La econom¨ªa mundial toma un mal rumbo

Para un ciudadano normal, la W probablemente no sea m¨¢s que una letra poco utilizada. Pero para la econom¨ªa, y m¨¢s en estos momentos, es fundamental. Es la forma m¨¢s temida que puede tomar la econom¨ªa en esta ¨¦poca de incertidumbre: dos recesiones en r¨¢pida sucesi¨®n, con un corto periodo de aceleraci¨®n entre medias.

El producto interior bruto (PIB) estadounidense creci¨® s¨®lo el 1,1% entre abril y junio de este a?o, muy por debajo del esperanzador 5% del primer trimestre. Estos datos podr¨ªan indicar que la econom¨ªa m¨¢s poderosa del mundo est¨¢ resbalando por la parte descendente de la segunda V. Pero t¨¦cnicamente, s¨®lo se considera que existe recesi¨®n cuando el crecimiento negativo del PIB se mantiene por dos trimestres consecutivos.

Mucho depende de que las bolsas se estabilicen en lo que resta de a?o y a principios de 2003

'Los m¨¢s negativos se decantan por la W; los optimistas han desaparecido'

'Partimos de un nivel tan bajo que la recuperaci¨®n tiene que ser natural'

'La recuperaci¨®n estaba en su primera fase, pero no se ha llegado a consolidar', opina Jos¨¦ Ram¨®n D¨ªez Guijarro, economista del servicio de estudios de Caja Madrid. La incertidumbre actual, causada, entre otros, por los mercados financieros, provoca que los propios analistas se est¨¦n contagiando de las dudas, lo que se refleja en la volatilidad de sus previsiones.

La pregunta es hacia d¨®nde puede ir la econom¨ªa estadounidense, con el consiguiente efecto de arrastre para la zona euro y Espa?a. 'Los m¨¢s negativos se decantan por la W; los optimistas han desaparecido', afirma D¨ªez Guijarro. Tambi¨¦n est¨¢n los que, como ¨¦l, optan por una v¨ªa intermedia: el 'optimismo moderado', equivalente a lo que la revista Fortune ha calificado como go-nowhere economy, es decir, 'econom¨ªa que no va a ninguna parte'.

Esta tesis es la traducci¨®n de unos datos que dan una de cal y otra de arena: no son tan buenos como para hacer esperar una recuperaci¨®n fuerte o desechar del todo una recesi¨®n, pero tampoco son tan malos como para hundir el crecimiento, que sigue siendo positivo, aunque estancado en torno a unos valores muy moderados.

'La econom¨ªa no nos va a dar sorpresas positivas, pero tambi¨¦n parece dif¨ªcil volver a entrar en recesi¨®n', explica D¨ªez Guijarro. Al fin y al cabo, 'los tipos de inter¨¦s est¨¢n bajos (1,75%), y los datos de ventas al por menor y de producci¨®n industrial, pese a reflejar un escenario de debilitamiento, est¨¢n todav¨ªa alejados del estancamiento o la recesi¨®n'.

Casi todos los analistas consultados coinciden en esperar un crecimiento moderado para los pr¨®ximos meses, manteniendo la Reserva Federal (el banco central en EE UU) el tipo de inter¨¦s. Pero ninguno se atreve a descartar todav¨ªa que la econom¨ªa estadounidense trace la temida W. Los principales factores desestabilizadores que ven son la Bolsa e Irak.

Mucho depende de que los mercados financieros, y en particular las bolsas, se estabilicen en lo que resta de a?o y en los primeros meses de 2003. La falta de confianza provocada por las fuertes ca¨ªdas de este verano afecta tanto al consumo privado como a la inversi¨®n de las empresas, dos de los motores del crecimiento econ¨®mico.

El consumo de las familias ha tirado de la econom¨ªa en EE UU tras el fuerte par¨®n en la inversi¨®n desde marzo de 2001. Pero ahora asoma la cautela ante los malos resultados de la Bolsa, donde tienen invertidos hasta dos tercios de su riqueza. El alto endeudamiento, motivado por la compra de bienes duraderos aprovechando los bajos tipos de inter¨¦s, y la baja creaci¨®n de empleo (6.000 puestos en julio, 10 veces menos de lo esperado) aumentan el riesgo de un freno en el consumo privado.

'Ante la desaceleraci¨®n del consumo, la inversi¨®n deber¨ªa tirar del crecimiento', apuesta Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, economista jefe en Espa?a de Citigroup. 'Las condiciones de pol¨ªtica econ¨®mica son las adecuadas, la productividad est¨¢ creciendo y adem¨¢s partimos de un nivel tan bajo que la recuperaci¨®n tiene que ser natural'.

Pero la incertidumbre pol¨ªtica acerca de un posible ataque de EE UU a Irak, con la consiguiente subida en el precio del petr¨®leo, complica una predicci¨®n acerca de los pr¨®ximos meses. As¨ª opina Gonzalo Garland, profesor de Econom¨ªa del Instituto de Empresa, que ve probable la doble recesi¨®n, que incluso parece haber empezado ya este trimestre: 'Hubo cierta recuperaci¨®n a principios de a?o, pero ahora las noticias son malas'. Garland cree, sin embargo, en 'una recuperaci¨®n a partir del primer semestre de 2003'.

La amenaza de la W no s¨®lo se cierne sobre EE UU. El PIB de Alemania creci¨® en el segundo trimestre un 0,3% sobre el primero. En el ¨²ltimo a?o, la principal econom¨ªa de la zona euro ha avanzado un 0,1%, muestra del estancamiento en su actividad.

Al igual que otros pa¨ªses de la eurozona, Alemania se ha visto perjudicada por la fijaci¨®n de un tipo de inter¨¦s com¨²n por el Banco Central Europeo (BCE), seg¨²n la revista The Economist. El 3,25% actual trata de mantener la inflaci¨®n europea dentro del objetivo del 2%, pero es demasiado alto para revitalizar la econom¨ªa germana, que tambi¨¦n se ve atada por el Pacto de Estabilidad para no aumentar el gasto p¨²blico.

Adem¨¢s, est¨¢ por ver el efecto de las recientes inundaciones en el este del pa¨ªs. Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Econ¨®micos, cree que, 'pese al efecto negativo a corto plazo, la reconstrucci¨®n puede dinamizar la econom¨ªa a partir del cuarto trimestre'.

El estancamiento alem¨¢n lastra a su vez el crecimiento en la zona euro. La recuperaci¨®n ha ca¨ªdo en intensidad, y las perspectivas no son buenas, ya que, seg¨²n analistas consultados, ha de estar basada en las exportaciones, justo en un momento en el que EE UU modera sus compras del exterior. Un crecimiento de la demanda interna lo compensar¨ªa, pero no parece veros¨ªmil a la vista de la inestabilidad de las bolsas, el paro y los bajos ¨ªndices de confianza. Esta situaci¨®n genera un consenso en torno a un 1,1% como cifra de crecimiento para el total del a?o, muy lejos del 2,5% de crecimiento potencial, que s¨ª se prev¨¦ para 2003.

Espa?a mantiene, por el momento, su diferencial de crecimiento con la eurozona, beneficiada por los fondos estructurales y porque el tipo de inter¨¦s nominal, al descontar una inflaci¨®n m¨¢s alta, da como resultado un tipo de inter¨¦s real m¨¢s bajo. Adem¨¢s, los a?os excepcionales del boom de la vivienda han acentuado la distancia. La previsi¨®n de crecimiento para el conjunto del a?o, revisada a la baja hasta el 2,2% este mes por el Ministerio de Econom¨ªa, todav¨ªa dobla la cifra europea, aunque algunos expertos esperan cifras en torno al 1,9%.

'Las previsiones se mueven en la misma direcci¨®n que la econom¨ªa internacional', se?ala Ana Garc¨ªa, del servicio de estudios de Caja Madrid. 'A principios de a?o apost¨¢bamos por un primer trimestre como suelo de la desaceleraci¨®n, pero, a medida que han pasado los meses y el entorno internacional empeora, lo hemos retrasado hasta final de este a?o o principios de 2003, que es cuando veremos un repunte de la econom¨ªa espa?ola'.

Sin embargo, hay algunos problemas que hacen dudar de que Espa?a mantenga su diferencial: 'La ca¨ªda del turismo ya se nota en las cifras de este a?o', afirma Garc¨ªa. Y, a medio plazo, la escasa inversi¨®n espa?ola en bienes de equipo, junto con la elevada inflaci¨®n, provocar¨¢ una p¨¦rdida de competitividad de cara al exterior.

En la evoluci¨®n de los precios es donde Garc¨ªa se muestra m¨¢s pesimista. 'A final de a?o estaremos en cifras cercanas al 4%, casi el doble que el objetivo que el Gobierno'. Este problema, al menos, no preocupa al Gobierno de EE UU, donde la tasa interanual se situ¨® en julio en el 1,5%.

En cualquier caso, concluye Garc¨ªa, 'siempre y cuando las cosas comiencen a marchar como esperamos, quiz¨¢s 2002 sirva para sanear y consolidar la recuperaci¨®n el pr¨®ximo a?o'.