Informaci¨®n, comunicaci¨®n y desarrollo
Estos d¨ªas se celebra en Johanesburgo la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible y, en Espa?a, los medios de comunicaci¨®n incluyen espacios de informaci¨®n y opini¨®n de calidad sobre el tema. Sin embargo, todav¨ªa es muy grande la distancia que nos separa del debate que desde hace semanas se est¨¢ desarrollando en otros pa¨ªses europeos. La mayor¨ªa de los ciudadanos contemplan con escepticismo un escenario que no les suscita demasiado inter¨¦s.
Hace 10 a?os, en la conferencia de R¨ªo -donde se alcanzaron los compromisos que se van a 'examinar' en Johanesbur-go- la poblaci¨®n mundial y, especialmente, los ciudadanos espa?oles, ten¨ªan un desconocimiento mucho mayor que el actual sobre el concepto de desarrollo humano sostenible. Las labores de informaci¨®n y sensibilizaci¨®n, llevadas a cabo por Naciones Unidas y muchas ONG, por dar a conocer lo que realmente est¨¢ sucediendo en nuestra 'aldea global', han dado sus frutos. Por poco inter¨¦s que tenga la opini¨®n p¨²blica en este tema, hay cifras sobradamente conocidas por todos: 1.000 millones de personas no tienen acceso a agua potable, 35.000 ni?os y ni?as fallecen cada d¨ªa por causas evitables, y un largo etc¨¦tera.
Hoy d¨ªa, el 80% de la humanidad vive en una situaci¨®n de pobreza y ser conscientes de ello es ya un primer paso importante. Sin embargo, es necesario ir m¨¢s all¨¢ de las cifras: conocer las causas que provocan esta situaci¨®n y las posibles soluciones que tenemos a nuestro alcance -en contra de lo que se nos hace creer- para alcanzar un mundo m¨¢s justo para todos.
Naciones Unidas informa, alerta, asesora y presta su apoyo, pero son los que tienen el poder para tomar decisiones quienes deben llevar a la pr¨¢ctica esos acuerdos alcanzados a nivel internacional. Cuando contemplamos las dram¨¢ticas im¨¢genes de las consecuencias de la miseria o los conflictos armados y nos preguntamos: ?qu¨¦ puedo hacer yo? La respuesta es estar bien informados, con rigor y en profundidad, sobre las causas de la pobreza y c¨®mo combatirla.
La informaci¨®n nos permite reflexionar para presionar a los Gobiernos con el objeto de que ratifiquen y cumplan los compromisos adquiridos a nivel local y mundial. Quien no desee hacerlo por razones ¨¦ticas, que lo haga por razones econ¨®micas o de simple supervivencia, porque la situaci¨®n actual es insostenible. S¨®lo cuando la ciudadan¨ªa exija terminar con la situaci¨®n inmoral en la que se encuentra el planeta, los Gobiernos se ver¨¢n forzados a adoptar soluciones.
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