'Aix¨° del F¨°rum'
La noche del lunes (16 de septiembre) el alcalde Clos hac¨ªa acto de presencia en BTV junto a los directores de La Vanguardia, El Peri¨®dico, El Mundo, el Avui y el director adjunto de este peri¨®dico. La t¨ªpica entrevista de la rentr¨¦e. El alcalde, con esa sonrisa de mu?eco, mu?eco de ventr¨ªlocuo, de que hace gala, no se apunt¨® ni un solo punto; mientras, algunos de los periodistas parec¨ªan aburrirse de lo lindo. Le preguntaron c¨®mo ve¨ªa, c¨®mo ver¨ªa, si se diera el caso, una plaza de Sant Jaume con un Ayuntamiento socialista y una Generalitat socialista, con Maragall de presidente. La pregunta ten¨ªa su miga, cuando no su gracia. El alcalde vino a decir que ya tocaba, que era un fastidio que Pujol tuviese que gobernar con el apoyo del PP, que todav¨ªa quedan muchas cosas por hacer y que para ello se precisa el apoyo de la Generalitat. Suerte que nadie le pregunt¨® qu¨¦ le parecer¨ªa un Ayuntamiento socialista, una Generalitat socialista y un Gobierno socialista, con Zapatero de presidente. ?Se imaginan al sonriente alcalde Clos disfrazado de alcaldesa valenciana? Jurar¨ªa que ni al mism¨ªsimo Eduardo Mendoza se le ha pasado por la cabeza semejante posibilidad. Am¨¦n de que con Clos en el Ayuntamiento, Maragall en la Generalitat y Zapatero en La Moncloa, no todo iba ser necesariamente flors i violes.
Hay en el F¨°rum intelectuales convertidos en 'intellocrates' o en 'fast-thinkers', hamburguesas pensantes a tanto el kilo de pensamiento
Me qued¨¦ a ver la entrevista hasta el final con la esperanza de que el alcalde soltase algo sobre 'aix¨° del F¨°rum', como ¨¦l dice.Fui recompensado. Un director le pregunt¨® al alcalde cu¨¢ndo cre¨ªa que los ciudadanos se ilusionar¨ªan con el F¨°rum Universal de les Cultures, al que hasta ahora parecen mostrarse mas bien reticentes; cu¨¢ndo se involucrar¨ªan en ¨¦l. El alcalde respondi¨® que tan pronto se percatasen de la transformaci¨®n que se est¨¢ operando en Barcelona, sin comparaci¨®n con ninguna otra capital europea. Para el alcalde, el F¨°rum es el debate necesario para que aprendamos a convivir en esa nueva ciudad.
Pues mal lo tiene conmigo, se?or alcalde, si a mis 64 a?os tengo que empezar a aprender a convivir en esta nueva y prodigiosa ciudad. Yo que no he visto ni pienso ver las famosas obras, pues no tengo coche, ni ordenador, ni fax, ni contestador autom¨¢tico, ni m¨®vil. Que hago vida de barrio -de casa al Bauma, pasando por el quiosco, el estanco, la carnicer¨ªa, la pescader¨ªa, el bar Morrison, la mercer¨ªa de Pablo Ley, y de vuelta a casa. Que lo m¨¢s lejos que voy de casa es a la Boqueria, pasando por la librer¨ªa Laie, el bar Boadas, la loter¨ªa Vald¨¦s, y de vuelta a casa, por el bar del hotel Majestic. Que no piso la Barceloneta desde que se cargaron el restaurante El Salmonete, tan bonito, de noche, en la playa, con las lucecitas. Que detesto el Marem¨¤gnum, los conciertos de rock, el campo del Bar?a, la Sagrada Fam¨ªlia, tan cercana, y las grandes superficies. Que no voy al Teatre Nacional, ni al Auditori, porque a la salida no encuentro un puto taxi y temo que me atraquen. Que a duras penas voy al Fabi¨¤ Puigserver, el Lliure de Montju?c, tan querido, por las mismas razones. Que me paso el d¨ªa en casa leyendo libros que no lee nadie, escuchando viejas canciones y viendo viejas pel¨ªculas en el televisor. Mal, muy mal lo tiene usted conmigo, se?or alcalde.
Y sin embargo, el se?or Jaume Pag¨¨s, consejero delegado del F¨°rum, ha tenido la gentileza de mandarme un ejemplar de la 'proposta de programa' para 'si ho considereu oport¨², que ens f¨¦ssiu arribar els vostres comentaris i suggeriments'. Con mucho gusto. S¨®lo que, a falta de pod¨¦rselo enviar a www.barcelona2004.org, se lo mando a trav¨¦s de esta p¨¢gina.
En primer lugar, he de confesarle, se?or Pag¨¨s, que soy de los que piensan que el F¨°rum, 'aix¨® del F¨°rum', como dice el alcalde, es un tinglado montado para avalar unas determinadas e important¨ªsimas obras que se realizan en la ciudad. Hasta hoy, ni las palabras del alcalde ni la langue de bois de que hace gala la mencionada 'proposta' me convencen de lo contrario. Tengo el desagradable vicio de desconfiar de los pol¨ªticos, y todav¨ªa he de confesarle algo m¨¢s grave: tengo la certeza de que a la mayor¨ªa de los pol¨ªticos les importa un pimiento la cultura, y con mayor raz¨®n el F¨°rum de les Cultures. Pero a¨²n hay m¨¢s. Tras la atenta lectura de la 'proposta', veo implicados en el tinglado, directa o indirectamente, a algunos intelectuales que en los a?os setenta y ochenta se mostraron muy cr¨ªticos con ese tipo de iniciativas pol¨ªtico-culturales (le recomiendo que eche un vistazo a las p¨¢ginas de La ciutat interrumpuda, de Juli¨¤ Guillamon), uno de los cuales no hace todav¨ªa un a?o se mostraba tan o m¨¢s suspicaz que yo ante 'aix¨° del F¨°rum'. Intelectuales convertidos en intellocrates o, si ustedes prefieren, en fast-thinkers, en hamburguesas pensantes a tanto el kilo de pensamiento. Y eso, cr¨¦ame, me da muy mala espina.
Me temo pues, se?or Pag¨¨s, que no puedo serle de gran utilidad. Pero s¨ª puedo decirle cuatro cosas sobre el denominado Festival Internacional de les Arts, y m¨¢s concretamente del teatro. Me parece muy bien que inviten a los directores de escena y a los core¨®grafos 'm¨¦s importants del m¨®n'. Me parece muy bien que encarguen trabajos a Brook, a Robert Wilson, a Peter Sellars, a Pina Bausch, a Carles Santos, a Sergi Belbel, a Llu¨ªs Pasqual, a Calixto Bieito, a la Royal de Luxe, a Comediants, al Teatro Z¨ªngaro, a Nacho Duato, a Maurizio Scaparro y a cien artistas m¨¢s. Eso es f¨¢cil: basta con disponer de una buena agenda y de un buen talonario de cheques. Todos los directores de festivales del mundo funcionan o intentan funcionar de ese modo. Pero junto a los grandes nombres y las cifras millonarias est¨¢n, tambi¨¦n, los que la 'proposta' (p¨¢gina 86) califica de 'valors emergents' y que, dice, tambi¨¦n ser¨¢n invitados. ?Cu¨¢les son esos 'valors emergents'? Nada se nos dice sobre ellos, ni tan s¨®lo se cita un nombre.
Mire usted, se?or Pag¨¨s: hace 35 a?os -en 1967- asist¨ª, enviado por La Vanguardia, al Festival de Nancy, el cual hac¨ªa poco hab¨ªa sido creado por Jack Lang, a la saz¨®n profesor de Derecho de la universidad de aquella ciudad alsaciana. Eran los a?os de la guerra del Vietnam y all¨ª, en aquel festival, descubr¨ª la existencia del Living Theatre y del grupo Bread and Puppet. Nunca m¨¢s he vuelto a sentir lo que experiment¨¦ entonces con ellos en aquel espacio y en aquel momento precisos. Aquellos espect¨¢culos no s¨®lo serv¨ªan por s¨ª solos para justificar un festival, sino que sirvieron para descubrirnos un nuevo teatro y dignificarnos a todos, unidos contra una guerra cruel y est¨²pida.
Ojal¨¢ Dios, Alah o quien sea, aunque sea mi buen amigo Borja Sitj¨¤, hagan que veamos algo semejante en el F¨°rum, ahora que, dicen, la guerra contra Irak es ya algo inevitable, en este mundo nuestro de 'buenos' y 'malos'. En cualquier caso sepa, se?or Pag¨¨s, que le deseo a 'aix¨® del F¨°rum' un gran ¨¦xito. Que, si no ando equivocado, es ni m¨¢s ni menos de lo que se trata.
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