La audiencia elige qui¨¦n trabaja
Dos parados argentinos compiten por un empleo en el concurso del Canal 13 'Recursos humanos'

Hasta ahora, los concursantes de televisi¨®n compet¨ªan por dinero, fama, viajes o electrodom¨¦sticos. Los cuatro a?os de crisis de Argentina, con un paro del 21% y la mitad de la poblaci¨®n por debajo del umbral de pobreza, han llevado a que el objeto de deseo sea un puesto de trabajo. ?sa es la recompensa que ofrece todas las tardes, de lunes a viernes, el Canal 13 de Buenos Aires a uno de los dos candidatos del programa Recursos humanos. Como premio de consolaci¨®n, un seguro m¨¦dico. El espacio arranca con la emisi¨®n de sendos reportajes donde se resume la aciaga existencia de los dos aspirantes. Amigos y familiares relatan los sufrimientos del desempleado y exaltan sus virtudes. A continuaci¨®n, el presentador, N¨¦stor Ibarra -un prestigioso periodista local-, interpela en el plat¨® a los dos parados para conocer su grado de aptitud para el trabajo en liza. Finalmente ser¨¢ la audiencia, por tel¨¦fono, quien designe al ganador.
La idea de Recursos humanos comenz¨® a gestarse despu¨¦s de que unos cuarenta periodistas y productores de televisi¨®n fueran despedidos en febrero de 2001 del informativo del canal Am¨¦rica, que conduc¨ªa Ibarra. Como a muchos compatriotas, a estos profesionales les costaba hallar una nueva fuente de sustento. 'Nosotros mismos est¨¢bamos sufriendo el problema del desempleo', explica el productor ejecutivo de Recursos humanos, ?scar Obreg¨®n, que junto con su colega Pablo Santos e Ibarra gestaron el programa.
Aunque el concurso, producido por Artear (productora de Canal 13) e Ibarra y Asociados, no ha batido ning¨²n r¨¦cord de cuota de pantalla en sus primeros cuatro meses -aunque ha colocado a 160 participantes-, para Obreg¨®n cuenta con la audiencia suficiente como para mantenerse al tiempo que constituye un producto de 'prestigio y servicio' para la cadena, y ya se han interesado por la idea emisoras de Estados Unidos, Israel, Reino Unido y Brasil.
?C¨®mo consiguen puestos de trabajo en una econom¨ªa que los destruye? Muchas empresas, sobre todo peque?as y medianas, llaman al canal para ofrecer un empleo, con las ventajas a?adidas de dar a conocer gratuitamente su negocio y adem¨¢s evitar los costes de la selecci¨®n de personal. Por su parte, el espacio contacta diariamente con compa?¨ªas de sectores que a¨²n no han sucumbido a la crisis, como el turismo, los restaurantes, los supermercados o las compa?¨ªas de exportaci¨®n. Las grandes firmas no quieren participar. 'Ellas fichan empleados, pero al mismo tiempo est¨¢n despidiendo muchos m¨¢s', comenta Obreg¨®n. A las empresas s¨®lo se les exige que den un empleo en regla -la econom¨ªa sumergida est¨¢ muy extendida en Argentina- y por seis meses como m¨ªnimo.
En cada emisi¨®n, Ibarra anticipa las ofertas disponibles para el d¨ªa siguiente. Los interesados se acercan a un teatro, donde la consultora Suministra Cleverman suele elegir entre 300 o 400 candidatos a los dos concursantes. Gast¨®n Gamboa, de 26 a?os, es el primer participante que gan¨® un empleo. Hab¨ªa trabajado como cajero de supermercado, obrero de la construcci¨®n, operario en una f¨¢brica y empleado de una farmacia hasta que hace dos a?os se qued¨® sin trabajo. Para sobrevivir, comenz¨® a recoger botellas en la calle a cambio de cr¨¦ditos para los clubes del trueque, m¨¢s de 200 en Buenos Aires. Cuando supo de la existencia de Recursos humanos no lo pens¨® dos veces: '?C¨®mo no me voy a animar, si lo que necesito es trabajo?'. Se present¨® para entrar en un supermercado de Ramos Mej¨ªa, en los suburbios de Buenos Aires, que hab¨ªa sido saqueado en diciembre pasado, en los ¨²ltimos d¨ªas del Gobierno de Fernando de la R¨²a.
Despu¨¦s de que sus padres lloraran ante las c¨¢maras y de tener que demostrar, entre otras cosas, c¨®mo se reconoce un billete falso, Gast¨®n consigui¨® el empleo.
Las j¨®venes Patricia ?lvarez Figueroa y Carolina Sordelli compitieron por cortar el cabello en la Escuela Italiana de Peluquer¨ªa. Tan convincentes le resultaron al due?o del local, Rino Farano, que decidi¨® contratar a las dos.
Roberto Escorza, de 35 a?os y una hija, hab¨ªa perdido hace siete meses su quiosco de golosinas en una escuela. Se mantuvo cuidando jardines y pintando casas. 'A principios de julio se par¨® todo. Corr¨ªan los d¨ªas y los bolsillos segu¨ªan sin monedas', recuerda Escorza. Gracias a Recursos humanos ahora trabaja en un zool¨®gico. 'Ten¨ªa un poco de miedo de aparecer por la televisi¨®n, pero la imagen seria de Ibarra me inspiraba confianza', comenta.
Nora di Pellino, de 48 a?os, se hab¨ªa quedado sin empleo en una inmobiliaria hace cuatro temporadas. Vendi¨® artesan¨ªa a amigos, comercios o clubes de trueque, pero gracias a Canal 13 ahora es gu¨ªa en un parque de atracciones. Di Pellino destaca, como el resto de concursantes, que pocas veces se sinti¨® tan bien tratada en una selecci¨®n de personal como al pasar por Recursos humanos.
'A m¨ª no me parece denigrante: no le pedimos a la gente que se desnude', se defiende Ibarra. 'Buscamos ponerle nombre al 21% de los desempleados', argumenta Obreg¨®n.

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