Lola Herrera retoma en el Villarroel el mon¨®logo 'Cinco horas con Mario' 22 a?os despu¨¦s de su estreno
Lola Herrera y Josefina Molina recordaban ayer con una sonrisa el desmayo que sufri¨® la actriz sobre el escenario durante la primera representaci¨®n en Barcelona de Cinco horas con Mario. Ocurri¨® en 1980. 'Estaba demasiado presionada, era una lucha entre el personaje y la actriz', comentaba ayer Herrera. Ahora, 22 a?os despu¨¦s, la int¨¦rprete vuelve a meterse en la piel de Carmen Sotillo, el personaje creado por Miguel Delibes como el reflejo de Espa?a durante la d¨¦cada de los sesenta. Repiten tambi¨¦n Josefina Molina en la direcci¨®n, el productor Jos¨¦ S¨¢mano y la m¨²sica de Luis Eduardo Aute. Los tres se estrenaban entonces en el mundo del teatro. 'La retomamos hoy con serenidad y tranquilidad, no con la presi¨®n que se viv¨ªa en el momento en que se estren¨® la obra', precis¨® Josefina Molina.
La reposici¨®n de Cinco horas con Mario, que se representa hata el 27 de octubre en el Villarroel Teatre, se incluye en el proyecto Trilogia teatral Delibes. El prop¨®sito del programa es volver a llevar al teatro las tres adaptaciones que se realizaron de novelas del escritor vallisoletano. Las guerras de nuestros antepasados se present¨® durante el festival Grec y La hoja roja se estrenar¨¢ en 2003. 'La compilaci¨®n de las tres permite hacer un recorrido por la Espa?a de la guerra civil y la transici¨®n con los textos de Delibes, un hombre capaz de hacer filigranas con el humor frente a la tensi¨®n que rodea a los personajes', explic¨® la directora.
'Al principio, pensaba que los m¨¢s j¨®venes, los nacidos tras la dictadura, ver¨ªan una obra incomprensible. Sin embargo, comprob¨¦ que ahora se capta mucho mejor la idea de Delibes', dijo Molina, que tambi¨¦n se ha encargado, junto con S¨¢mano, de 'retocar' el texto original utilizado en 1980. 'Como actriz tambi¨¦n soy mucho m¨¢s fiel actualmente al personaje. Entiendo mejor a Carmen Sotillo, puedo juzgarla con otra generosidad y comprender que es el fruto de un tiempo, una v¨ªctima del ambiente nefasto que la rodeaba', agreg¨® Herrera.
El mon¨®logo, las ¨²ltimas palabras de una esposa de clase media y conservadora ante el cad¨¢ver de su marido, reaparece as¨ª revisado por el paso del tiempo, aunque mantiene la mirada que dirigieron dos mujeres (Molina y Herrera) a la novela de Delibes. 'Un hombre se habr¨ªa centrado exclusivamente en Mario. S¨®lo ¨¦l aparecer¨ªa como la v¨ªctima, cuando en realidad son los dos personajes', apunt¨® la directora del montaje, que se lament¨® de que a¨²n sigan vivas en muchas mujeres las ideas que reflejaba Carmen Sotillo. 'Si me apuran, desgraciadamente, tambi¨¦n en el discurso oficial', a?adi¨®.
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