Schumacher no deja ni las migajas

Pod¨ªa pensarse, ?por qu¨¦ no?, que, una vez logrado su prop¨®sito de conquistar su quinto t¨ªtulo mundial, lo que hizo en el Gran Premio de Francia, el 21 de julio, Michael Schumacher levantar¨ªa el pie del acelerador. Pero lleg¨® la siguiente prueba, en Alemania, y el vencedor tambi¨¦n fue ¨¦l. Pod¨ªa pensarse, ?por qu¨¦ no?, que aquello ocurri¨® porque corr¨ªa en su casa y nunca est¨¢ de m¨¢s hacer felices a los paisanos. Se disput¨® una nueva carrera, en Hungr¨ªa, y all¨ª fue segundo, cubriendo las espaldas de Rubens Barrichello, su compa?ero y disc¨ªpulo en Ferrari. Y se pens¨® entonces, ?por qu¨¦ no?, que las ¨®rdenes del equipo fueron que ganara el brasile?o para afianzar su segundo puesto en la clasificaci¨®n general, el ¨²nico objetivo que le queda por asegurarse a Ferrari tras conquistar todo lo conquistable.

Pero ayer, en B¨¦lgica, en el circuito de Spa, Schumacher demostr¨®, adem¨¢s de que no est¨¢ dispuesto a ser segundo m¨¢s que en circunstancias excepcionales y que, con un favor que reciba, Barrichello va que chuta, que no va a dejar registro alguno sin pulverizar por nimio que sea. As¨ª que, visto que compart¨ªa con Nigel Mansell el r¨¦cord de grandes premios ganados en una misma temporada (nueve), dos veces en el caso de Schumacher (1995 y 2000) y una en el del brit¨¢nico (1992), el germano decidi¨® que para qu¨¦ seguir compartiendo nada cuando estas marcas las luce uno mejor sin compa?¨ªa.

La d¨¦cima victoria de Schumacher en el curso con mayor desigualdad que se recuerda no tuvo apenas historia. Cuarenta y cuatro vueltas dur¨® la prueba y en 43 de ellas pas¨® el primero por la meta el alem¨¢n con su Ferrari. Y no lo hizo en todas por aquello de que su monoplaza, como el de los dem¨¢s, tambi¨¦n entra en los boxes un par de veces.

Se supone que Ferrari, con Schumacher arrancando en el primer puesto de la parrilla de salida, dio libertad a ¨¦ste y a Barrichello para que lucharan por el triunfo. Al menos, no dio ¨®rdenes para que ocurriera otra cosa. Y como habr¨¢ que convenir en que un duelo entre ambos, y m¨¢s si sale por delante, lo gana Schumacher con un ojo tapado, la carrera fue lo que fue: divertida por todo lo que aconteci¨® detr¨¢s, pero un mon¨®logo de acento alem¨¢n delante.

Resuelto que Schumacher ganar¨ªa en el estrecho y rapid¨ªsimo trazado de Spa y que Barrichello ser¨ªa segundo tras adelantar a Kimi Raikkonen a pocos metros de la salida, no qued¨® m¨¢s que dilucidar qui¨¦n ocupar¨ªa la tercera plaza, de la que se apropi¨® Juan Pablo Montoya tras mantener su habitual duelo con David Coulthard, en un triunfo de segunda categor¨ªa, pero que da fuerza al colombiano en ese pique que ambos mantienen mucho antes de que el escoc¨¦s dijera aquello de que el colombiano tiene 'muy poco cerebro'.

Aunque estuvo m¨¢s cerca que nunca de la lucha por los puntos, Pedro Mart¨ªnez de la Rosa tuvo que retirarse cuando circulaba el octavo y, a falta de siete vueltas, la suspensi¨®n de su Jaguar le jug¨® la en¨¦sima mala pasada de una temporada tormentosa.

Se divert¨ªa De la Rosa hasta que lleg¨® ese cr¨ªtico momento en el que es uno de los circuitos preferidos por la mayor¨ªa de los pilotos. Tambi¨¦n por Schumacher, claro, que puesto a dar brillo a su leyenda, que es lo ¨²nico que le queda por seguir haciendo, logr¨® su sexta victoria en B¨¦lgica. Huelga decir que nadie hab¨ªa llegado a esa cifra, que ¨¦se r¨¦cord tambi¨¦n es suyo, de un individuo que ya no deja al resto de los pilotos,los de antes y, sobre todo, los de ahora, ni las migajas.