'SOY DEMASIADO DEMOCR?TICO PARA SER ENTRENADOR'
De aspecto m¨¢s juvenil cuando se le ve de cerca que en el momento que aparece por la televisi¨®n, Louis van Gaal, con sus 51 a?os reci¨¦n cumplidos, se quita los zapatos, se estira en un sof¨¢, se pone c¨®modo. Otro encuentro con uno de los famosos 'amigos de la prensa' que, seg¨²n ¨¦l, tan pocos favores le han hecho. Pero durante la hora que dura la entrevista no pierde el buen humor. El entrenador holand¨¦s comienza su segunda etapa en el Barcelona con una actitud, como ¨¦l dir¨ªa, positiva. Todo est¨¢ por delante, est¨¢ viviendo algo que se aproxima a una segunda luna de miel con la afici¨®n -o quiz¨¢, mejor dicho, una tregua- y por ahora se siente optimista, esperanzado. Y m¨¢s que nada contento con tener una segunda oportunidad de estar en un club en el que ha descubierto que le gusta, a fin de cuentas, trabajar; de haberse quitado de encima dos o tres jugadores que no encajaban con su filosof¨ªa del f¨²tbol, de haber fichado a dos o tres que parece que s¨ª, y de estar de vuelta en un pa¨ªs en el que siempre tuvo muy claro que le encantaba vivir. Sonr¨ªe con frecuencia durante la charla y ni siquiera pierde la calma cuando se le pregunta sobre el hombre que, directa e indirectamente, tanto parece haberle amargado la vida.
'Las estrellas no son los Rivaldos, Ronaldos o Romarios, sino los que juegan para el equipo, como Beckham o Zidane'
Pregunta. Mucha gente dice que usted vive bajo la sombra de Johan Cruyff, que tiene un complejo, que vuelve al Bar?a para demostrar que es capaz de superar el ¨¦xito que tuvo Cruyff...
Respuesta. Yo no creo que la gente diga esto. La prensa dice esto.
P. Bueno, s¨ª. ?Pero no refleja tambi¨¦n la prensa lo que la gente piensa? ?No es muy simplista echarle la culpa a la prensa?
R. T¨² puedes pensar que es muy simplista. Pero yo creo que, m¨¢s en Espa?a que en Holanda, la prensa puede dirigir la opini¨®n de la gente, y no al rev¨¦s... Es el pollo y el huevo.
P. Bueno, entonces ciertos periodistas dicen que usted vive bajo la sombra de Cruyff. ?Es verdad?
R. No es verdad, porque yo he ganado m¨¢s cosas que Cruyff como entrenador. Son hechos. Como jugador, s¨ª; es el mejor de Holanda y siempre lo he dicho. Pero como entrenador yo no lo creo. Hay al menos dos mejores: Michels y Van Gaal.
P. Una diferencia quiz¨¢ sea que usted siempre ha preferido el concepto de equipo al concepto de estrellas. ?Es as¨ª?
R. S¨ª, es verdad. Yo creo en las estrellas tambi¨¦n, pero la definici¨®n que yo tengo de una estrella es diferente respecto a la que tiene la cultura de Catalu?a o la cultura de Espa?a. Para m¨ª, una estrella es un jugador que hace que su equipo juegue mejor. Aqu¨ª, una estrella muestra su arte para su beneficio y a m¨ª no me gusta esto porque el f¨²tbol es un juego de equipo, de once jugadores, no de uno. A m¨ª me gustan las estrellas, pero estrellas no son Rivaldos, no son Ronaldos. Para m¨ª, lo son Keane, del Manchester United; Beckham es tambi¨¦n una estrella porque juega para el equipo, y Zidane, del Madrid, act¨²a para su equipo. Es diferente. Tambi¨¦n lo era Figo en mi ¨¦poca; ahora ha bajado mucho, pero en mi ¨¦poca jugaba para su equipo... Las estrellas no son los Rivaldos, los Ronaldos o los Romarios. No.
P. ?C¨®mo se juega bien para el equipo?
R. En un deporte en el que hay once jugadores, todos deben colaborar y cada uno conocer su funci¨®n, porque si no la saben no pueden colaborar. Entonces juegan de manera m¨¢s intuitiva y al final no pueden colaborar porque todos los jugadores tienen su propia idea de jugar al f¨²tbol. Pero un equipo, como un equipo en una empresa, necesita direcci¨®n, necesita pensar en una direcci¨®n, porque es la ¨²nica manera de poder colaborar a tope.
P. La idea que usted tiene del f¨²tbol qued¨® plasmada en aquel equipo joven del Ajax que gan¨® la Copa de Europa en 1995. Pero se dice o hay periodistas que dicen que cuando le toca trabajar con un equipo como la selecci¨®n holandesa o el Barcelona, donde hay jugadores veteranos, estrellas que han sido contaminados por otros sistemas, a usted le cuesta imponerse.
R. S¨ª, pero yo he ganado cuatro t¨ªtulos con el Barcelona y hab¨ªa muchas estrellas en aquel equipo. As¨ª confirm¨¦ otra vez que la manera de pensar de los periodistas no se basa en los hechos. Es rid¨ªculo decir seg¨²n qu¨¦ cosas cuando he ganado estos t¨ªtulos. En el Ajax, yo trabaj¨¦ con Rijkaard y ¨¦l es una estrella de verdad, y de 32 a?os. Y ahora estoy trabajando tambi¨¦n con jugadores de 32 a?os. Muchos jugadores de esa edad creen que son estrellas, y eso es un problema que voy a intentar corregir; y si los afectados no se muestran abiertos a las correcciones, entonces fuera.
P. ?Es usted un entrenador dictador o democr¨¢tico?
R. Yo soy muy democr¨¢tico... Pienso incluso que soy demasiado democr¨¢tico para ser un entrenador. Permanentemente, quiero creer que los jugadores piensan, que mis ayudantes tambi¨¦n piensan, y por eso siento respeto por todas las opiniones. Y tambi¨¦n por eso yo siempre explico lo que hago. As¨ª que soy muy democr¨¢tico.
P. Dec¨ªa un amigo suyo en Holanda que un problema que usted ten¨ªa en el f¨²tbol espa?ol es que los jugadores no est¨¢n acostumbrados a hablar con el t¨¦cnico, a opinar o comentar.
R. S¨ª, s¨ª. En mi primer a?o, fue un problema; es verdad. Pero al final tambi¨¦n creo que a los jugadores espa?oles les ha gustado.
P. En Holanda, evidentemente, existe esa tradici¨®n. Usted declar¨® el a?o pasado, cuando dej¨® el puesto de seleccionador holand¨¦s, que hab¨ªa decidido irse despu¨¦s de dialogar con los jugadores y advertir que ellos ten¨ªan otro concepto, distinto al suyo, de lo que ten¨ªa que ser un seleccionador. ?Puede contar algo m¨¢s al respecto?
R. S¨ª, es verdad. As¨ª fue. Ocurri¨® porque la cultura en el extranjero es diferente, as¨ª como tambi¨¦n la manera de entrenar y la forma de vivir. He tenido a muchos jugadores de la selecci¨®n desde que eran ni?os y han aprendido mucho respecto a la disciplina y a la filosof¨ªa que yo quiero manejar. Pero despu¨¦s se van al extranjero y encuentran otras maneras de funcionar. Entonces, como su cuerpo es muy flojo, piensan que tambi¨¦n pueden ganar partidos con su nueva forma de vivir y resulta que no ganan. Los futbolistas de los que hablamos no han ganado nada. Uno o dos, quiz¨¢s. Pero conmigo s¨ª, ?eh? Despu¨¦s vuelven a la selecci¨®n, yo quiero aplicar otra vez esta filosof¨ªa m¨ªa pero los jugadores no est¨¢n acostumbrados.
P. ?No perdi¨® entonces el placer de seguir entrenando?
R. Puede preguntarme por qu¨¦ vuelvo a entrenar, y yo respondo que es porque con estos jugadores puedo trabajar cada d¨ªa, puedo influir mucho m¨¢s en ellos como entrenador, que con el cargo de seleccionador holand¨¦s.
P. ?Tiene intereses fuera del f¨²tbol?
R. Yo no soy obsesivo con el f¨²tbol. Cuando entro en mi casa lo puedo olvidar todo. No influye mucho en mi humor. Tengo muchas otras cosas.
P. ?Como por ejemplo?
R. Como, por ejemplo, mi familia, que es lo primero. Mi mujer, mis hijas y en este momento [sonr¨ªe] mi nieto. Segundo, quiero desarrollar mis conocimentos sobre psicolog¨ªa; me gusta y me interesa mucho desde que curs¨¦ estudios en la academia de Educaci¨®n F¨ªsica en Holanda. Quiero saber si lo he hecho bien en mi vida. Tambi¨¦n quiero aumentar mis conocimientos sobre la t¨¦cnica moderna de ordenadores. Y quiero progresar como jugador de golf. Creo que tengo talento, pero no puedo desarrollar esa actividad porque no le dedico demasiado tiempo. No est¨¢ entre mis prioridades. Y tambi¨¦n quiero jugar al tenis.
P. ?Y la vida social?
R. Tengo una vida social muy amplia. Tengo muchos amigos: m¨¢s amigos y amigas aqu¨ª, en Barcelona, que en Holanda, despues de cinco a?os. Pero la vida de vips, de invitaciones, no me gusta. A m¨ª lo que me gusta mucho es trabajar con los jugadores j¨®venes. Quiero aprender c¨®mo es la mentalidad de la gente joven de esta ¨¦poca. Me gusta hacer esto, me gusta aprender de esta mentalidad joven. Quiero conocer, aprender, modificar o no.
P. ?Lleva usted una vida religiosa?
R. Toda mi familia es cat¨®lica, y pienso que el que est¨¢ m¨¢s fuera de la iglesa soy yo, porque no creo, por ejemplo, que este Papa pueda manejar la Iglesia con la edad que tiene. No me lo puedo imaginar. No lo entiendo. Yo soy m¨¢s cat¨®lico que cat¨®lico y romano.
P. ?Va a misa?
R. ?bamos a misa todos los domingos. Ahora, s¨®lo en Navidad. Me gusta la Navidad. En Holanda voy a una iglesia a la que acude gente de diferentes culturas y hablan sobre sus diferentes experiencias con la Navidad; me gusta mucho. Pero yo creo que uno tiene que ense?ar su religi¨®n en la vida y no en la iglesia, cosa que se hace m¨¢s para que te vean los dem¨¢s. Lo que hay que hacer es comportarse en la vida de manera que la gente pueda decir que eres un tipo humano.
P. A usted le han retratado muchas veces en Espa?a con una caricatura m¨¢s que como un tipo humano. ?Cu¨¢l es su an¨¢lisis de los problemas que tuvo la primera vez que entren¨® al Barcelona y qu¨¦ cree que tiene que hacer para que haya m¨¢s armon¨ªa en el ambiente?
R. Como ya he dicho, mi filosof¨ªa no es muy parecida a la de la cultura catalana. Siempre tengo que buscar un equilibrio entre mi filosof¨ªa y esta cultura. Ahora, por otra parte, puedo comunicarme mucho mejor con la prensa que entonces por una cuesti¨®n idiom¨¢tica. Y tambi¨¦n pienso que en mi primera ¨¦poca tuve una actitud demasiado defensiva, de manera que tengo que cambiarla. Debo saber y entender que la prensa espa?ola me va a hacer preguntas de un determinado tipo. Mi funci¨®n ser¨¢ procurar entender un poco mejor la manera de pensar de los periodistas. Puedo mejorar esto.
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