Col¨®n es Col¨®n
Los investigadores aseguran que los restos que se conservan en Sevilla son los del descubridor de Am¨¦rica
Hay quien piensa que Crist¨®bal Col¨®n descansa en Sevilla. Y tambi¨¦n en Santo Domingo (Rep¨²blica Dominicana) y en Venezuela y en Pav¨ªa (Italia). Pero, seg¨²n ha revelado hoy Jos¨¦ Antonio Lorente, jefe del grupo de investigadores espa?oles que estudia los huesos del descubridor, los restos de huesos que se conservan celosamente en un urna en la Catedral de Sevilla desde 1898 "s¨ª son los de Crist¨®bal Col¨®n". O al menos eso indican los an¨¢lisis de ADN realizados a estos huesos, exhumados en junio de 2003, a los de su hermano menor, Diego, y a los de su hijo Hernando.
Antes de participar en un curso de verano en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) sobre la comunicaci¨®n de la ciencia, este m¨¦dico forense, director del Laboratorio de Identificaci¨®n Gen¨¦tica de la Universidad de Granada, ha afirmado que "ya no nos hacen falta" otros datos para afirmar que los restos enterrados en Sevilla son los del c¨¦lebre marino.
Lorente ha explicado que su equipo de trabajo -integrado por ¨¦l, el bi¨®logo Sergio Algarrada Vicioso y el forense Miguel Lorente Acosta- se mantiene a la espera, desde hace alrededor de un a?o y medio, de alg¨²n tipo de comunicaci¨®n por parte de las autoridades de Santo Domingo para poder analizar tambi¨¦n el ADN de los restos de huesos que se conservan all¨ª y que motivaron la disputa.
Sin noticias de Santo Domingo
"Ya no nos hacen falta esos datos y si finalmente no se nos permite investigar all¨ª, tampoco pasa nada", ha dicho el experto, aunque ha admitido que el estudio de los huesos que est¨¢n en Santo Domingo "permitir¨ªa completar la historia" en torno a esta cuesti¨®n. Sobre el proceso de identificaci¨®n de Crist¨®bal Col¨®n, Lorente ha explicado que "se estudi¨® y se compar¨® con el hermano [de Col¨®n, Diego] y con el hijo", Hernando. En el an¨¢lisis de los restos se han empleado nuevas t¨¦cnicas desarrolladas en Estados Unidos para reconocer a las v¨ªctimas del 11-S.
En todo caso, lo que "es seguro" es que parte de los huesos del descubridor de Am¨¦rica est¨¢ en Sevilla, pero "tiene que haber otros huesos en otros lugares" ya que del esqueleto apenas hay un 15% enterrado en la Catedral y en muy mal estado de conservaci¨®n debido a la humedad del lugar. De hecho, la hip¨®tesis que han defendido estos investigadores hasta ahora es que las tumbas de Espa?a y de la Rep¨²blica Dominicana contengan los restos repartidos.
Los restos del descubridor de Am¨¦rica, es decir, los 70 u 80 gramos de huesos analizados, dicen de ¨¦l que se trataba de un "var¨®n, de entre 50 y 70 a?os, sin marcas de patolog¨ªa, sin osteoporosis y con alguna caries. Mediterr¨¢neo, medianamente robusto y de talla mediana". De los restos de su hijo Hernando puede deducirse que muri¨® antes de los 55, que med¨ªa 1,74 metros, que era robusto y que no padec¨ªa ninguna enfermedad de los huesos. Diego Col¨®n, que muri¨® a los 60, ten¨ªa peor salud ¨®sea: estaba afectado de artrosis avanzada y artritis reumatoide. Una vez desvelado el misterio de d¨®nde est¨¢ enterrado el almirante, quiz¨¢ sea el momento de descubir de una vez d¨®nde naci¨®.
Unos huesos muy viajeros
Col¨®n, que naci¨® hacia 1451 qui¨¦n sabe d¨®nde, muri¨® en 1506 en Valladolid. Tres a?os despu¨¦s, su nuera Mar¨ªa de Toledo, esposa de Diego, decide trasladarlo al Monasterio de Santa Mar¨ªa de Las Cuevas, en Sevilla (no estaba terminada la Catedral). La misma se?ora convence a Carlos V para que traslade los restos de su suegro a La Espa?ola (hoy Santo Domingo) y as¨ª pueda descansar junto a su hijo Diego. La exhumaci¨®n se produce en 1536, seg¨²n un cenotafio de La Cartuja.
En 1795, Espa?a cede la mitad de la isla La Espa?ola a Francia. Entonces se ordena una nueva exhumaci¨®n, para que los restos de tan ilustre hombre est¨¦n en suelo espa?ol, y son trasladados a Cuba. All¨ª permanecen hasta que Espa?a pierde la isla, en 1898, y las autoridades ordenan el traslado de los restos a la Catedral de Sevilla. Mientras tanto, en 1877, en unas obras en la catedral de Santo Domingo, aparece un cofre que dice albergar los restos de Crist¨®bal Col¨®n.
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