El Juli, a hombros en tarde de sangre
Tarde de suma emotividad. El Juli fue el ¨²nico de los tres toreros que qued¨® en pie. Le sacaron a hombros. Miguel Abell¨¢n y D¨¢vila Miura fueron trasladados al hospital de Basurto. Los dos hab¨ªan sido cogidos, Abell¨¢n en el segundo y D¨¢vila Miura en el sexto, que iba a lidiar por cogida de Abell¨¢n...
El inicio de la emotividad estuvo a cargo de Miguel Abell¨¢n en el segundo de la tarde. Se dobl¨® bien y se fue a los medios para citar al toro con la derecha. Despu¨¦s de tres series cortas con esa mano, con algunos pases largos y ligados, se ech¨® la mano a la izquierda y el toro le peg¨® un derrote tir¨¢ndolo por tierra. Con la media cara llena de sangre (de la del toro) la imagen que daba era terror¨ªfica. Tras unos molinetes de rodillas y dos derechazos muy valientes, puso toda su fe en la punta de la espada y se volc¨® tras el acero. El p¨²blico pidi¨® emotivamente la oreja, y el presidente se la dio. El torero pas¨® a la enfermer¨ªa, de la que no volvi¨® a salir.
Torrestrella / D¨¢vila, Abell¨¢n, El Juli
Toros de Torrestrella, interesante corrida muy pareja, bien presentada, de variado comportamiento, algunos faltos de fuerzas, con un excelente 5?, el 1? y 2? con genio, varios justos de clase. D¨¢vila Miura: pinchazo hondo, casi entera, dos descabellos -aviso- cinco descabellos -aviso- y descabello (silencio); estocada baja (silencio). Miguel Abell¨¢n: estocada baja (oreja). El Juli: estocada trasera y descabello (oreja); estocada (dos orejas); estocada ca¨ªda (aplausos). Sali¨® a hombros. Plaza de Vista Alegre. 23 de agosto. 7? de feria. Lleno.
Seguido sali¨® el tercero de la corrida, primero de El Juli. Lo recibi¨® con tres arrebatadas largas cambiadas. El triunfo y la entrada de Abell¨¢n al quir¨®fano hizo correr un r¨ªo de pasi¨®n en el joven torero madrile?o. Cumpli¨® con las banderillas. La faena fue corta, como era corta la embestida de ese toro, por lo que las dos tandas de derechazos fueron igualmente cortas. Todo lo hac¨ªa el torero. Llegaron dos tandas de naturales, tejidas con temple y con mucho aguante. Anduvo jug¨¢ndosela en ese momento. Gan¨® una oreja...
El Juli se agarr¨® al quinto de la tarde como a una lapa. Y no lo solt¨®. Lance¨® ajustado y remat¨® bien. Con el quite por lopecinas consigui¨® fabricar el entusiasmo del p¨²blico. Luego, con el tercer par de banderillas, el fervor del respetable acreci¨®. Parec¨ªa que al iniciar la muleta un manojo de mariposas ocultas iban a posarse en sus dos mu?ecas, de tan seguro que estaba. Dos series de derechazos, largos, ligados y como cosidos unos a otros, con un buen pase de pecho. Las dos tandas de naturales estuvieron gestadas con mucho temple y bien ligadas, con otro buen pase de pecho como remate. Volvi¨® a la mano derecha y traz¨® dos series templadas y muy cosidas. Todo a media altura, pues si bien el toro era excelente, la falta de fuerza no permit¨ªa al torero bajar la mano. Remat¨® con un circular espl¨¦ndido y limpio, d¨¢ndole al toro bastante espacio, y as¨ª ejecutarlo muy lucido. Mat¨® con contundencia y entrega. Se llev¨® dos orejas y, al parecer, la reconciliaci¨®n del p¨²blico y torero con el presidente.
En una tarde de acontecimientos tan emotivos resulta extempor¨¢neo meterse a analizar si la oreja de Abell¨¢n y las dos de El Juli estuvieron bien concedidas o justamente otorgadas. Tal vez crear¨¢ pol¨¦mica. ?stas de ayer por exceso y las no otorgadas en d¨ªas anteriores por defecto.
Tuvo que matar el sexto, por cogida de D¨¢vila Miura, y lo realiz¨® con solvencia.
Por parte de D¨¢vila Miura no se acopl¨® con ninguno de los dos toros que mat¨®, y eso que el primero era toro para triunfar.
Nota: Tanto Miguel Abell¨¢n y D¨¢vila Miura, despu¨¦s de las primeras curas pasaron al Hospital de Basurto. El primero con una cornada de 14 cent¨ªmetros de car¨¢cter muscular, y el segundo con una herida m¨¢s grave que afecta a los m¨²sculos tibiales, con un gran desgarro muscular.
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