Josep Piqu¨¦ evitar¨¢ los cambios en el PP catal¨¢n

El ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Josep Piqu¨¦, prepara un aterrizaje suave en el Partido Popular de Catalu?a, sin revoluciones internas ni rupturas con las actuales estructuras de la formaci¨®n. Piqu¨¦, que el mes que viene relevar¨¢ en la presidencia a Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, se ha puesto como prioridad evitar todo conflicto interno y tiene previsto mantener la espina dorsal del actual aparato del partido, con lo que, en principio, reducir¨¢ los cambios internos a meros retoques. Piqu¨¦ se afili¨® al PP en 1999 y desde entonces apenas ha cultivado la vida de partido en Catalu?a.

Si Piqu¨¦ ha decidido finalmente asumir la presidencia del PP catal¨¢n ha sido s¨®lo para complacer al l¨ªder de la formaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero su inter¨¦s por la pol¨ªtica sigue m¨¢s vinculado a la gesti¨®n que al partido. Esto explica que, a pesar de contar con un mentor tan especial, jam¨¢s se ha estructurado en Catalu?a ning¨²n sector af¨ªn a los planteamientos del ministro. En cambio, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz encabeza la s¨®lida familia interna que en parte hered¨® de su hermano Jorge -hoy secretario de Estado de la Presidencia- y que conoce al dedillo los entresijos de la formaci¨®n.

Al poco inter¨¦s que Piqu¨¦ ha mostrado hasta ahora por las cuestiones internas del partido, la falta de un sector af¨ªn estructurado y la organizaci¨®n de otras familias se a?ade la evaluaci¨®n positiva que el ministro hace de los seis a?os de gesti¨®n de Alberto Fern¨¢ndez, pese a la tirantez de las relaciones entre ambos. La suma de todos estos factores ha aconsejado a Piqu¨¦ la reducci¨®n de los cambios al m¨ªnimo, asumir como propio el trabajo realizado durante seis a?os por Fern¨¢ndez D¨ªaz y garantizar as¨ª la paz interna. La mera llegada de Piqu¨¦ a la presidencia ya ha sido considerada por la direcci¨®n nacional del PP como el gran cambio que hace innecesaria una gran revoluci¨®n.

Fuentes del partido explican que Fern¨¢ndez D¨ªaz acogi¨® inicialmente con gran enfado la decisi¨®n de Aznar de apartarle de la presidencia, pero que, tras un breve titubeo, acept¨® la nueva situaci¨®n. A ello contribuyeron las garant¨ªas de que el ministro integrar¨¢ al equipo actual y no har¨¢ cambios profundos.

La gran mayor¨ªa de la c¨²pula actual goza de la plena confianza del ministro y, por tanto, casi todos seguir¨¢n ocupando puestos directivos en el nuevo organigrama resultante del congreso, que se celebrar¨¢ el 19 y 20 de octubre, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a Piqu¨¦. Y lo mismo sucede en las organizaciones provinciales, salvo, probablemente, en Lleida.

La principal inquietud de la actual estructura del PP catal¨¢n es garantizar que la secretar¨ªa general -en teor¨ªa, el segundo cargo en importancia- la asuma una persona de consenso. Influyentes dirigentes del entorno de Alberto Fern¨¢ndez quieren evitar que el puesto recaiga en el diputado Francesc Vendrell, el principal colaborador de Piqu¨¦ en el PP catal¨¢n, y reclaman que se designe a alguien m¨¢s neutral. La demanda tiene muchas posibilidades de prosperar aunque no fuese planteada, porque Vendrell ejerce de enlace de Piqu¨¦ con la sociedad civil y no tiene ning¨²n inter¨¦s en dejar este flanco para dedicarse ¨ªntegramente a tareas internas de partido.

En estas circunstancias, el actual secretario general, Rafael Luna, podr¨ªa continuar en el puesto, seg¨²n varias fuentes consultadas. A pesar de haber sido durante seis a?os la mano derecha de Alberto Fern¨¢ndez, Luna fue aupado a la secretar¨ªa general en tanto que dirigente de la poderosa organizaci¨®n de Tarragona y no se ha vinculado a ning¨²n otro sector. Adem¨¢s, su perfil no incomoda a Piqu¨¦.

No obstante, la decisi¨®n todav¨ªa no est¨¢ tomada. Otro dirigente que gana puntos es el diputado auton¨®mico Daniel Sirera, que fue promocionado por Alberto Fern¨¢ndez a una vicesecretar¨ªa general del PP y como portavoz adjunto en el Parlament. Al mismo tiempo, re¨²ne todos los ingredientes que Piqu¨¦ aprecia: juventud, catalanismo e incluso un punto de heterodoxia progre.