Tribulaciones de un barrendero de El Soto

El pasado d¨ªa 13 de agosto del presente a?o, d¨ªa de su incorporaci¨®n al trabajo, en una empresa de limpieza de M¨®stoles, tras 29 d¨ªas de vacaciones, fue despedido el barrendero Pedro Rodr¨ªguez Arteaga.

Ven¨ªa realizando su trabajo eficazmente d¨ªa tras d¨ªa en el barrio de El Soto durante cuatro a?os.

Durante este tiempo no se recibi¨® ninguna queja vecinal; sin embargo, y en varias ocasiones, s¨ª se recibieron felicitaciones por parte de la Asociaci¨®n de Vecinos de El Soto y del ya fallecido se?or concejal de Servicios, don Jos¨¦ Parra.

Lleg¨® a sufrir amenazas y acoso en su puesto de trabajo, una pr¨¢ctica habitual con los trabajadores que defienden sus derechos o, dado el caso, por dar la cara por el compa?ero que lo necesite, pidi¨® lo que por ley les corresponde.

Seguro que se recuerda a los personajes que mostraron en el Ayuntamiento su lamentable comportamiento ante los trabajadores y su p¨¦sima labor, cuando les impusieron como cargos de confianza.

Para los que no le recuerden, o no sean conscientes de su aptitud, les informar¨¦ (yo, que soy la esposa del afectado y tengo conocimiento de ello): no tienen escr¨²pulos para despedir a un eficiente trabajador, alegando falsedades, contra un padre de familia y honrado trabajador.

Desde estas l¨ªneas pido que tomen conciencia y cartas en el asunto el Ayuntamiento y, en su nombre, el m¨¢ximo mandatario, el excelent¨ªsimo se?or alcalde y la concejal¨ªa de Servicios, para que la readmisi¨®n sea inmediata.