. En varios casos dicha participaci¨®n es directa alcanzando a la totalidad del capital social y en otros es indirecta, a trav¨¦s de sociedades mercantiles interpuestas, lo que dificulta el seguimiento y control de dicha participaci¨®n por el Tribunal de Cuentas'. La entrega de fondos a fundaciones sin el debido control a?ade partidos al listado: el PP e IU.

'El objeto social de estas sociedades lo constituye fundamentalmente la realizaci¨®n de actividades de edici¨®n de medios de comunicaci¨®n y actividades promotoras de construcci¨®n de sedes y locales para uso del partido', explica el Tribunal de Cuentas. Este organismo revela, a continuaci¨®n, la dificultad que entra?a controlar estas sociedades y su relaci¨®n con la contabilidad del partido: 'La fiscalizaci¨®n de la inversi¨®n financiera mantenida en sociedades mercantiles, cuando la participaci¨®n es mayoritaria y directa, se ha limitado a comprobar que el valor de la inversi¨®n se ajusta a los principios contables, salvo en dos casos en los que no se ha dispuesto de las cuentas anuales de la sociedad ni de ninguna otra informaci¨®n complementaria, a pesar de haber sido solicitadas'.

Establecer una normativa

A partir de tales problemas emite una recomendaci¨®n tan clara como repetida : 'El Tribunal de Cuentas considera necesario establecer en la normativa aplicable mecanismos de control sobre la incidencia que las relaciones de las formaciones pol¨ªticas con las fundaciones y sociedades mercantiles pudieran presentar en su financiaci¨®n y actividad'. El informe desgrana las relaciones de los partidos con sus sociedades o fundaciones sat¨¦lite.

CDC posee el 100% de la sociedad Jur¨ªdica Manresana, SA, cuyo objeto formal es la tenencia de bienes inmuebles, y que no tiene obligaci¨®n legal de ser auditada. Esta circunstancia 'origina una limitaci¨®n de las actuaciones fiscalizadoras'. Por ello, el Tribunal de Cuentas 'mantiene la recomendaci¨®n se?alada en ejercicios anteriores sobre la regularizaci¨®n de esta situaci¨®n, traspasando la titularidad de los inmuebles directamente al partido y el endeudamiento correspondiente'.

Esta sociedad, en sus cuentas de 2000, daba 148.000 euros de beneficio. Su mayor patrimonio era su inmovilizado material, valorado en 2,4 millones de euros. Pero tal sociedad tiene un objeto m¨¢s amplio de lo que dice el Tribunal de Cuentas: 'La compraventa, administraci¨®n de inmuebles, as¨ª como la organizaci¨®n, direcci¨®n de empresas, realizaci¨®n de informes econ¨®mico-financieros y de cualquier otra clase; estudios e instalaciones y explotaciones de sistemas de organizaci¨®n de empresas, incluso inform¨¢ticos'. Por si no estuviera clara su versatilidad, a?ade: 'Su actividad est¨¢ enmarcada en el sector econ¨®mico de la asesor¨ªa de empresas, siendo su ¨¢mbito geogr¨¢fico el que por la coyuntura econ¨®mica sea conveniente'. Su endeudamiento, que el tribunal quiere traspasar a CDC, supera los dos millones de euros.

EA registra en 'deudores' un saldo de m¨¢s de un mill¨®n de euros con 'cuentas relacionadas con la empresa Fundaci¨®n Elkartu, sociedad propiedad de afiliados o simpatizantes del partido, a trav¨¦s de la que la formaci¨®n pol¨ªtica efect¨²a adquisiciones de inmuebles destinados a sedes locales'.

El Tribunal se felicita de que en 2000, por fin, 'siguiendo las recomendaciones de los informes del Tribunal de Cuentas se ha traspasado la titularidad de las acciones de Fundaci¨®n Elkartu de los anteriores propietarios al partido'. En su informe de 1999 cifraba el valor escriturado de los edificios de EA registrados a nombre de dicha sociedad en 1,5 millones.