Fonsi, al borde del adi¨®s
Melandri consigue su sexto triunfo sucesivo, y el espa?ol, tras un grave error, se aleja del t¨ªtulo
La candidatura de Fonsi Nieto al t¨ªtulo mundial de motociclismo de los 250cc se desti?e por momentos. Ayer, en Brno, en el Gran Premio de la Rep¨²blica Checa, el madrile?o la pifi¨® de mala manera cuando luchaba por un triunfo que habr¨ªa dado lustre a sus aspiraciones. A falta de cuatro vueltas, con todo por decidirse en la cabeza de la carrera, en la que viajaba junto a los italianos Marco Melandri y Roberto Rolfo, Fonsi se comi¨® una curva no se sabe bien c¨®mo, se fue a la arena y, aunque logr¨® mantenerse en pie y volver a la pista, perdi¨® todas sus posibilidades de victoria.
Vaya por delante que Fonsi es un tipo singular. Original como pocos. Porque cualquier piloto, en cualquier prueba, ante cualquier contratiempo, siempre culpa a la m¨¢quina, que, al fin y al cabo, no puede defenderse. Hay tanto corredor perfecto que la moto acostumbra a ser el reo de cuanta mala clasificaci¨®n se produce. Quiz¨¢ por aquello de que desde que se inventaron las excusas se acabaron los errores, no hay manera de encontrar a alguien que asuma su condici¨®n de ser humano y, como tal, susceptible de errar. Excepto Fonsi.
'He cometido un fallo garrafal y he perdido. Eso es todo', coment¨® a modo de resumen. No dijo que la moto le hiciera un extra?o, que los neum¨¢ticos fallaran, que los frenos no le obedeciesen, que hubiera un bache en el asfalto, que en los d¨ªas nublados a su motor le entra la pereza... Ni pregunt¨® qui¨¦n demonios hab¨ªa puesto all¨ª esa curva. No. Dijo que la hab¨ªa 'cagado'. Ni m¨¢s ni menos.
Cometi¨® Fonsi tan inesperado error en el peor momento posible y, lo que es m¨¢s grave, lo acontecido despu¨¦s, en las ¨²ltimas cuatro vueltas, no hizo sino agrandar la herida. Porque, sin su m¨¢ximo rival en liza, a Melandri le fue relativamente sencillo hacerse con el triunfo, el sexto consecutivo, y dispararse en la clasificaci¨®n general. Pudo haberlo evitado Rolfo, que lo intent¨® de forma desaforada. Tanto que a falta de dos vueltas se la peg¨® y, por el mismo precio, se despidi¨® casi de forma definitiva de un t¨ªtulo al que todav¨ªa optaba.
'No arrojo la toalla'
Y al que a¨²n opta Fonsi, pese a que la distancia que le saca Melandri es ya de 37 puntos. Est¨¢ el espa?ol en su obligaci¨®n de mantener el optimismo -'no voy a arrojar la toalla', enfatiz¨®-, pero las circunstancias le llevan la contraria de forma machacona. Son ya dos las dos carreras en las que ha finalizado en la cuarta posici¨®n, un puesto impropio para un corredor de su categor¨ªa. Y quedan seis por disputarse. As¨ª las cosas, Melandri comienza a sentirse sobrado, para solaz de los responsables de Aprilia, la marca de la moto de uno y otro, que se ha visto en la obligaci¨®n de prometer al madrile?o que no habr¨¢ m¨¢s discriminaciones, que ya est¨¢ bien de que alg¨²n t¨¦cnico del equipo llegue al ¨¦xtasis cuando gana el italiano y no lo hiciera cuando corr¨ªan buenos tiempos, cada vez m¨¢s lejanos en el calendario, para Fonsi.
El que le sac¨® un magn¨ªfico partido al costalazo de Rolfo y al despiste, por definirlo de forma suave, de Fonsi a la entrada de aquella curva fue Toni El¨ªas, que alcanz¨® el tercer caj¨®n del podio, tras Melandri y el argentino Sebasti¨¢n Porto. Se mantuvo el manresano al acecho y su paciencia encontr¨® el premio en una carrera que s¨®lo se anim¨® en el tramo final.
Como le viene ocurriendo un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n, Fonsi comenz¨® a despedirse de la victoria en el arranque. Suya era la primera posici¨®n en la parrilla de salida, pero al ratito ya era el sexto. Se form¨® delante un grupo de seis corredores, pronto reducido a tres -Melandri, Rolfo y Fonsi-, pero nada de inter¨¦s ocurri¨® hasta que la prueba entr¨® en su tramo decisivo, que Fonsi encar¨® convencido de que esta vez el triunfo no se le escapar¨ªa. Pero se le escap¨®, m¨¢s que nada porque entre una curva y una recta hay diferencias sustanciales. Y tom¨® aquel viraje de la vuelta 16? como si del paseo de la Castellana se tratara. Luego, remont¨®, s¨ª, una, dos posiciones. Incluso le faltaron unos metros para rebasar a El¨ªas, que apenas le sac¨® una d¨¦cima de segundo en la llegada. Por entonces, Melandri, al que se le est¨¢ poniendo una cara de campe¨®n del mundo que asusta, ya andaba haciendo caballitos con su moto mientras Fonsi lloraba su error, su inmenso error.
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