Molina Foix publica la historia de un hombre que busca su propia imagen

'Soy el hombre que est¨¢ mir¨¢ndose en ese espejo donde no se ve a nadie'. Con esta frase comienza El vampiro de la calle M¨¦jico (Anagrama), la ¨²ltima novela de Vicente Molina Foix, galardonada con el Premio Alfonso Garc¨ªa-Ramos de novela 2002.

El escritor, periodista y cineasta explic¨® ayer, durante la presentaci¨®n del libro en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, que 'el protagonista de la novela, Juan Borr¨¢s, tiene tantas ganas de vivir y desea tanto aprender de todo que se ha convertido en una especie de vampiro que chupa la sangre de los dem¨¢s, de quienes se acercan voluntariamente a ¨¦l'.

Con esta historia, Molina Foix quer¨ªa explicar lo que supone 'conquistar una imagen propia' y 'la importancia que tienen las miradas de los dem¨¢s en nuestra propia personalidad'. En esa b¨²squeda emprendida por el protagonista tiene un papel principal Teresa, una mujer que aparece asomada en una ventana al otro lado de la calle. 'Ella termina siendo el espejo que ¨¦l lleva buscando toda la vida', revel¨® Molina Foix. La novela tambi¨¦n aborda 'la confusi¨®n entre la curiosidad, el deseo, la pasi¨®n y el amor', un fen¨®meno habitual en estos tiempos, seg¨²n el autor. El Premio Alfonso Garc¨ªa-Ramos, convocado por el Cabildo de Tenerife y la editorial Anagrama, est¨¢ dotado con 60.100 euros. En esta tercera edici¨®n el jurado cont¨® con la participaci¨®n, entre otros, del editor Jorge Herralde y las escritoras Soledad Pu¨¦rtolas y Ana Mar¨ªa Moix. En las dos ediciones anteriores resultaron galardonadas las novelas Animal tropical, del escritor cubano Pedro Juan Gutierrez, y Oc¨¦ano, del catal¨¢n Jos¨¦ Antonio Garriga.