Naturaleza viva de Do?ana

Una de las tentaciones m¨¢s hermosas del Parque Dunar de Matalasca?as (Almonte, Huelva) reside en pasear -incluso trepar a veces- a lo largo de los 18 kil¨®metros de dunas f¨®siles de El Asperillo, que discurren paralelas al mar, hasta la playa de Mazag¨®n. Este parque, ubicado junto a Do?ana, se ha configurado como un espacio para la investigaci¨®n, el ocio y la educaci¨®n ambiental. La vista desde cualquier parte de la cresta de la duna, a la que se puede acceder a trav¨¦s de un camino acondicionado con tablas, es espectacular. Desde all¨ª, a unos 10 metros del suelo, la luz y los colores, y hasta el silencio, se intensifican. Tan s¨®lo las chicharras que habitan en la masa de pinar del parque devuelven con su mon¨®tono canto el sonido de la realidad.

El parque ocupa 150 hect¨¢reas y est¨¢ ubicado en el mismo lugar en el que hace m¨¢s de una d¨¦cada se quiso construir la pol¨¦mica urbanizaci¨®n Costa Do?ana. El terreno es de propiedad municipal y la gesti¨®n est¨¢ compartida entre el Ayuntamiento de Almonte y la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Junta de Andaluc¨ªa, a trav¨¦s de la sociedad Parque Dunar. La construcci¨®n del parque ha supuesto una inversi¨®n de 13,8 millones de euros.

Para la visita al parque se han acondicionado dos itinerarios tem¨¢ticos. Uno recorre toda la cumbre de la duna del paraje conocido como El Asperillo. Consta de 18 kil¨®metros que discurren desde Matalasca?as hasta Mazag¨®n. Seg¨²n uno de los t¨¦cnicos del parque, Pedro S¨¢nchez, ese trayecto es el m¨¢s atractivo, tanto por su valor paisaj¨ªstico como por sus propiedades ecol¨®gicas. 'Este itinerario se sit¨²a en la parte m¨¢s alta de la duna. Desde la cumbre se divisan los pinos, el Parque Nacional de Do?ana, el mar y Matalasca?as', afirma.

El segundo recorrido es circular, de dos kil¨®metros. 'Este trayecto se ubica en la base de la duna y est¨¢ rodeado de un bosque de sabinas muy bien conservado', se?al¨® Pedro S¨¢nchez. La sabina es una especie vegetal protegida que crece en el entorno de Do?ana. La primavera y el oto?o son las mejores ¨¦pocas para visitar el parque, porque es cuando se halla en todo su esplendor. 'El ecosistema matorral mediterr¨¢neo ofrece un gran atractivo al visitante. Los matorrales son muy bajos. La luz es muy blanca y los colores son muy intensos', explic¨® S¨¢nchez. A lo largo de ambos trayectos se han acondicionado paneles informativos y algunos bancos de madera para descansar. Los paneles ofrecen informaci¨®n sobre el itinerario elegido o el tiempo estimado para su recorrido. El horario de visita es de 8.00 a 21.30.

Pero este parque es m¨¢s que un espacio natural. Est¨¢ concebido para la investigaci¨®n. El parque, que se abri¨® al p¨²blico el pasado junio, alberga tambi¨¦n un ambicioso museo del mar. Adem¨¢s, cuenta con un centro de acogida, que es el punto de referencia del visitante, y otro de investigaci¨®n.

Las posibilidades que ofrece esta gran zona verde son m¨²ltiples. Desde caminar, ir en bici o realizar rutas a caballo, hasta adentrarse en la profundidad de sus bosques y aprender la complejidad del entorno natural.