'Superman' vuelve a saltarse las leyes humanas
Un tratamiento experimental permite a Christopher Reeve recuperar movimientos de manos y pies
Incluso si nunca llega a andar como prometi¨® hace unos a?os, Christopher Reeve ya est¨¢ en la historia de la medicina. Reeve, el actor que encarn¨® a Superman, qued¨® tetrapl¨¦jico en 1995, lo que hasta ahora significaba la p¨¦rdida total de movilidad y de sensibilidad m¨¢s all¨¢ del cuello. En una recuperaci¨®n sin precedentes, Reeve, de 49 a?os, puede mover su mu?eca derecha, los dedos de la mano izquierda y los pies. Adem¨¢s puede sentir cuando se le pincha en la mayor¨ªa del cuerpo. Los doctores que le tratan publicaron su caso la semana pasada en la revista estadounidense Journal of Neurosurgery.
En mayo de 1995, las fibras nerviosas de la espina dorsal de Christopher Reeve recibieron un duro golpe a la altura del cuello al sufrir un accidente cuando montaba a caballo. Reeve qued¨® tetrapl¨¦jico, postrado en una silla de ruedas, necesitado de un respirador las 24 horas del d¨ªa y sin sentir nada del cuello para abajo. Se hab¨ªa interrumpido la transmisi¨®n de informaci¨®n entre el cerebro y el cuerpo. Ten¨ªa 42 a?os y muy pocas esperanzas de mejorar.
Desde 2000, el actor ha mejorado dos puestos en una escala de lesi¨®n medular de cinco niveles
El cerebro recibe otra vez informaci¨®n desde el cuerpo gracias a la regeneraci¨®n medular
Las fibras de la espina dorsal son las encargadas de transportar la informaci¨®n del cerebro a los m¨²sculos y viceversa. En un accidente as¨ª, las fibras quedan da?adas -no necesariamente rotas- y se interrumpe la transmisi¨®n. El interior de la espina es un material gelatinoso, similar al del cerebro. Cuando hay un accidente, las c¨¦lulas del centro mueren y dejan un hueco. Si no hay suficientes c¨¦lulas, la espina no puede funcionar correctamente.
Hasta 2000, Reeve pareci¨® no mejorar pese a que se someti¨® a todo tipo de terapias existentes, la mayor¨ªa de las cuales inclu¨ªan ejercicio f¨ªsico. De repente, en septiembre de 2000, descubri¨® que pod¨ªa mover un dedo de la mano izquierda. Al principio lo calific¨® como un 'truco para una fiesta', pero no lo era.
Ese a?o conoci¨® al profesor de neurolog¨ªa y director del programa de da?os en la espina dorsal de la Universidad Washington de San Luis (EE UU), John MacDonald, y se puso en sus manos. En ese momento la progresi¨®n se aceler¨® enormemente gracias al programa experimental que Mac Donald estaba desarrollando entonces. Est¨¢ basado en el uso de una bicicleta est¨¢tica especial. 'Poco despu¨¦s de comenzar, pod¨ªa sentir la mano de mi esposa sobre la m¨ªa cuando camin¨¢bamos. No ten¨ªa que mirar para saber que estaba all¨ª', ha declarado el actor a la revista estadounidense Time en su ¨²ltimo n¨²mero.
Actualmente Reeve puede mover la mu?eca derecha, los dedos de la mano izquierda y los pies. En una piscina, donde la resistencia es menor, puede mover los brazos y las piernas, y las articulaciones mientras est¨¢ tumbado; de pie, puede comenzar a dar un paso, aunque con ayuda de varias personas que le sujeten y le mantengan recto. Los progresos se pueden consultar en la p¨¢gina web de la Universidad de San Luis (http://spine.wustl.edu).
La asociaci¨®n estadounidense sobre lesiones espinales (American Spinal Injury Association) establece cinco niveles de par¨¢lisis. Reeve ha pasado desde 2000 del m¨¢ximo, el A, al tercero, el C. Es el primer caso documentado de alguien que da un salto de dos letras cinco a?os despu¨¦s del accidente. Los m¨¦dicos m¨¢s optimistas pensaban que la recuperaci¨®n s¨®lo se pod¨ªa dar hasta los dos a?os.
La clave es el programa de ejercicio duro que Reeve sigue. ?ste incluye tres d¨ªas a la semana, una hora al d¨ªa, bicicleta est¨¢tica especial. Unos electrodos controlados por ordenador y colocados en los m¨²sculos de Reeve hacen las veces de cerebro: proporcionan la descarga el¨¦ctrica que pone las piernas en funcionamiento. Otros electrodos en los brazos, los gl¨²teos y el pecho ejercitan otros m¨²sculos. Adem¨¢s, se incluye una dieta muy rigurosa y ejercicios en la piscina una vez a la semana.
El objetivo de esta terapia era que Reeve mantuviera la masa muscular, revertir el proceso de osteoporosis que le aquejaba (la debilidad en los huesos es frecuente en estos enfermos debido a la falta de movilidad), mejorar la circulaci¨®n y la frecuencia respiratoria, y evitar las infecciones. Todo se consigui¨®. 'En siete a?os he perdido s¨®lo unos pocos cent¨ªmetros de mis brazos, muslos y gemelos', declar¨® Reeve a Time.
Pero lo que es m¨¢s importante, y lo que es m¨¢s desconocido, es que la terapia sirvi¨® para que algo de informaci¨®n volviera a viajar entre el cerebro y el cuerpo. MacDonal asegur¨® al diario The New York Times que no estaba claro si el ejercicio hab¨ªa reactivado las pocas c¨¦lulas que hab¨ªan sobrevivido al accidente y que estaban atrofiadas, o bien hab¨ªa facilitado la formaci¨®n de nuevas conexiones neuronales alrededor de la herida. 'Parece que el sistema nervioso de la espina dorsal se puede regenerar bajo las condiciones adecuadas', comenta el doctor MacDonald.
Mediante una prueba de resonancia magn¨¦tica cerebral, los investigadores han observado que el cerebro de Reeve recibe informaci¨®n desde el cuerpo y que el cerebro da las ¨®rdenes de los movimientos del actor.
Adem¨¢s de la mejora en el movimiento, actualmente Reeve puede hablar m¨¢s alto y durante mucho m¨¢s tiempo, ha mejorado su estado de salud (en los ¨²ltimos tres a?os y medio no ha sido hospitalizado) y puede estar sin el respirador hasta 90 minutos.
Con todo, MacDonald asegura que el de Reeve es un caso muy particular, que no se puede generalizar, que el actor est¨¢ lejos de estar curado y que es imposible saber si alg¨²n d¨ªa lo estar¨¢. 'De los 20 pacientes que han recibido la terapia, ¨¦l ha sido el que m¨¢s ha mejorado', asegur¨® MacDonald.
'Si me hubieran preguntado hace dos a?os si esto iba a ser posible, habr¨ªa dicho que no', se?al¨® a The Washington Post el neurocirujano de la Universidad de Virginia John Jane, el primer neurocirujano en tratar a Reeve. Y a?adi¨®: 'Hasta d¨®nde puede llegar, nadie lo sabe, est¨¢ en el aire'.
La experiencia completa puede encontrase en las librer¨ªas de EE UU, ya que hoy se pone a la venta el libro Nothing is impossible (Nada es imposible), escrito por Reeve. En 2000, Reeve pod¨ªa sentir un pinchazo sobre el 22% del cuerpo y un toque con bola de algod¨®n en el 56%. Ahora, esos n¨²meros han subido al 65% y 70%. En una escala sensorial que va de 0 a 100, el actor ha pasado de 12 a 70.
Reeve declar¨® a The Washington Post: 'Antes las infecciones me imped¨ªan cumplir con mis obligaciones muchos d¨ªas. Ahora, mis empleados saben que estoy listo para cumplir todas las obligaciones del trabajo'. Reeve es presidente de la Christopher Reeve Paralysys Foundation (www.christopherreeve.org), que ha destinado m¨¢s de 18 millones de d¨®lares a la investigaci¨®n para luchar contra la par¨¢lisis.
Militante por las c¨¦lulas madre
En las lesiones medulares hay un tejido, el nervioso, que est¨¢ da?ado y no puede cumplir su funci¨®n: transmitir la informaci¨®n entre el cerebro y el resto del cuerpo. Y si hay lesi¨®n en tejido, hay una esperanza llamada c¨¦lulas madre.
Las c¨¦lulas madre son c¨¦lulas capaces de dar lugar a cualquier ¨®rgano. El problema es que las c¨¦lulas madre que se creen con m¨¢s capacidad de funcionamiento hay que extraerlas de embriones. En Espa?a est¨¢ prohibida esta experimentaci¨®n, y en EE UU restringida.
A principios de 2000, el mismo m¨¦dico que trata a Reeve, John MacDonald, logr¨® reparar la m¨¦dula da?ada en ratas mediante el injerto de c¨¦lulas madre diferenciadas en el laboratorio para formar tejido nerviso. 'Es la primera prueba de que los oligodendrocitos derivados de c¨¦lulas madre embrionarias pueden remielinizar el sistema nervioso adulto da?ado', declar¨® entonces MacDonald. La mielina es la materia grasa que a¨ªsla las conducciones nerviosas. Se pierde cuando se da?a la m¨¦dula espinal.
MacDonald asegura que es poco probable que la recuperaci¨®n completa de Reeve llegue mediante una sola terapia. Este profesor de la Universidad de San Luis apuesta por combinar tratamientos farmacol¨®gicos con los f¨ªsicos a la espera de que las c¨¦lulas madre funcionen.
Ante este avance, Reeve calific¨® en abril de 2000 y ante el Senado de EE UU de 'criminal' el no permitir la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias.
En mayo de 2001, el actor present¨® ante un tribunal federal una querella contra el presidente de Estados Unidos, George Bush. Reeve, apoyado por siete cient¨ªficos, en la que acusaba a Bush de causar 'un da?o irreparable' a miles de enfermos al haber paralizado la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre: 'Bush est¨¢ impidiendo o retrasando los descubrimientos contra la par¨¢lisis, el Parkinson, la diabetes y otros males', aseguraba.
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