11-S: las grietas entre M¨¦xico y EE UU

Uno de los efectos colaterales de los ataques del 11 de septiembre ha sido que el acercamiento entre Estados Unidos y M¨¦xico -que hab¨ªa sido calificado por el presidente George W. Bush de 'la relaci¨®n bilateral m¨¢s importante' de su pa¨ªs en el mundo- est¨¦ perdiendo gran parte de su ¨ªmpetu inicial. La decisi¨®n del presidente mexicano, Vicente Fox, el 6 de septiembre, de retirar a su pa¨ªs del Tratado Interamericano de Asistencia Rec¨ªproca (TIAR) ha sido apenas el ¨²ltimo de varios incidentes que plantean dudas sobre si Fox y Bush contin¨²an siendo tan amigos como al comienzo de sus mandatos.

Seg¨²n la l¨ªnea oficial de ambos pa¨ªses, a pesar de las quejas p¨²blicas de Fox de que Washington se ha olvidado de Am¨¦rica Latina tras los ataques del 11 de septiembre, nada ha perturbado las excelentes relaciones entre ambos pa¨ªses. 'No estamos de acuerdo con la decisi¨®n de M¨¦xico, pero no lo vemos como un paso importante que impida la cooperaci¨®n en asuntos de seguridad', me dijo el embajador de Estados Unidos en M¨¦xico, Jeffrey Davidow, en una entrevista telef¨®nica. 'No veo un enfriamiento en la relaci¨®n. En lo cotidiano, el nivel de cooperaci¨®n es incluso mejor que nunca'.

Sin embargo, no hay duda de que la decisi¨®n de Fox de retirarse del TIAR, tambi¨¦n conocido como el Tratado de R¨ªo, cay¨® mal en Washington. El acuerdo, que data de 1947, es similar al que Estados Unidos tiene con Europa en la OTAN, y establece que un ataque externo contra uno de sus miembros debe ser considerado como un ataque contra todos. Fox ya hab¨ªa alertado hace un a?o que el tratado era 'obsoleto', porque estaba dise?ado para combatir el comunismo. Fox dijo que hac¨ªa falta un nuevo tratado de seguridad para combatir nuevas amenazas, como los desastres naturales y la pobreza, y que M¨¦xico realizar¨ªa una reuni¨®n de seguridad hemisf¨¦rica en 2003 para proponer un nuevo acuerdo.

Pero por qu¨¦ hizo Fox el anuncio apenas d¨ªas antes del primer aniversario del 11 de septiembre. Una teor¨ªa es que Fox teme que un posible ataque de Estados Unidos a Irak coloque a su Gobierno ante un dif¨ªcil debate interno sobre si respaldar la ofensiva militar de Bush, y haya querido salirse del tratado con la ilusi¨®n de salirse del problema.

Otra teor¨ªa es que el canciller, Jorge Casta?eda, que ha sido atacado por los dinosaurios pol¨ªticos en el Congreso mexicano por su decisi¨®n de incluir a Cuba entre los pa¨ªses que deben respetar los derechos humanos, debe comparecer ante el Parlamento en los pr¨®ximos d¨ªas, y haya querido calmar los ¨¢nimos de sus cr¨ªticos con una demostraci¨®n de independencia de Estados Unidos. Ambas teor¨ªas son posibles. Pero ¨¦sta no ha sido la ¨²nica medida de M¨¦xico que ha ca¨ªdo mal en Washington.

El mes pasado, Fox cancel¨® una visita a Tejas durante la cual ten¨ªa previsto entrevistarse con el presidente Bush, como protesta contra la ejecuci¨®n de un preso mexicano-americano el 14 de agosto en ese Estado. Anteriormente, la reacci¨®n tard¨ªa y meramente protocolar de M¨¦xico tras los ataques del 11 de septiembre desilusion¨® a muchos en Washington, donde se esperaba por lo menos un gesto simb¨®lico de apoyo del principal socio comercial de Estados Unidos en Am¨¦rica Latina.

Mientras Gran Breta?a, Canad¨¢ y otros aliados de Estados Unidos apoyaban con tropas la intervenci¨®n de Estados Unidos en Afganist¨¢n, el Gobierno mexicano qued¨® paralizado por un debate interno sobre c¨®mo reaccionar. El resultado fue que, m¨¢s all¨¢ de ofrecer su solidaridad ret¨®rica a las v¨ªctimas del 11 de septiembre, M¨¦xico se perdi¨® la oportunidad de ganar la batalla de relaciones p¨²blicas con un gesto simb¨®lico, como hubiera sido enviar un grupo de enfermeras o bomberos a Nueva York.

Seg¨²n me informan altos funcionarios mexicanos, no existe un mensaje oculto en estos hechos recientes. 'No hay una l¨ªnea que una todos estos puntos', me indic¨® Arturo Sarukhan Casamitjana, el coordinador de asesores del canciller Casta?eda. 'Cada uno de estos hechos tiene su propia explicaci¨®n y responde a diferentes motivos. No existe un enfriamiento en las relaciones de M¨¦xico y Estados Unidos'. Otras fuentes bien informadas me dicen que la retirada de M¨¦xico del TIAR podr¨ªa ser un paso atr¨¢s, para dar dos pasos adelante.

La medida allanar¨ªa el camino para que Fox convenza a los militares mexicanos -tradicionalmente opuestos a cualquier alianza de seguridad con Estados Unidos- a que asuman un rol m¨¢s activo en el nuevo acuerdo de seguridad que M¨¦xico propondr¨¢ el a?o pr¨®ximo, dicen. Puede ser. Pero si M¨¦xico realmente quiere profundizar su acuerdo de libre comercio con su vecino del norte y crear una 'relaci¨®n especial' con Estados Unidos, como Fox lo ha se?alado repetidamente, sus ¨²ltimas medidas no ser¨¢n vistas por los 'duros' en el Gabinete de Bush como la mejor manera de lograr el acercamiento buscado.

Andr¨¦s Oppenheimer es corresponsal en Am¨¦rica Latina del Miami Herald.