El gran fest¨ªn de la peque?a cocina

San Sebasti¨¢n es sin¨®nimo de pinchos, una cocina en miniatura que viste de colores y aromas buena parte de las barras de los bares de la ciudad. Una peque?a gran cocina que regala los paladares de los consumidores con tradicionales y nuevos sabores. ?Y por d¨®nde comenzar? Son muchos los mostradores que despiertan la atenci¨®n de visitantes y donostiarras, pero una apetitosa ruta gastron¨®mica bien podr¨ªa empezar, tal vez despu¨¦s de caminar un rato por el paseo mar¨ªtimo de la Zurriola, en el coraz¨®n del barrio de Gros. All¨ª se encuentra el bar Bergara (General Artetxe, 8), que cuenta con una sugerente carta de la que caben destacar pinchos como el itxaso (rape con crema de puerros al jerez) o el txalupa (hojaldre con setas y langostinos con queso gratinado), bocados a los que se suman el chopito o chipir¨®n encebollado y el tar-tar de foie-gras con uvas al oporto. Este establecimiento, que permanece abierto todos los d¨ªas de la semana, atesora, entre otros, el premio a la mejor barra de pinchos de la gu¨ªa del gastr¨®nomo Rafael Garc¨ªa Santos.

En la misma zona, el bar Alo?a Berri (Bermingham, 24) es otro referente de la cocina en miniatura. Ganador tambi¨¦n de numerosos premios, saca de su cocina pinchos como la ostra gratinada, las milhojas de pasta y chicharro y el calabac¨ªn relleno de ajoarriero. Los fogones de este local descansan los lunes.

Tentempi¨¦s de tibur¨®n

Sin salir de Gros, el bar Garbola (paseo de Col¨®n, 11) se presenta como una propuesta cuando menos original, pues oferta tentempi¨¦s de tibur¨®n a las finas hierbas y de canguro a la crema de hongos y setas. Los menos atrevidos pueden degustar unas deliciosas trufas de marisco o unas croquetas de pistacho. Este establecimiento, conocido tambi¨¦n por sus excelentes c¨®cteles, cierra los domingos.

A escasos metros del Garbola y del Centro Kursaal, sede estos d¨ªas del Festival de Cine de la ciudad (del 19 al 28 de septiembre), abre sus puertas con cierto aire andaluz el bar El Patio de Ramuntxo (Pe?a y Go?i, 10). Su peque?a pechuga de pollo caramelizada rellena de manzana y acompa?ada por una ensalada crujiente lo erige como el actual campe¨®n de Guip¨²zcoa de pinchos. Pero su carta esconde otras miniaturas culinarias como la yema trufada con patatas paja y jam¨®n ib¨¦rico o el rabo a la plancha con salsa de frutos secos y vino tinto. Cierra los domingos por la tarde y los lunes.

Tras esta ronda por el barrio de Gros, la degustaci¨®n culinaria puede tomar el relevo en el centro de la ciudad, al otro lado del r¨ªo Urumea. En las inmediaciones de la avenida de la Libertad se encuentra un cl¨¢sico de la capital guipuzcoana, el bar Antonio (Bergara, 3), que oferta en sus reducidas dimensiones una amplia gama de pinchos, como la anchoa en salaz¨®n con pimiento verde apochado y guindilla picante, la morcilla de Beasain rebozada o el calabac¨ªn relleno de jam¨®n y queso con salsa de cebolla. Su actividad cesa los domingos y d¨ªas festivos.A escasas manzanas, justo enfrente de la catedral del Buen Pastor, se halla el bar Iturrioz (San Mart¨ªn, 30). Su barra exhibe peque?os bocados que pasan por el chicharro al horno escabechado con vinagre de jerez, el hatillo de calamar en su tinta envuelto con tocineta ib¨¦rica o la anchoa rellena de pimiento del piquillo. Este local, que cierra los domingos, tiene su r¨¦plica desde hace poco m¨¢s de a?o y medio en la calle de Aldamar, 12 (¨¦ste descansa los lunes), a las puertas de la parte vieja donostiarra, donde se puede continuar la excursi¨®n gastron¨®mica en los numerosos bares de las calles m¨¢s antiguas de la ciudad.

En el bar La Cuchara de San Telmo (Treinta y Uno de Agosto, 28, trasera), un coqueto local que irrumpi¨® con fuerza hace ahora casi tres a?os con su alta cocina en miniatura, sus j¨®venes chefs entremezclan la cocina moderna con la de toda la vida y utilizan productos de temporada. As¨ª, el tomate relleno de ventresca, el chipir¨®n relleno de cebolleta y el foie salteado con diferentes guarniciones (estos d¨ªas, pur¨¦ de espinaca) se combinan en la carta con la carrillera guisada con vino tinto o los callos. Cierra los lunes y los martes por la ma?ana.

A unos pasos, la barra del bar Mart¨ªnez (Treinta y Uno de Agosto, 13) despierta tambi¨¦n las papilas gustativas. La jugosa charlota de calabac¨ªn rellena de crema de centollo se disputa el est¨®mago de los clientes con la novedosa brocheta de pulpo, los morros de bacalao y los pimientos rellenos de bonito. Cierra sus puertas los jueves y los viernes por la ma?ana.

El reino de las anchoas

El reino de las anchoas se refugia tambi¨¦n en la parte vieja. Es el bar Txepetxa (Pescader¨ªa, 5), que prepara pinchos con este peque?o pescado de 13 formas diferentes. Las anchoas con oliva, con centollo, con erizo y a la jardinera han recibido varios premios, aunque el acompa?amiento de salsa de ar¨¢ndanos no se queda atr¨¢s. Y el montadito de bacalao de la casa, que permanece abierta toda la semana, tambi¨¦n ha sido galardonado. El bar Goiz-Argi (Ferm¨ªn Calbet¨®n, 4) puede ser un lugar perfecto para poner la guinda a la ruta. '?Brocheta de gambas!', gritan los camareros a la cocina. Tambi¨¦n se puede degustar el Mari Juli -un pincho de ahumados que hace honor a la due?a del bar-, unos ricos calamares a la plancha o unos pimientos rellenos. Descansa los lunes por la tarde y los martes.