El PARA?SO PERDIDO DE LORCA
En el coraz¨®n de la Vega, la f¨¦rtil comarca de Granada que ba?a el r¨ªo Genil, naci¨® y pas¨® su infancia el poeta y autor dram¨¢tico. Hoy, este paisaje de huertos y pueblos olorosos donde encontr¨® inspiraci¨®n para sus obras corre el riesgo de desaparecer herido por las autov¨ªas y los excesos urban¨ªsticos.
Lugar superior en extensi¨®n y fertilidad al valle de Damasco': as¨ª, hace siglos, describ¨ªa un autor ¨¢rabe la Vega de Granada, a?adiendo, en referencia a su intenso verdor, que las blancas villas que la salpicaban parec¨ªan 'perlas orientales enquistadas en copa de esmeraldas'. La Vega -unos mil kil¨®metros cuadrados- era, de verdad, un vergel, gracias a sus condiciones naturales y al intrincado sistema de irrigaci¨®n elaborado por los romanos (a menudo se olvida que Granada fue ciudad romana) y luego perfeccionado por los musulmanes.
Poco despu¨¦s de la llamada 'toma de la ciudad' en 1492, el diplom¨¢tico veneciano Andrea Navagiero pudo constatar el r¨¢pido declive de la feraz llanura. Granada, anta?o floreciente, se iba convirtiendo en l¨¢nguida capital de provincias. Y en horticultura los cristianos no ten¨ªan la sabidur¨ªa de los moriscos.
La Vega -unos mil kil¨®metros cuadrados- era un vergel gracias al sistema de riego ideado por los romanos
La casa de Frasquita Alba -que sirvi¨® de modelo a Lorca para su Bernarda- sigue cerrada a cal y canto
Federico Garc¨ªa Lorca gustaba de proclamar que ¨¦l era 'del coraz¨®n de la Vega de Granada'. No exageraba, pues hab¨ªa pasado sus primeros 11 a?os -con la excepci¨®n de unos meses en Almer¨ªa- entre su lugar natal, Fuente Vaqueros, y el cercano pueblo de Asquerosa (desde 1943, harto de chistes, Valderrubio). Luego vino el traslado a Granada -instituto, bachillerato- y la percepci¨®n de que todo hab¨ªa cambiado para siempre. Tan es as¨ª que el a?o 1910 -en realidad la mudanza se efectu¨® en 1909- tiende a simbolizar en la obra lorquiana la p¨¦rdida definitiva de la felicidad.
Hoy la Vega de Granada, violada por autov¨ªas, est¨¢ siendo sometida a una explotaci¨®n comercial y una explosi¨®n urban¨ªstica brutales que cada a?o le comen centenares de hect¨¢reas de tierra f¨¦rtil. Lo ya hecho es irreparable. La Vega cercana a Granada ha sido pr¨¢cticamente destruida. ?Se tomar¨¢n medidas para salvar lo que queda? Es imposible tener confianza. No hay indicios de voluntad suficiente.
Por el momento, la Vega profunda todav¨ªa conserva mucho de su pr¨ªstina belleza. Adentr¨¦monos en ella, y por un acceso a¨²n indemne.
El pueblo de L¨¢char, situado a orillas del Genil, en la misma linde de la Vega, ostenta un castillo de hadas de fecha incierta, con murallas almenadas pintadas de inesperado marr¨®n. Un poquit¨ªn m¨¢s adelante bajamos al r¨ªo y lo cruzamos por un peque?o, estrecho y pintoresco puente de hierro, algo oxidado ya. Aqu¨ª hay que rogar a Dios que no permita su desaparici¨®n. En unos segundos hemos pasado desde los secanos -olivos, trigo- a la franja h¨²meda y verde de la Vega, m¨¢gica l¨ªnea divisoria evocada por Lorca en una temprana prosa po¨¦tica. Un poco m¨¢s all¨¢, despu¨¦s de atravesar una t¨ªpica chopera veguera, se abre delante de nosotros la amplia llanura.
Estamos muy cerca de uno de los escenarios clave en la formaci¨®n del poeta: la extensa finca de Daimuz, comprada por su padre en 1895, tres a?os antes de nacer ¨¦l. Plantada con remolacha de az¨²car, fue la base de la riqueza familiar. Aqu¨ª, un d¨ªa, el arado desenterr¨® un mosaico romano que, seg¨²n quer¨ªa recordar Lorca a?os despu¨¦s en Argentina, representaba a los pastores Dafnis y Cloe. Fue, dijo, su 'primer asombro art¨ªstico', asombro inextricablemente vinculado a la tierra. ?Debajo de la finca de su padre, ya de por s¨ª rom¨¢ntica al tener nombre e historia ¨¢rabes, hab¨ªa una villa romana! Y todo con el tel¨®n de fondo insuperable de Sierra Nevada. ?C¨®mo sorprenderse de que Lorca fuera un poeta tel¨²rico?
Valderrubio est¨¢ a tiro de piedra. Si antes se llamaba Asquerosa, no fue por el adjetivo hom¨®nimo y poco halagador (lo m¨¢s probable es que el nombre fuera una corrupci¨®n de Acuerosa o Aguarrosa). Hasta aqu¨ª se traslad¨® la familia, desde Fuente Vaqueros, hacia 1906, cuando el futuro poeta ten¨ªa unos siete a?os. Existe un peque?o contencioso entre ambos pueblos. ?Cu¨¢l incidi¨® m¨¢s sobre la sensibilidad lorquiana? Puesto que la familia, cuando todav¨ªa viv¨ªa en Fuente Vaqueros, pasaba temporadas en Daimuz, que pertenece a Valderrubio, tal vez el balance se inclina m¨¢s a favor de ¨¦ste. Lo cierto es que el poeta adolescente, en su texto Mi pueblo, parece confundir elementos de ambos. En Valderrubio, la casa de la familia se conserva muy dignamente como museo. La de Frasquita Alba -modelo de Bernarda- sigue cerrada a cal y canto. Aqu¨ª hay mar de fondo, densa intrahistoria pueblerina.
Antes de sortear el Cubillas, con sus alrededores densamente poblados de chopos, se puede visitar, en su ribera derecha, la fuente de la Teja. Hoy bastante abandonado y con r¨ªo nada cristalino, era entonces un locus amoenus caro al joven poeta. Cerca, al otro lado de la carretera principal, se erige la chimenea de la antigua azucarera de San Pascual, de la cual su padre era accionista principal.
Y a cuatro kil¨®metros, Fuente Vaqueros, 'La Fuente'. Estamos ya dentro del Soto de Roma, regalado por las Cortes de C¨¢diz al duque de Wellington. Lorca, qu¨¦ raro, nace en un pueblo que todav¨ªa pertenece a los ingleses. Pueblo, en consecuencia, con psicolog¨ªa diferente a la de otros de la Vega. M¨¢s progresista, se dec¨ªa, m¨¢s rebelde. La casa natal del poeta, regida por la Diputaci¨®n granadina, es un prodigio de cari?o y de iniciativas, debido sobre todo a su director, el poeta Juan de Loxa. Desde su apertura, en 1986, ha sido visitada por millones de admiradores del poeta. Hoy el pueblo tiene adem¨¢s un centro de estudios lorquianos, con importantes fondos documentales, y un teatro. En contra, se ha abierto en las afueras, sobre terrenos antes repletos de chopos, un espacioso 'complejo industrial' que constituye un grav¨ªsimo deterioro del entorno. Fuente Vaqueros es universalmente famoso gracias al poeta evocado por Cernuda como 'verdor en nuestra tierra ¨¢rida'.
Por favor, que no alboroten m¨¢s el verde coraz¨®n de su Vega, todav¨ªa ¨²nica.
Gu¨ªa pr¨¢ctica
- Datos b¨¢sicos
Poblaci¨®n de la provincia: 821.660 habitantes.
- C¨®mo llegar
Desde Granada, por la A-92 en direcci¨®n a M¨¢laga.
- Dormir
Red Andaluza de Alojamientos Rurales (902 442 233; wwwraar.es).
La Bobadilla (958 321 861). Hotel de lujo situado en un cortijo andaluz de Loja. Habitaciones desde 169 euros.
Del Manzanil (958 321 711). Avenida de Andaluc¨ªa, s/n. Loja. 34,30 euros la doble.
Mirador (902 323 800). Avenida de Andaluc¨ªa, s/n. Loja. 45,02 euros.
Los Abades (902 323 800). En la A-92. Loja. La doble, 45,02 euros.
Manzanil ?rea (958 323 200). En la A-92. Loja. 45,5 euros.
Alhambra Palace (958 221 497). Pe?a Partida, 2. Granada. Un cl¨¢sico. 150 euros la doble.
Casa Morisca (958 221 100). Cuesta de la Victoria, 9. Habitaciones dobles desde 108 euros.
- Comer
Casa Anastasio (958 320 032). Plaza de Joaqu¨ªn Costa, 1. Loja. Recetas tradicionales. Unos veinte euros.
El Cortijo y La Finca (958 321 861). Restaurantes del hotel La Bobadilla. M¨¢s de 30 euros.
Las Tinajas (958 234 393). Mart¨ªnez Campos, 17. Granada. Unos 25 euros.
Sevilla (958 221 223). Calle de los Oficios. Granada. Unos 15 euros.
- Lugares de inter¨¦s
Casa-museo de Federico Garc¨ªa Lorca (958 516 453). Fuente Vaqueros.
- Informaci¨®n
Patronato de Turismo de Granada (958 247 146; www.turismodegranada.org)
ISIDORO MERINO
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