Los 'graffiti' de Nin, las ni?as de Delgado
Si Konrad Muhr (nacido Toni Morral) es el hallazgo del macarra-chic elevado al sincretismo urbano, Ailanto (los gemelos bilba¨ªnos Aitor e I?aki Mu?oz) son la excepci¨®n culta dentro de la ¨²ltima generaci¨®n xxy. Ambos ofrecen imaginaci¨®n, y hay que seguirles la pista desde hoy como desde antes se les sigue a Luis Juste de Nin (dise?ador de Armand Basi) o a Lydia Delgado (que celebra sus 10 a?os en Gaud¨ª).
La colecci¨®n mixta de hombre y mujer de Basi us¨® en escena graffiteros en directo. Juste de Nin hizo fotos en el West Side neoyorkino hace m¨¢s de una d¨¦cada y la influencia latina le cal¨® hondo. En las camisetas hay serigraf¨ªa y spray directo (lo que las convierte en objetivo de coleccionistas). En la mujer aparece tambi¨¦n esta calle mixta y bab¨¦lica donde unos van a trabajar y otros regresan de la fiesta. Piel manchada deliberadamente y muy refinada, pantalones de todos los posibles (piratas, largos, estrechos, anchos), algodones maltratados. La implantaci¨®n en el mercado y su ¨¦xito internacional no ha hecho m¨¢s que afianzar a Nin en la l¨®gica del control est¨¦tico.
Lydia Delgado es ya la Chanel del Mediterr¨¢neo. Su picard¨ªa es su perfume; su complicidad con la mujer deseada, su mejor ingrediente. La colecci¨®n navega entre un Par¨ªs canalla de entreguerras y los ecos de Oriente (India, los mares del Sur). Delgado usa el fleco cl¨¢sico como superficie y todo en ella tiene una fantas¨ªa sensual. La sombrerer¨ªa de artista se basa en los point de t¨ºte de los a?os cuarenta, coquetos, imposibles, tan in¨²tiles como imprescindibles en sus ni?as terribles que lo saben todo de la vida. Las minifaldas de v¨¦rtigo, las transparencias, el bordado de pedrer¨ªa y los complementos coloristas completan un trabajo lleno de poes¨ªa personal y de gusto empecinado en la seducci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.