Una mujer denuncia que fue sometida a una ligadura de trompas mientras estaba encinta
La paciente, madre de seis hijos, hab¨ªa decidido operarse para evitar nuevos embarazos
Amparo Amador Carbonell, de 34 a?os, casada y con seis hijos, fue sometida el pasado 28 de junio a una ligadura de trompas en el hospital Cl¨ªnico para evitar tener m¨¢s hijos. Entonces ya estaba en la d¨¦cima semana de un embarazo que ni los m¨¦dicos ni ella conoc¨ªan. Dos semanas despu¨¦s volvi¨® al Cl¨ªnico porque sufr¨ªa n¨¢useas y v¨®mitos, pero los facultativos, tras hacerle varias pruebas (entre ellas una radiograf¨ªa), le dijeron que sufr¨ªa una gastroenteritis. Amparo no supo que esperaba su s¨¦ptimo hijo hasta el 7 de agosto pasado, cuando su m¨¦dico de cabecera lo descubri¨® por unos an¨¢lisis de sangre.
Antonio Navarro, el abogado que la Asociaci¨®n Defensora del Paciente (Adepa) ha puesto a disposici¨®n de la familia de Amador, considera que el Cl¨ªnico ha cometido varios errores: 'El primero fue someter a la mujer a una ligadura de trompas sin antes comprobar si estaba embarazada', afirma el letrado.
Navarro considera adem¨¢s que la paciente 'tendr¨ªa que haber sido atendida por el servicio de ginecolog¨ªa cuando fue a urgencias s¨®lo dos semanas despu¨¦s de la operaci¨®n. Pero los m¨¦dicos la examinaron como a cualquier paciente, llegando a poner en riesgo al feto al hacerle radiograf¨ªas'. 'El tercer error fue el diagn¨®stico: confundieron un embarazo con una gastroenteritis', contin¨²a Navarro.
El hospital, por su parte, declin¨® ayer ofrecer explicaci¨®n alguna sobre el caso: 'El procedimiento habitual del centro es no pronunciarse sobre asuntos que, previsiblemente, se decidir¨¢n en los tribunales', explic¨® un portavoz del Cl¨ªnico.
El abogado de la familia presentar¨¢ hoy ante la Consejer¨ªa de Sanidad una solicitud para que ¨¦sta indemnice a Amador. La Ley de las Administraciones P¨²blicas, en su art¨ªculo 139, establece que 'los particulares tendr¨¢n derecho a ser indemnizados' por los da?os sufridos por 'el funcionamiento anormal de los servicios p¨²blicos'. Para tener derecho a esta indemnizaci¨®n, deber¨¢n darse dos condiciones: que no sea un caso de fuerza mayor y que el ciudadano no 'tenga el derecho jur¨ªdico de soportar el da?o sufrido'.
Cuatro chicas y dos chicos
Ahora Sanidad tiene un plazo de seis meses para atender o no a la demanda de la mujer. En caso de no hacerlo, el abogado Antonio Navarro tiene decidido llevar el caso al Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Amparo Amador Carbonell vive en el distrito de Carabanchel con Jos¨¦, su marido, y sus seis hijos. La mayor tiene 18 a?os. La menor, tres. En medio, una descendencia compuesta por otras dos chicas y dos chicos que el matrimonio hab¨ªa decidido no ampliar.
'Con seis ya ten¨ªamos bastante. El piso se nos ha quedado peque?o y por eso fuimos al m¨¦dico: para no tener m¨¢s ni?os', explic¨® ayer Jos¨¦. A principios de este a?o, el matrimonio comunic¨® su decisi¨®n al m¨¦dico de cabecera, que le remiti¨® al hospital Cl¨ªnico. All¨ª realizaron a Amador varias pruebas y la declararon apta para ser sometida a la ligadura de trompas de Falopio.
Estas pruebas (una ecograf¨ªa, an¨¢lisis de sangre y radiograf¨ªas) fueron realizadas el 8 de marzo, pero las listas de espera retrasaron la operaci¨®n hasta el 28 de junio. 'Aquel d¨ªa me operaron sin hacerme ninguna otra prueba o an¨¢lisis', recuerda Amador. Entre estas dos fechas, a mediados de abril, la mujer volvi¨® a quedar embarazada. Ella asegura que no lo sab¨ªa y, por lo tanto, no alert¨® de ello a los m¨¦dicos. Pese a eso, el abogado de la familia sostiene que 'una ligadura de trompas es una operaci¨®n de suficiente envergadura para que los m¨¦dicos realicen las pruebas que descarten un embarazo'.
Feto en peligro
Amparo y su marido profesan la religi¨®n evang¨¦lica y temen verse obligados a tomar una decisi¨®n que no les gustar¨ªa nada. 'He sufrido mucho, pero, si el ni?o est¨¢ bien, yo quiero tenerlo de todas, todas', explic¨® ayer la mujer. 'Pero, con la operaci¨®n y las radiograf¨ªas que me han hecho, los m¨¦dicos dicen que el ni?o podr¨ªa estar mal. Entonces prefiero no tenerlo. Pero no por m¨ª, sino por ¨¦l. ?Qu¨¦ vida iba a tener, el pobre, si nace con malformaciones?', se explay¨®.
Seg¨²n sus familiares, la mujer est¨¢ pasando desde agosto 'un suplicio tan grande que tiene que ir al m¨¦dico por los nervios'.
Seg¨²n fuentes de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia, el principal riesgo al que se enfrenta el feto son los efectos de los f¨¢rmacos administrados a la mujer -incluida la anestesia en la ligadura de trompas- mientras los m¨¦dicos no supieron que estaba embarazada. Tambi¨¦n las radiograf¨ªas a las que fue sometida cuando acudi¨® a urgencias. 'El riesgo de malformaciones existe, pero tambi¨¦n hay que decir que es bajo', seg¨²n estas fuentes.
?stas s¨ª descartaron que el feto pudiera haber sido da?ado por la acci¨®n de los cirujanos, ya que la ligadura de las trompas de Falopio se realiza habitualmente en un punto alejado del ¨²tero (donde crece el feto). A las diez semanas de embarazo, el feto tiene menos de 10 cent¨ªmetros de longitud. Este hecho explicar¨ªa que los cirujanos no se dieran cuenta de que Amador estaba embarazada.
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