Un debate que llega desde el continente

El periodista y escritor Timothy Garton Ash considera muy 'caracter¨ªstico' que un debate que hace a?os salt¨® al aire en Francia y en Italia de manera muy documentada 'estalle ahora en el Reino Unido de la mano de las reflexiones autobiogr¨¢ficas de un conocido novelista metropolitano sobre el pasado comunista de su padre novelista y el pasado trotskista de su mejor amigo, periodista'.

Garton Ash coincide con Amis al sorprenderse de la 'asim¨¦trica indulgencia' con que en el debate intelectual europeo se ha tratado al comunismo y al mao¨ªsmo en comparaci¨®n con el nazismo, aunque en cierto modo sale en defensa de Christopher Hitchens, el viejo amigo trotskista de Amis, al reconocer que 'acusar a un trotskista de haber sido suave con el estalinismo es como acusar a un luterano de amar al Papa'.

El escritor recuerda lo chocante que fue para ¨¦l cenar a?os atr¨¢s en Copenhague en un restaurante llamado KGB; a su juicio, es bastante 'dif¨ªcil' que un sitio de moda se llame Gestapo, y recuerda lo socialmente aceptable que ha sido siempre colgar en casa el famoso retrato que Warhol hizo de Mao, aunque es verdad que se trata de una obra ir¨®nica, admite. 'La diferencia est¨¢ quiz¨¢ en las intenciones' de esos movimientos, se contesta Garton Ash a s¨ª mismo. 'Muchos de mis amigos son ex comunistas (...), pero no recuerdo a ninguno que sea un antiguo nazi'.

'El debate en Gran Breta?a nunca ser¨¢ tan feroz como en los pa¨ªses que han tenido partidos comunistas fuertes', sostiene. 'Pero tanto aqu¨ª como all¨ª, la generaci¨®n del 68 est¨¢ ahora en el poder. Algunos ejercicios de memoria no le har¨ªan da?o a un partido gobernante que ha pasado muchos a?os huyendo de su propio pasado', concluye, en aparente alusi¨®n al Partido Laborista, que ha renovado por completo Tony Blair.

Mirada autobiogr¨¢fica

Para el escritor Neal Ascherson, 'este libro, que llega despu¨¦s del libro de memorias de Amis, Experiencia, pertenece a su proceso autobiogr¨¢fico'. 'A cierto nivel, es sobre historia; el propio Amis ha le¨ªdo una biblioteca entera acerca de la Uni¨®n Sovi¨¦tica para destilar ese tremendo, incr¨¦dulo recuento de cr¨ªmenes contra seres humanos y la humanidad, el colapso del valor de la vida humana. Pero Koba The Dread es tambi¨¦n un alto en el camino de un hombre a mitad de la vida, una pausa para plantear preguntas que no pueden ser eludidas si esa vida tiene que ser tan honesta como dice'.

'Occidente y sus intelectuales est¨¢n inc¨®modos porque recuerdan, y Amis est¨¢ arriba de todo proclamando que 'todo el mundo conoce Auschwitz y Belsen, pero nadie conoce Vorkuta y Solovetsky; todos conocen a Himmler y a Eichmann, pero nadie conoce a Yezhov y Dzerazhinsky'. Saben que es as¨ª', remacha Ascherson, uno de los pocos defensores de Amis.