El ritmo no para
El reci¨¦n estrenado programa A plena luz, que inaugura el en¨¦simo intento de Antena 3 de consolidarse por las ma?anas, emiti¨® un reportaje sobre el consumo farmacol¨®gico en Espa?a. Al parecer, los productos m¨¢s vendidos son los ansiol¨ªticos y los laxantes, dos tipos de espec¨ªficos que se prestan a muchos comentarios.
La rentr¨¦e
Uno de los tertulianos de A plena luz, el recuperado Antonio Ozores, icono del desarrollismo que subvencionamos a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Francisco Franco, dijo: 'Este tipo de noticias me descompone'. Pedro Piqueras, su jefe, reaccion¨® como suelen hacerlo los que vienen de informativos: sintiendo la irreprimible tentaci¨®n de re?irle simp¨¢ticamente. 'Eres tremendo, Antonio', le dijo. Pero a lo que ¨ªbamos: lo laxante y lo ansiol¨ªtico tambi¨¦n parecen dominar la parrilla. El esfuerzo por combatir la ansiedad que produce la lucha por la audiencia se traduce en soluciones purgantes, como el paso de varios ministros por los distintos programas de ma?ana. O en transfuguismo, que puede afectar tanto a un ex guardia civil metido en rentables pleitos matrimoniales como a un conde de la gomina experto en el siempre estimulante arte del chismorreo y la mara?a.
Manos muertas
Galas de presentaci¨®n de TVE y Antena 3. Es un g¨¦nero televisivo extenuante, reiterativo, que, quiz¨¢ porque dura cuatro horas o m¨¢s, aumenta la presi¨®n sobre las neuronas del pobre espectador hasta machacarlas. Es falsamente glamuroso y, sobre todo, reincide en esa tendencia, tan trillada, de adular a la audiencia y de sobar a los colegas, compartiendo interminables horas en un endog¨¢mico caldo-jacuzzi en el que todo es maravilloso y en el que, como obsesiva m¨²sica de fondo, suenan unos aplausos que parecen los de un muerto.
La sexta flota
Cr¨®nicas marcianas empez¨® su sexta liga pisando fuerte. En s¨®lo dos noches, la nave comandada por el comediante Sard¨¢ dispar¨® toda su artiller¨ªa de broncas sobre cotilleo, strip-tease, sarcasmo del bodorrio, quiromancia populista, luchas fratricidas de Gran Hermano, vestuario par¨®dico, zumo de Operaci¨®n Triunfo, fauna celtib¨¦rica y pedagog¨ªa sexol¨®gico / onanista, pidiendo a gritos la intervenci¨®n parlamentaria de Jes¨²s Caldera. Una novedad: cada noche, una aspirante elegida entre el masivo p¨²blico del programa tiene la oportunidad de sumarse al desmadre, sentarse en la mesa y ser reina vociferante por un d¨ªa. Yolanda Felice, una de las elegidas, solt¨® una jugosa muletilla: 'A nivel persona' (no a nivel personal ni a nivel de persona). ?Inmoral? ?Sensacionalista? ?C¨ªnico? ?Delirante? ?Transgresor? ?Cu¨¢l es el adjetivo que mejor define CM? Uno de los mensajes de m¨®vil que aparecen en la parte inferior de la pantalla resumi¨® bastante bien lo que sienten muchos espectadores: 'Qu¨¦ verg¨¹enza de programa. No puedo dejar de verlo. Invitadme'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.