Los misterios de Soham

El luctuoso caso de las ni?as brit¨¢nicas Jessica Chapman y Holly Wells puso ayer a prueba la paciencia de los brit¨¢nicos. Cuando parec¨ªa que la detenci¨®n de dos sospechosos y la autopsia de los cad¨¢veres iban a despejar las inc¨®gnitas del doble crimen, el resultado fue el contrario. Las preguntas se multiplicaron, mientras las respuestas policiales se redujeron al m¨ªnimo, elevando sobre el caso una densa bruma de misterio.

Las autopsias de Jessica y Holly fueron un ejemplo. Tras m¨¢s de cinco horas de an¨¢lisis, la polic¨ªa s¨®lo coment¨® que sus resultados no eran concluyentes y el equipo forense del hospital de Cambridge se vio obligado a practicar un segundo examen, cuyos resultados tardar¨¢n a¨²n en conocerse. En esta l¨ªnea de oscuridad, la polic¨ªa incluso se neg¨® a confirmar oficialmente la identidad de los cad¨¢veres, un dato sobre el que a pocos en el Reino Unido le cabe la menor duda. Los investigadores, eso s¨ª, se?alaron que existe la 'm¨¢s que posible certeza' de que las autopsias se est¨¢n practicando en los cuerpos de Jessica y Holly.

Los cad¨¢veres fueron localizados el s¨¢bado en una pista forestal pr¨®xima a la base militar de Lakenheath, a 15 kil¨®metros de Soham, la localidad donde viven las familias de las ni?as.Los cad¨¢veres permanecieron en este paraje hasta el domingo cuando por fin fueron trasladados en ambulancias hasta el hospital de Cambridge. Seg¨²n fuentes policiales, los resultados definitivos de las autopsias pueden demorarse 'varias semanas'.

De menos tiempo dispone la polic¨ªa para concluir los interrogatorios de los dos sospechosos del doble crimen, Ian Huntley y su novia Maxine Carr. La pareja fue detenida hacia las 4 de la ma?ana del s¨¢bado y deber¨¢ ser formalmente acusada, o bien liberada sin cargos, en el plazo l¨ªmite de la madrugada del mi¨¦rcoles. La polic¨ªa no ha dado a conocer los motivos de su detenci¨®n salvo por unos art¨ªculos 'de mayor importancia' descubiertos en la vivienda que ambos comparten en Soham y que pertenece al complejo escolar del pueblo donde ambos trabajaban. Huntley era conserje del colegio y Carr fue temporalmente profesora de Jessica y Holly.

El recinto escolar segu¨ªa ayer acordonado e inspeccionadas por expertos forenses. La laboriosa b¨²squeda de pistas -huellas dactilares, muestras de ADN o cualquier detalle que corrobore la autor¨ªa del doble asesinato- se ha extendido en los ¨²ltimos d¨ªas a la residencia de los padres de Huntley, al lavadero de una gasolinera de Soham y al enclave donde aparecieron los cad¨¢veres.

Los padres de Huntley y Carr est¨¢n convencidos de que sus hijos son inocentes. 'Mi hija no es una asesina', dijo Shirley Capp, madre de Carr, al diario The Mirror.

Decenas de escolares fueron consolados ayer por el equipo de psicol¨®gos y asistentes sociales organizado por las autoridades regionales. 'Los ni?os se sienten muy asustados y sin saber en quien confiar', coment¨® la responsable del equipo, Jenny Pardoe. 'El impacto ha sido enorme', a?adi¨®. Unos 2.100 ni?os, entre una poblaci¨®n en torno a los 8.000, est¨¢n inscritos en la escuela de primaria.