Bagdad anuncia que no aceptar¨¢ nuevas resoluciones de la ONU

El Gobierno de Bagdad asegur¨® ayer que no aceptar¨¢ inspecciones de desarme si se fijan nuevas condiciones en una resoluci¨®n de la ONU, como desea EE UU. Ajeno a los avances diplom¨¢ticos, el presidente Bush tiene ya sobre su mesa varias estrategias militares para invadir Irak. Las opciones del Pent¨¢gono requieren una campa?a de bombardeos a¨¦reos seguida por un despliegue inmenso de tropas de tierra desde Kuwait. Seg¨²n los estrategas, enero y febrero son los meses con condiciones m¨¢s favorables para el ataque.

La radio iraqu¨ª transmiti¨® un mensaje oficial que rechaza nuevas resoluciones de la ONU. Seg¨²n el comunicado, Sadam Husein declara que Irak 'no aceptar¨¢ nuevas resoluciones que contradigan lo que se ha acordado con el secretario general de Naciones Unidas'. El Gobierno de Bagdad se compromete a aceptar las inspecciones en funci¨®n de las resoluciones anteriores; Estados Unidos presiona para conseguir una nueva resoluci¨®n ante la postura opuesta de Rusia.

En los ¨²ltimos d¨ªas, la Casa Blanca ha aprovechado este juego diplom¨¢tico para descartar o ignorar el valor de la nueva ronda de inspecciones aceptada por Irak y ha comenzado a trabajar en las estrategias militares para invadir el pa¨ªs. El ataque a Irak deber¨ªa comenzar en enero o febrero porque las noches son m¨¢s largas y las temperaturas m¨¢s bajas, lo que facilita la movilidad de los soldados estadounidenses que vayan enfundados en trajes aislantes contra elementos qu¨ªmicos o biol¨®gicos.

Sea cual sea la estrategia de intervenci¨®n, la campa?a empezar¨ªa con un m¨¦todo ya cl¨¢sico: bombardeos a¨¦reos intensos contra las defensas, las instalaciones militares y los centros de comunicaci¨®n, con el prop¨®sito de aislar a Sadam Husein y romper la l¨ªnea de mando. Concluida esa primera fase -que puede ser fugaz-, comenzar¨ªa la invasi¨®n del territorio: decenas de miles de marines y soldados del Ej¨¦rcito atravesar¨ªan la frontera iraqu¨ª desde Kuwait y quiz¨¢ otros pa¨ªses de la zona.

Seg¨²n fuentes del Pent¨¢gono citadas por The New York Times, los informes secretos que maneja el presidente de EE UU incluyen la cifra concreta de tropas de tierra necesarias para una invasi¨®n en toda regla. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, que hasta ahora siempre dec¨ªa que no hay planes sobre la mesa de Bush, ahora asegura que hay 'opciones, pero no decisiones tomadas'.

Varios mandos del Ej¨¦rcito han acudido a reuniones de planificaci¨®n estrat¨¦gica en la Casa Blanca; en los encuentros estaban presentes el jefe del Pent¨¢gono y el secretario de Estado, Colin Powell, pero no el presidente. En su lugar, como clara maestra de ceremonias, asist¨ªa la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, aut¨¦ntica inspiradora de Bush en pol¨ªtica internacional y autora de la doctrina de los ataques preventivos. Las reuniones sirvieron para redactar el discurso de Bush ante la ONU y para debatir al mismo tiempo las opciones militares.

Seg¨²n el diario neoyorquino, uno de los participantes en las reuniones asegura que en ellas se 'exploran todos los elementos, opciones militares y procesos diplom¨¢ticos', incluido el objetivo final ansiado por Bush: un cambio de r¨¦gimen pol¨ªtico en Bagdad. En Kuwait, el general que dirige la campa?a de Afganist¨¢n y prepara la de Irak, Tommy Franks, reconoci¨® que en los ¨²ltimos d¨ªas se han intensificado los ejercicios militares como planificaci¨®n al despliegue.