Libertad vigilada

La nueva Ley del Menor es de aplicaci¨®n a los j¨®venes de entre 14 y 18 a?os. Antes, el l¨ªmite estaba en los 16 a?os. Esta ampliaci¨®n de la edad es lo que ha propiciado el aumento de asuntos de menores en los juzgados, puesto que abarca a un sector de la juventud que antes era enjuiciado por jueces normales. 'A¨²n es pronto para conocer los efectos de la nueva ley', afirman fuentes jur¨ªdicas, 'aunque es cierto que contiene medidas muy positivas para la reeducaci¨®n del menor'. Para las peque?as fechor¨ªas, la ley dispone medidas extrajudiciales como los trabajos en beneficio de la comunidad. Por ejemplo, si un menor llena de grafitos una pared, la medida puede consistir en limpiar paredes de otra calle pintarrajeadas.

Para los delitos graves existe el internamiento en un reformatorio y la llamada libertad vigilada. El internamiento puede ser cerrado (hasta ocho a?os prorrogables por otros dos), abierto (el menor pernocta en el centro y realiza el resto de actividades de reinserci¨®n en la calle) y semiabierto (pernocta en el internado y s¨®lo una parte de las tareas de reinserci¨®n las realiza en la calle). Lo normal es imponer un periodo de libertad vigilada despu¨¦s de la fase de internamiento. Ello le obliga a cumplir un programa de reinserci¨®n (por ejemplo, desintoxicarse en un centro especializado), bajo la supervisi¨®n de un t¨¦cnico de la Comunidad.