Los elementos ayudan a Schr?der

La oposici¨®n conservadora alemana, que desde hace meses encabeza los sondeos de cara a las elecciones del 22 de septiembre, reaccion¨® ayer desconcertada ante la iniciativa del canciller socialdem¨®crata, Gerhard Schr?der, de retrasar la segunda fase de la reforma fiscal con el fin de recaudar 6.900 millones de euros que se destinar¨¢n a las zonas devastadas por las inundaciones. Tras declaraciones contradictorias de sus m¨¢ximos l¨ªderes sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Gobierno sobre esta medida, la Uni¨®n Cristiano Democr¨¢tica (CDU) finalmente se ha decantado por presentar un plan 'mejor' ma?ana jueves. En espera de sondeos fiables, en Berl¨ªn no se descarta que las riadas, que segu¨ªan cediendo ayer, podr¨ªan ayudar a Schr?der a mantenerse en el poder.

Cuando Friedrich Merz, el jefe del grupo parlamentario conservador, fue preguntado por este peri¨®dico en la primavera pasada sobre qu¨¦ era lo que podr¨ªa poner en peligro la victoria de los democristianos el 22 de septiembre, ya anticipada en aquel entonces por los sondeos, el experto en Finanzas contest¨®: 'Un acontecimiento imprevisto, como una guerra en Irak, por ejemplo'. En los relativamente tranquilos meses transcurridos desde entonces, los conservadores s¨®lo excepcionalmente bajaron del 40% de la intenci¨®n de voto, mientras que que los socialdem¨®cratas parec¨ªa estancarse irremediablemente en torno al 35%.

Pero he aqu¨ª que desde el martes pasado, las riadas del Danubio, el Elba y otros r¨ªos mantienen a Alemania en un estado de emergencia pol¨ªtico, econ¨®mico y medi¨¢tico, del cual Schr?der, hasta el momento, ha salido muy bien librado. Las primeras encuestas publicadas este fin de semana reflejan ya levemente en el favor de los electores hacia el canciller.

Se consolide o no este efecto inundaci¨®n, Schr?der logr¨® anotarse otro tanto con el inesperado anuncio de que pretende congelar por un a?o la bajada de impuestos prevista para 2003. El tipo m¨¢ximo del IRPF iba a descender del 48,5 al 47%, mientras que el m¨ªnimo deb¨ªa caer del 19,9 al 17%. Esto quiere decir, por ejemplo, que una familia con dos ni?os y un ingreso anual de 30.700 euros, el pr¨®ximo a?o tendr¨¢ que pagar 316 euros m¨¢s en impuestos de lo previsto.

Sorprendidos y evidentemente temerosos de ser acusados de no ser solidarios con los damnificados, varios l¨ªderes conservadores -entre ellos, el probable superministro de Econom¨ªa Lothar Sp?th- han dado a entender que se trata de una propuesta digna de consideraci¨®n. El candidato a canciller, Edmund Stoiber, y la presidenta de la CDU, Angela Merkel, por el contrario, se apresuraron a hablar de una medida demasiado 'unilateral' y 'desequilibrada desde el punto social'.

Durante toda la campa?a, los conservadores -una de cuyas principales promesas es precisamente una nueva bajada de impuestos- han recalcado que la reforma fiscal rojiverde ha beneficiado a las grandes empresas en perjuicio de las pymes. En esta misma l¨ªnea, Stoiber subray¨® el lunes que cualquier plan de financiaci¨®n para hacer frente a las inundaciones tiene que incluir tambi¨¦n un aumento de los impuestos a cargo de los grandes de la econom¨ªa alemana.

En espera de que los conservadores presenten el jueves su plan alternativo, el ministro de Finanzas, Hans Eichel, ha manifestado que est¨¢ dispuesto a llegar a un acuerdo con la oposici¨®n. No tiene alternativa, por lo dem¨¢s: los conservadores controlan la C¨¢mara alta del Parlamento, que debe autorizar cualquier cambio en el calendario de la reforma fiscal.

La superaci¨®n del estado de emergencia y la reconstrucci¨®n de las zonas arrasadas por las inundaciones han entrado, definitivamente, en la campa?a electoral, que se anuncia ahora m¨¢s re?ida que nunca.