Revalidando prestigio

Tomasito, el ni?o rob¨®tico-flamenco-punk que descubriera Lola Flores en el Jerez de ambos cuando Tom¨¢s no levantaba medio metro del suelo, volvi¨® a revalidar el martes por la noche su prestigio en la presentaci¨®n de su cuarto elep¨¦, Cositas de la realidad. Vi¨¦ndole sobre el escenario, su h¨¢bitat natural, se comprende lo dif¨ªcil que lo ha tenido para establecerse en un mercado para el que no existen los tonos intermedios: o todo blanco o todo negro; o flamenco puro o Estopa. Tomasito es un genio, una rara avis en estos tiempos, capaz de rapear una sole¨¢, de a?adir trueno de guitarras el¨¦ctricas al comp¨¢s de un caj¨®n flamenco, de bailar y transmitir a pesar de no ser bailaor, de calzar en sus letras la verdad de la calle de ahora, las entretelas del amor y un ingenio inesperado e incontrolable. Todo esto lo demostr¨® en una actuaci¨®n a sala repleta de fieles seguidores, muchos de ellos provenientes del ambiente flamenco m¨¢s cool de la capital. Con una numerosa y efectiva banda detr¨¢s, a la que se agregaron las colaboraciones del cantante del grupo El Bicho y de Tino Di Geraldo, productor de Tom¨¢s y nombre importante en el devenir del nuevo flamenco, Tomasito dio rienda suelta a un divertido repertorio en el que destacaron su Sole¨¢ punk -s¨ª, es posible-, la rockera Cositas, su cl¨¢sica y extraordinaria Sobrevivir¨¦ y hasta una versi¨®n por buler¨ªas del Agradecido de Rosendo. Al final tuvo que salir a dar dos bises y termin¨® todo como en un tablao: con toda la banda retir¨¢ndose a ritmo flamenco. Ojal¨¢ Tomasito traspase ese entusiasmo que despierta en el escenario a las listas de ventas y anime al personal con su visi¨®n del flamenco, cuando menos, diferente.