EE UU y el auge del terrorismo
En t¨¦rminos generales, puede decirse que la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo, que adquiri¨® una magnitud masiva a ra¨ªz del 11-S, podr¨ªa tener como consecuencia, a corto y medio plazo, un aumento de los atentados terroristas contra ese pa¨ªs y contra objetivos estadounidenses fuera de ¨¦l. Podr¨ªa haberse dado por hecho que la guerra incondicional declarada por el presidente Bush y su Gobierno contra las organizaciones terroristas y los pa¨ªses que patrocinan el terrorismo, junto con el ¨¦xito de la guerra de Afganist¨¢n, reducir¨ªa el peligro de ataques terroristas. Pero la situaci¨®n es un tanto distinta.
Las condiciones que se viven en distintas partes del mundo llevan al auge, crecimiento y desarrollo del terrorismo musulm¨¢n que se nutre del odio al Occidente dirigido por EE UU. En este contexto, normalmente hablamos de pa¨ªses y lugares como:
La guerra de EE UU contra el terrorismo podr¨ªa tener como consecuencia a corto y medio plazo un aumento de los atentados
1. Pa¨ªses musulmanes.
2. Pa¨ªses con una amplia minor¨ªa musulmana.
3. Lugares que padecen graves condiciones econ¨®micas.
4. Lugares en los que la poblaci¨®n musulmana est¨¢ en la parte inferior de la escala socioecon¨®mica.
5. Pa¨ªses con un alto nivel de desempleo.
No todas las condiciones anteriormente mencionadas son un requisito previo para el desarrollo de movimientos isl¨¢micos radicales. Pero s¨ª sirven de caldo de cultivo para el auge y crecimiento de grupos radicales que efectivamente manipulan la situaci¨®n para reclutar miembros con promesas de un futuro mejor (muchas veces en el otro mundo). Los grupos radicales echan la culpa a EE UU y lo que representa. Su lema principal llama al retorno al islam puro y, para hacerlo, es necesario luchar y destruir Occidente y sus valores. Los valores de Occidente, basados en la corrupci¨®n de las almas y las mentes, son los culpables de las penurias econ¨®micas, la pobreza y el atraso de los musulmanes.
Los musulmanes radicales alegan que la lucha que Estados Unidos mantiene en su contra no es una guerra contra el terrorismo, sino una forma de corromper a la poblaci¨®n musulmana y de evitar que ¨¦sta alcance el lugar que le corresponde en este mundo. Desea ver al mundo musulm¨¢n en su lugar inferior, como proveedor de petr¨®leo y materias primas para su decadente civilizaci¨®n. El hecho de que EE UU est¨¦ atacando a los musulmanes en la guerra contra el terrorismo le hace un gran servicio a los radicales en sus labores de reclutamiento. Lo utilizan para convencer a los creyentes del islam de que deben plantar cara a ese Occidente que intenta reprimirles y profanar su religi¨®n. Convocan una yihad contra los no creyentes y reciben su recompensa en el otro mundo.
Todo esto significa que la combinaci¨®n de comunidades musulmanas que viven en dif¨ªciles condiciones de penuria y pobreza, junto con la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo, crea una base de mayor motivaci¨®n para que los grupos musulmanes radicales ataquen a ese pa¨ªs y a sus intereses por todo el mundo. Puede decirse que los grupos terroristas actualmente perciben a Estados Unidos como un 'pa?o rojo'. El sentimiento antiamericano est¨¢ en aumento en el mundo musulm¨¢n. Tambi¨¦n se debe mencionar que esta situaci¨®n ha creado una sensaci¨®n de incomodidad entre los gobernantes y la poblaci¨®n de algunos de los aliados musulmanes tradicionales de Estados Unidos, como los saud¨ªes e incluso los jordanos. Interpretan que algunas de las acciones estadounidenses est¨¢n dirigidas contra los pueblos musulmanes, y no solamente contra los radicales. Digno de menci¨®n es que existe la posibilidad de que algunos de esos pa¨ªses musulmanes 'moderados', que se identifican con Estados Unidos, no sean capaces de soportar las presiones internas si apoyan a EE UU cuando ¨¦ste decida, si es que lo decide, ampliar la guerra e ir contra otros Estados que patrocinan el terrorismo (como Irak). Este tipo de acciones por parte de Estados Unidos podr¨ªa provocar el aumento de elementos radicales antiamericanos en esos pa¨ªses.
Puede deducirse un ejemplo de las intenciones de algunos de esos elementos terroristas de la traducci¨®n de un manual de terrorismo titulado Manual de la yihad afgana. Es un manual en 11 vol¨²menes escrito por el departamento de entrenamiento de Al Qaeda.
?stas son algunas de las citas, que aparecen bajo el encabezamiento, de las mejores formas de matar a miles de personas y difundir el miedo en Estados Unidos y Europa:
- Atacar lugares donde haya una gran intensidad de poblaci¨®n.
- Escoger objetivos que tengan un valor sentimental (se menciona la estatua de la Libertad).
- Asesinar a personajes destacados en naciones ¨¢rabes.
- Debe haber planes para atacar edificios altos, como rascacielos, y puertos, aeropuertos, centrales nucleares y lugares donde se re¨²na un gran n¨²mero de personas.
- Reuniones p¨²blicas importantes como las celebraciones navide?as.
- Las unidades deben trabajar en zonas con grandes comunidades jud¨ªas. En todos los pa¨ªses debemos atacar sus organizaciones, instituciones, clubes y hospitales... Todo ataque debe causar miles de muertes.
- Los golpes deben ser fuertes y producir un gran impacto en la poblaci¨®n.
El manual ofrece asesoramiento sobre la forma de recaudar fondos para las operaciones encubiertas a trav¨¦s de la extorsi¨®n, el chantaje y el secuestro a cambio de un rescate. Para cubrir el gran coste de mantener una c¨¦lula, se aconseja crear un negocio para generar ingresos regulares. Los miembros de una c¨¦lula de un pa¨ªs donde est¨¦ previsto llevar a cabo un ataque no puede ser superior a siete personas que no deben conocerse entre s¨ª. S¨®lo el jefe de la operaci¨®n debe conocerles.
Ahora que Estados Unidos se prepara para lanzar alguna forma de ofensiva contra Irak, con la esperanza de derribar definitivamente el r¨¦gimen de Sadam Husein, tambi¨¦n debe valorar los peligros que podr¨ªan derivarse de una victoria en el campo de batalla. Esa victoria podr¨ªa alimentar un fervor antiamericano a¨²n mayor y favorecer los objetivos de los elementos radicales del terrorismo en el ruedo internacional.
Brian Cutter es experto en relaciones internacionales.
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