Chillida reposa bajo un magnolio rodeado de sus obras
Familia y amigos despiden al escultor donostiarra en Zabalaga, donde descansar¨¢n sus cenizas
Eduardo Chillida Juantegui se ha fundido para siempre con su tierra y con su obra. Las cenizas del escultor donostiarra descansan desde ayer por la tarde donde ¨¦l quiso: bajo el gran magnolio que mira al cielo junto al caser¨ªo de Zabalaga, en la zona privada del museo Chillida-leku, en Hernani. All¨ª, el universal artista recibi¨® el ¨ªntimo adi¨®s de su familia y amigos. Pero fueron innumerables las voces que desde el mundo art¨ªstico, cultural e institucional se sumaron a la despedida del poeta del hierro. Entre ellas sobresale la del tambi¨¦n escultor Jorge Oteiza, con quien se reconcili¨® en 1997, tras 30 a?os de enemistad. Ha muerto el hombre, pero el artista permanecer¨¢ siempre vivo en su obra y en el paseo que su ciudad, San Sebasti¨¢n, piensa dedicarle.
La esposa de Eduardo Chillida, Pilar Belzunce, sus ochos hijos y sus 25 nietos se encuentran 'dolidos' por la muerte del escultor, dibujante y grabador, que falleci¨® el lunes por la tarde, a los 78 a?os, en su casa del Monte Igueldo de San Sebasti¨¢n. Pero, teniendo en cuenta su grave estado de salud, les consuela pensar que el artista, 'una persona muy creyente', estar¨¢ 'ahora mejor en el cielo que como estaba aqu¨ª estos ¨²ltimos meses'.
As¨ª lo manifest¨® ayer Luis Chillida, hijo del escultor, a las puertas del crematorio municipal de San Sebasti¨¢n, en el cementerio de Polloe, donde al mediod¨ªa fueron incinerados los restos mortales del autor de El peine del viento. Como siempre, unida como una pi?a, toda la familia del artista, con Pilar Belzunce a la cabeza, se traslad¨® hasta el crematorio, donde estuvo arropada por representantes pol¨ªticos como la ministra de Cultura, Pilar del Castillo; el diputado general de Guip¨²zcoa, Rom¨¢n Sudupe, y el alcalde de San Sebasti¨¢n, Od¨®n Elorza. Hasta all¨ª se desplazaron tambi¨¦n compa?eros y amigos del fallecido como el arquitecto Luis Pe?a Ganchegui, el pintor y miembro del Grupo Gaur Jos¨¦ Antonio Sistiaga y el escultor Koldobika Jauregi. No faltaron el cocinero Juan Mari Arzak y el crimin¨®logo y cura jesuita Antonio Beristain, que ofici¨® el responso en memoria de Eduardo Chillida.
Pe?a Ganchegui, que intervino como arquitecto en El peine del viento, dijo sentir 'un vac¨ªo' tras la muerte del artista de las preguntas, al que defini¨® como 'un hombre de vanguardia, muy radical, como todo vanguardista'. Destac¨® que su muerte supone 'casi un fin de la vanguardia' en su corriente abstracta, ya que 'hay muy pocos escultores vanguardistas de calidad'. Mientras, la ministra de Cultura insisti¨® en alabar la aportaci¨®n de Chillida a la escultura contempor¨¢nea. 'No hay nadie que haya sabido establecer como ¨¦l una relaci¨®n tan profunda entre lo material y lo espiritual', dijo.
Ya por la tarde, los Chillida-Belzunce, acompa?ados por familiares y amigos pr¨®ximos, dieron sepultura a las cenizas del escultor en la zona privada del Museo Chillida-leku, su ¨²ltimo gran sue?o hecho realidad. Fue justo en el lugar elegido por el artista en el caser¨ªo de Zabalaga: bajo un gran magnolio, junto a una cruz de acero que ¨¦l mismo hab¨ªa creado. En el entierro, de car¨¢cter ¨ªntimo y oficiado por el padre Beristain, sonaron las obras de Bach m¨¢s queridas por el escultor, interpretadas por el violonchelista Iagoba Fanlo.
El funeral por el alma de Eduardo Chillida se celebrar¨¢ esta tarde, a las 19.30, en la bas¨ªlica donostiarra de Santa Mar¨ªa, donde la familia del fallecido contar¨¢ con el respaldo de numerosas personalidades del mundo del arte y la pol¨ªtica. El padre Beristain ser¨¢ de nuevo el encargado de encabezar una misa en la que se oir¨¢ otra vez a Bach y en la que no faltar¨¢ el Orfe¨®n Donostiarra, que interpretar¨¢ el emotivo Agur Jauna.
Telegrama de Oteiza
El reconocimiento al artista donostiarra qued¨® ayer patente en los innumerables mensajes de p¨¦same que recibi¨® su familia, entre ellos el del tambi¨¦n escultor Jorge Oteiza, con quien Chillida se reconcili¨® en diciembre de 1997, despu¨¦s de tres d¨¦cadas de desavenencias tras las que se escond¨ªa una admiraci¨®n mutua. Mediante un telegrama, Oteiza asegur¨® sentirse 'vivamente impresionado' por la muerte de su compa?ero, y transmiti¨® sus condolencias a la familia del fallecido. No podr¨¢ hacerlo en persona debido a su delicado estado de salud, ya que se recupera de una fractura de cadera y de clav¨ªcula que le mantiene pr¨¢cticamente postrado en su casa de Zarautz.
Al dolor de la familia Chillida se uni¨® el artista conquense Gustavo Torner, que agradeci¨® el 'acto de cari?o' del escultor donostiarra que posibilit¨® que su obra Abesti gogora IV, destinada en un principio a un museo estadounidense, se quedara en el Museo de Arte Abstracto Espa?ol de Cuenca. Desde Nueva York, el pintor Manolo Vald¨¦s dijo sentirse 'impactado' por la p¨¦rdida de Eduardo Chillida, cuyo estilo de hacer arte calific¨® de 'pr¨¢cticamente irrepetible'.
Las condolencias institucionales fueron asimismo incontables. El canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, traslad¨® su p¨¦same a la familia Chillida y asegur¨® estar 'orgulloso' por contar en Berl¨ªn con la escultura de gran tama?o que el artista realiz¨® como s¨ªmbolo de la unificaci¨®n alemana. El presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, enviaron igualmente sendos telegramas de condolencia a los Chillida-Belzunce, que recibieron tambi¨¦n el cari?o de gobiernos aut¨®nomos como los de Galicia, Asturias, La Rioja, Navarra y Canarias, adem¨¢s del calor de la Universidad del Pa¨ªs Vasco.
San Sebasti¨¢n, la ciudad que vio nacer a Eduardo Chillida el 10 de enero de 1924, ondear¨¢ su bandera a media asta hasta ma?ana en se?al de duelo. La Junta de Portavoces del Ayuntamiento acord¨® dedicar 'un espacio representativo' de la capital al escultor como 'reconocimiento permanente a su contribuci¨®n ciudadana'. El alcalde, Od¨®n Elorza, adelant¨® que el conocido como paseo del Tenis, que en realidad se denomina paseo de El Peine del Viento y que discurre entre los jardines de Ondarreta y el conjunto escult¨®rico de Chillida, podr¨ªa rebautizarse en el futuro con el nombre del artista. El Consistorio estudiar¨¢ tambi¨¦n la posibilidad de convocar un premio bienal de escultura para j¨®venes artistas. Antes, hoy mismo, el alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna, rendir¨¢ un homenaje a Chillida que consistir¨¢ en una ofrenda floral junto a la obra del escultor situada en la plaza que lleva su nombre, en las inmediaciones del Museo de Bellas Artes.
Tambi¨¦n a partir de hoy, el Museo San Telmo de San Sebasti¨¢n homenajear¨¢ a Chillida con la exposici¨®n de tres de sus grabados y diferente bibliograf¨ªa sobre su vida. Por su parte, los jugadores de la Real Sociedad -equipo en el que el escultor jug¨® como portero en los a?os cuarenta, antes de dedicarse al arte- lucir¨¢n brazaletes negros en se?al de duelo por su fallecimiento en el partido que disputar¨¢n el s¨¢bado en B¨¦rgamo (Italia).
Babelia
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