El enigma de la tumba de Col¨®n
Un grupo de investigadores descifrar¨¢ el ADN del hermano del almirante
El misterio de los restos de Crist¨®bal Col¨®n puede tomar un nuevo giro tras la exhumaci¨®n, ayer, de los restos mortales de Diego, el hermano menor del almirante. La singular operaci¨®n, con algunos tintes surrealistas, tuvo como escenario la f¨¢brica de cer¨¢mica La Cartuja-Pickman, en el t¨¦rmino de Santiponce (Sevilla). Bajo una intensa lluvia, un equipo de investigadores desenterraba una caja de cinc abollada, con lo que se consideran los restos de Diego Col¨®n. El motivo: analizar su ADN, compararlo con los restos de su hermano el almirante que se conservan en la catedral de Sevilla o en la Rep¨²blica Dominicana y as¨ª determinar cu¨¢l es la verdadera tumba del descubridor, la sevillana o la dominicana, y la identidad de sus padres. ?sta ser¨¢ la primera prueba de ADN que se realice a un miembro de la familia Col¨®n.
La comparaci¨®n del c¨®digo gen¨¦tico servir¨¢ para aclarar d¨®nde est¨¢ enterrado el navegante
?C¨®mo fueron a parar a una f¨¢brica de loza los restos de Diego Col¨®n, que fue enterrado en 1515 en la capilla de Santa Ana del monasterio de Santa Mar¨ªa de las Cuevas de La Cartuja de Sevilla? El monasterio fue adquirido en 1841 por el empresario ingl¨¦s Charles Pickman para instalar una f¨¢brica de cer¨¢mica. No fue hasta 1930 cuando se hall¨® una cripta subterr¨¢nea en la citada capilla, el pante¨®n de la familia Col¨®n. 'All¨ª s¨®lo se enterraron tres miembros de la familia: el almirante, que hab¨ªa sido trasladado desde Valladolid; su hijo Diego y su hermano menor, Diego', explica la historiadora Anunciada Col¨®n, descendiente del navegante. Crist¨®bal Col¨®n y su hijo fueron trasladados en 1544 a Santo Domingo y por eso cuando se abri¨® la cripta del monasterio, en 1950, s¨®lo se encontraron los huesos de una persona, el hermano. En 1961, los restos volvieron a exhumarse para su examen forense y se quedaron en dependencias de La Cartuja-Pickman hasta que ¨¦sta se traslad¨®, hace 25 a?os, a su ubicaci¨®n actual. Guardada en un s¨®tano, hace tres a?os se decidi¨® enterrar la caja en el jard¨ªn, que ayer fue parcialmente abierta como si fuera una lata de sardinas.
El proyecto de analizar su c¨®digo gen¨¦tico y compararlo con el del almirante y el de su hijo Hernando Col¨®n -cuya tumba se encuentra tambi¨¦n en el templo sevillano-, y si es posible con los huesos custodiados en el Faro de Col¨®n de Santo Domingo, lo ha impulsado la productora audiovisual Tr¨¢fico de Ideas, que prepara el documental Crist¨®bal Col¨®n, la revelaci¨®n del enigma, y ser¨¢ patrocinado por Discovery Channel y Puleva Biotech. 'Podr¨ªan ser lo restos m¨¢s valiosos de la familia Col¨®n. Son los ¨²nicos que pueden confirmar o descartar las teor¨ªas sobre el origen del almirante y aclarar si son hermanos de padre y madre o s¨®lo de uno de ellos. Adem¨¢s, la identificaci¨®n gen¨¦tica determinar¨¢ si los restos aut¨¦nticos de Crist¨®bal Col¨®n est¨¢n en Sevilla o en la Rep¨²blica Dominicana', explic¨® el historiador Marcial Castro, del equipo investigador, integrado por Jos¨¦ Antonio Lorente Acosta, director del Laboratorio de Identificaci¨®n Gen¨¦tica de la Universidad de Granada, el bi¨®logo Sergio Algarrada Vicioso y el forense Miguel Lorente Acosta.
Pero la identificaci¨®n del ADN de Diego Col¨®n por s¨ª sola 'no sirve para nada', reconoce Castro, 's¨®lo es ¨²til cuando tenemos una referencia para compararlo'. De ah¨ª que ya hayan solicitado al cabildo catedralicio -depositaria de los restos del almirante repatriados desde Cuba tras la guerra de 1898- y a los Gobiernos espa?ol y dominicano los permisos para exhumar los restos de Crist¨®bal y Hernando Col¨®n, los ¨²nicos, estos ¨²ltimos, que no se han abierto nunca.
Las inc¨®gnitas siguen abiertas. Anunciada Col¨®n, autora de Crist¨®bal Col¨®n, inc¨®gnitas de su muerte, est¨¢ convencida de que la aut¨¦ntica tumba del navegante est¨¢ en Sevilla: 'Los espa?oles no se confundieron cuando en 1795 evacuaron la isla y trasladaron sus restos a Cuba'. En cambio, para Francisca Espinel, c¨®nsul de la Rep¨²blica Dominicana en Sevilla, no hay duda de que la tumba verdadera es la de su pa¨ªs.
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