Biblioteca imprescindible del 11-S
Vivimos tiempos tan raros, tan salvajes, tan absurdos que es preciso un verdadero esfuerzo de racionalidad para no dejarse llevar por sentimientos apocal¨ªpticos. 'El nuevo milenio ha comenzado con dos cr¨ªmenes horrorosos: los atentados terroristas del 11 de septiembre y la respuesta a los mismos, que a buen seguro se ha cobrado un n¨²mero a¨²n mayor de v¨ªctimas inocentes', escribe el intelectual estadounidense Noam Chomsky en La televisi¨®n en tiempos de guerra, un libro colectivo coordinado por Paco Lobat¨®n que constituye una de las numerosas novedades editoriales consagradas a los atentados de Nueva York y Washington, de los que ahora se cumple un a?o. M¨¢s escuchado fuera que dentro de su pa¨ªs, Chomsky desarrolla a¨²n m¨¢s sus ideas, muy cr¨ªticas con la respuesta al 11-S de George W. Bush y sus halcones, en otra de esas novedades: el libro de entrevistas recopiladas bajo el t¨ªtulo El mundo despu¨¦s del 11 de septiembre de 2001.
Terzani: 'M¨¢s que una coalici¨®n contra el terrorismo, el mundo tiene necesidad de una coalici¨®n contra la pobreza, contra la explotaci¨®n, contra la intolerancia'
Hagamos, pues, el ejercicio de racionalidad e intentemos analizar las causas profundas y las primeras consecuencias del 11-S. ?Estamos ante un choque de civilizaciones, el Occidente laico y democr¨¢tico contra el islam teocr¨¢tico y feudal? No, responde rotundamente el periodista italiano Tiziano Terzani, saliendo al paso de los viscerales y escandalosos art¨ªculos publicados el pasado oto?o por su colega y compatriota Oriana Fallaci. En sus Cartas contra la guerra, un best seller en Italia, Terzani afirma: 'M¨¢s que una coalici¨®n contra el terrorismo, el mundo tiene necesidad de una coalici¨®n contra la pobreza, contra la explotaci¨®n, contra la intolerancia'.
A¨²n adoptando una posici¨®n claramente proamericana, el intelectual franc¨¦s Bernard-Henry L¨¦vy, tambi¨¦n abomina de los profetas de la cruzada contra el islam. 'No se puede responder a los que satanizan a Occidente por medio de una satanizaci¨®n inversa pero gemela', advierte en el pr¨®logo de sus Reflexiones sobre la guerra, el mal y el fin de la historia. Pero L¨¦vy siempre es pol¨¦mico y en su Diario de guerra su compatriota Marc Aug¨¦ discute su afirmaci¨®n de que el antiamericanismo es ahora el 'socialismo de los imb¨¦ciles'. Seg¨²n Aug¨¦, el principal problema tras el 11-S est¨¢ en tragarse sin el menor esp¨ªritu cr¨ªtico el discurso de Washington. 'El antiterrorismo', afirma, 'corre el riesgo de convertirse en breve, como el anticomunismo de anta?o, en el patriotismo de los cretinos'.
Lo que es evidente, se se?ala en De Nueva York a Kabul, el anuario del Centro de Investigaci¨®n para la Paz, es que el 11-S ha acentuado la tendencia a usar la fuerza como m¨¦todo para resolver los problemas internacionales, dejando en segundo plano el derecho y la cooperaci¨®n. Los halcones que rodean a Bush han teorizado incluso el concepto de 'guerra preventiva' y ahora preparan una, muy discutida y discutible, contra Irak. ?Qu¨¦ pas¨® con la ONU e instituciones semejantes? A La globalizaci¨®n y el 11 de septiembre est¨¢ consagrado el ¨²ltimo n¨²mero de la versi¨®n espa?ola de New Left Review. All¨ª Michael Mann subraya que la globalizaci¨®n est¨¢ dirigida por un imperio, el norteamericano, y condena al ostracismo a buena parte del planeta, empezando por el ?frica negra y el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n. La miseria y desesperanza que constituyen el pan nuestro de cada d¨ªa de buena parte del planeta es tambi¨¦n uno de los ejes de Terremoto, terrorismo, barbarie y utop¨ªa, del te¨®logo catal¨¢n residente en El Salvador Jon Sobrino. La cosa se explica, seg¨²n observa en Twin Towers el periodista argentino Fernando A. Iglesias, porque la globalizaci¨®n tecnol¨®gica y econ¨®mica no va acompa?ada de la democr¨¢tica y social. Mientras que el dinero y las comunicaciones se mueven a escala global, la pol¨ªtica sigue actuando en el estrecho marco del Estado-naci¨®n.
Es ¨¦ste un asunto que interesa particularmente a Felipe Gonz¨¢lez. En un art¨ªculo publicado en EL PA?S a los pocos d¨ªas de los atentados del 11-S y que ha sido incluido en la obra colectiva El mundo despu¨¦s del 11 de septiembre de 2001. Gonz¨¢lez ya subray¨® que el mundo necesita urgentemente una Europa pol¨ªtica que act¨²e como 'poder global'. Una Europa que, desde su visi¨®n humanista y templada y desde sus propios intereses, sea capaz de poner sensatez en terrenos como Oriente Pr¨®ximo. Y es que, como observa el arabista Pedro Mart¨ªnez Mont¨¢vez en su aportaci¨®n a la antolog¨ªa de art¨ªculos titulada El d¨ªa de la infamia, el ¨²nico claro ganador hasta el momento del 11-S es el Israel belicista de Ariel Sharom.
Aparte de eso, ?en qu¨¦ ha cambiado el planeta desde hace un a?o? En muchas cosas. Para empezar, el 11-S transform¨® la psicolog¨ªa de Estados Unidos. Puso fin a su sensaci¨®n de invulnerabilidad, suscit¨® fant¨¢sticas reacciones de solidaridad y espiritualidad y asimismo de exaltaci¨®n del nacionalismo, fobia a los extranjeros, sed de venganza y seguimiento acr¨ªtico de los l¨ªderes, afirma el psiquiatra espa?ol afincado en Nueva York Luis Rojas Marcos en su M¨¢s all¨¢ del 11 de septiembre. Los atentados m¨¢s televisados y televisivos de todos los tiempos tambi¨¦n alteraron el universo medi¨¢tico. Desde los a?os ochenta, la cobertura de los conflictos b¨¦licos con participaci¨®n norteamericana se hab¨ªa transformado en un espect¨¢culo televisivo absolutamente controlado por el Pent¨¢gono, recuerda Manu Leguineche en La televisi¨®n en tiempos de guerra. Pero el 11-S fue un brutal show dirigido por Bin Laden y su continuaci¨®n coloc¨® a la cadena Al Yazira como la alternativa ¨¢rabe a CNN. Coordinado por ?ngel Luis L¨®pez Roa, La crisis del 11 de septiembre aborda otros cambios potenciales del suceso.
Para los occidentales, la mente
del kamikaze islamista sigue siendo un misterio insondable. Pero incluso este delirio puede y deber ser explicado. En El caos que viene, el periodista Adri¨¢n Mac Liman se?ala, como buen conocedor de Oriente Pr¨®ximo, que el islamismo pol¨ªtico tiene sus ra¨ªces en la opresi¨®n de los palestinos, la tiran¨ªa y la injusticia social en las sociedades musulmanes y la arrogante pol¨ªtica neocolonialista de Occidente. En Guerras profanas, John K. Cooley se detiene en otras de las causas: la funesta alianza anticomunista que Estados Unidos sostuvo en la segunda mitad del siglo XX con algunas de las versiones m¨¢s obscurantistas del islam, como la de Arabia Saud¨ª, el r¨¦gimen paquistan¨ª, los muyahidines afganos y el mism¨ªsimo Bin Laden. Actuando siempre a corto plazo, con una miop¨ªa aterradora, Washington va sembrando los vientos de las futuras tempestades.
Peter Bergen, uno de los pocos periodistas que han entrevistado a Bin Laden, detalla en Guerra Santa, SA c¨®mo trabaja el l¨ªder de Al Qaida. Bin Laden, que tuvo como maestro a la CIA, combina las tradiciones ¨¢rabes y musulmanas con la alta tecnolog¨ªa, y ello al servicio de una lectura del Cor¨¢n que tambi¨¦n amalgama el medievalismo y la globalizaci¨®n. Es un c¨®ctel tan explosivo como eficaz en estos momentos en el universo de m¨¢s de mil millones de seres que va de Marruecos a Indonesia. En fin, ?tendr¨¢ raz¨®n Gilles Kepel que, en su Cr¨®nica de una guerra de Oriente, asegura que la obra suprema de la yihad islamista, el 11-S, ha precipitado el declive de esta corriente pol¨ªtica? Es imposible saberlo en estos momentos, aunque est¨¢ claro que a Estados Unidos le va a resultar dif¨ªcil acabar con el islamismo a base de bombardeos a¨¦reos, bloqueos de cuentas bancarias e interceptaci¨®n de comunicaciones telef¨®nicas y de Internet.
En el aluvi¨®n de novedades editoriales sobre el 11-S se echan muy en falta informaciones y reflexiones sobre Espa?a y este acontecimiento clave de nuestras vidas. Una de las pocas es el ep¨ªlogo que le ha puesto Jos¨¦ Mar¨ªa Irujo a 11 de septiembre, la reconstrucci¨®n de los sucesos que hace un a?o conmovieron al mundo efectuada por los reporteros de la revista alemana Der Spiegel. Al contarnos muchas cosas hasta ahora desconocidas sobre la trayectoria en Madrid y Salou de Mohamed Atta y otros personajes clave de los ataques suicidas, Irujo demuestra que la conexi¨®n espa?ola del 11-S es todo un fil¨®n por explotar. Pero es sabido que el mundo espa?ol del periodismo y la edici¨®n de libros es poco dado a investigar. Traducir le resulta m¨¢s f¨¢cil y barato.
BIBLIOGRAF?A
EL D?A TR?GICO
La televisi¨®n en tiempos de guerra. La onda expansiva de los atentados del 11-S. Coordinaci¨®n de Paco Lobat¨®n. Gedisa. Barcelona, 2002. 11/09/2001. Noam Chomsky. RBA. Barcelona, 2001. El d¨ªa de la infamia. An¨¢lisis y reflexiones sobre el 11-S. Fernando Garc¨ªa de Cortazar y otros. La Esfera de los Libros. Madrid, 2002. 11 de septiembre. Historia de un ataque terrorista. Reporteros y editores de la revista Der Spiegel. Ep¨ªlogo de Jos¨¦ Mar¨ªa Irujo. Galaxia Gutenberg/C¨ªrculo de Lectores. Barcelona, 2002. Twin Towers. El colapso de los Estados nacionales. Fernado A. Iglesias. Bellaterra. Barcelona, 2002.La crisis del 11 de septiembre. ?ngel Luis L¨®pez Roa y otros. ESIC. Madrid, 2002.
GUERRA EN AFGANIST?N
De Nueva York a Kabul. Anuario CIP 2002. Centro de Investigaci¨®n para la Paz. Icaria. Madrid, 2002. Guerra Santa, SA. La red terrorista de Osama Bin Laden. Peter L. Bergen. Grijalbo. Barcelona, 2001. Cr¨®nica de una guerra de Oriente. Gilles Kepel. Pen¨ªnsula/Atalaya. Barcelona, 2002. Guerras profanas. Afganist¨¢n, Estados Unidos y el terrorismo internacional. John K. Cooley. Siglo XXI de Espa?a Editores. Madrid, 2002. Terremoto, terrorismo, barbarie y utop¨ªa. Jon Sobrino. Trotta. Madrid, 2002. Cartas contra la guerra. Tiziano Terzani. RBA. Barcelona, 2002.
MUNDO QUE VIENE
Diario de guerra. El mundo despu¨¦s del 11 de septiembre. Marc Aug¨¦. Gedisa. Barcelona, 2002. Reflexiones sobre la guerra, el mal y el fin de la historia. Bernard-Henri L¨¦vy. Ediciones B. Barcelona, 2001. La globalizaci¨®n y el 11 de septiembre. Michael Mann y otros. New Left Review. Akal. Madrid, 2002. El mundo despu¨¦s del 11 de septiembre de 2001. Umberto Eco y otros. Pen¨ªnsula/Atalaya. Barcelona, 2002. M¨¢s all¨¢ del 11 de septiembre. La superaci¨®n del trauma. Luis Rojas Marcos. Espasa. Madrid, 2002. El caos que viene. Enemigo sin rostro guerra sin nombre. Adri¨¢n Mac Liman. Editorial Popular. Madrid, 2002.
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