El M¨¢laga sufre ante el Rayo

El sufrimiento parece postularse como la gran novedad del M¨¢laga en La Rosaleda. Ayer se deshizo del Rayo en uno de esos partidos que atentan contra la l¨®gica del dominio. O sea, que, cuando mejor jugaba el M¨¢laga, Bolic abri¨® el primer acto de un encuentro dram¨¢tico, temperamental y repleto de roces y caricias. El mazazo fue a¨²n mayor porque surgi¨® de un disparo aparentemente f¨¢cil al que Contreras dio un toque c¨®mico para algunos y tr¨¢gico para otros, pues el bal¨®n se col¨® por debajo de sus piernas.

En buena l¨®gica, la desorientaci¨®n que persigui¨® al equipo de Joaqu¨ªn Peir¨® tras la reanudaci¨®n, la timidez de los laterales blanquiazules, los bloqueos puntuales de Musampa ante una defensa adelantada que no le permit¨ªa encarar..., todos estos aspectos dejaron al M¨¢laga al borde del colapso. Pero la l¨®gica se ausent¨® otra vez y Dely Vald¨¦s resolvi¨® la en¨¦sima oportunidad que tuvo, incluido un penalti que rechaz¨® Etxeberria. La reacci¨®n local respondi¨® m¨¢s al prop¨®sito malaguista por despistar la precipitaci¨®n y la urgencia que angustiaban al equipo. Tampoco estaba el esqueleto rayista para muchos alardes. Las imponentes figuras de Onopko y Pablo Sanz no siempre pudieron con el escurridizo Sandro mientras que Perag¨®n record¨®, por la impotencia, algunas incursiones quijotescas.

El empate local desat¨® al partido del aire trot¨®n y dej¨® media hora intensa en la que Musampa hizo valer su responsabilidad para solventar una de las pocas oportunidades de disparo que tuvo. La relajaci¨®n malaguista en los ¨²ltimos 15 minutos casi le da el empate al Rayo, pero Fernando Sanz y Valcarce salvaron bajo los palos.