Se?ales de piedra
Ecologistas denuncian a una marquesa por llevarse un monolito de 1789
Un d¨ªa cualquiera de 1789, a la vera del camino que sube hacia el monasterio de San Jer¨®nimo, apareci¨® un monolito, un humilde trozo de piedra que llevaba inscrita esta declaraci¨®n: 'Todos los caminos que unen la ciudad de C¨®rdoba con la sierra son de p¨²blico tr¨¢nsito y disfrute y uso com¨²n'. Pasaron cientos de a?os; un d¨ªa cualquiera de 1991 el monolito desapareci¨® sin dejar rastro. Ahora Bartolom¨¦ Olivares, presidente de Acci¨®n Ecologista Guadalquivir, ha averiguado d¨®nde est¨¢: en el patio de la iglesia del monasterio de San Jer¨®nimo que, a estas alturas, se ha convertido en la casa particular de la marquesa del M¨¦rito.
En nombre de la asociaci¨®n que preside, Bartolom¨¦ ha denunciado a la marquesa, Victoria Elena L¨®pez de Carrizosa y Pati?o, ante el Ayuntamiento, ante la Polic¨ªa Auton¨®mica y ante la delegaci¨®n de Cultura, por presunta apropiaci¨®n ilegal del monolito. 'Es parte de nuestro patrimonio hist¨®rico y debe volver a su lugar, donde todos puedan verlo, leerlo y respetarlo', afirma.
A ra¨ªz de esto, Cultura remiti¨® un escrito a la representante legal de la marquesa en el que ped¨ªa explicaciones. Confirmaba que, efectivamente, la pieza hab¨ªa desaparecido y que, 'personados en el monasterio y tras entrevistarse con el casero de la hacienda, constatan que dicho monolito se halla ubicado dentro del recinto mon¨¢stico, lugar al que fue trasladado por indicaci¨®n de la se?ora marquesa'.
La respuesta puede resumirse as¨ª. S¨ª, el monolito est¨¢ en el patio. Hace 11 a?os que lo introdujeron en el recinto 'con el fin de conservarlo adecuadamente, ya que se encontraba derribado y en mal estado'. Sin duda gracias a esa decisi¨®n, contin¨²a el texto, el monolito se encuentra 'en condiciones ¨®ptimas'. Seg¨²n el relato de la marquesa, el monolito fue colocado all¨ª por sus abuelos, 'con motivo del trazado y la construcci¨®n de un nuevo camino de acceso al monasterio de San Jer¨®nimo a principios del siglo XX'.
Bartolom¨¦ Olivares discrepa. Afirma que, en primer lugar, el camino que lleva a San Jer¨®nimo (el ¨²nico, de hecho) es mucho m¨¢s antiguo que eso y que, adem¨¢s, el monolito se ubic¨® en su lugar originario como resultado de una sentencia que insist¨ªa en que la v¨ªa era de titularidad p¨²blica y deb¨ªa estar abierta al paso de todos. 'No es el ¨²nico monolito que cumpl¨ªa esa funci¨®n', asegura, 'hay otro del mismo a?o que lleva exactamente el mismo texto en la carretera de Trasierra'.
En su escrito, la representante legal de la marquesa dice 'no tener inconveniente en poner dicho monolito a disposici¨®n de la Consejer¨ªa de Cultura, por si desea ubicarlo en alg¨²n lugar distinto, bien en un museo o en otro sitio adecuado a su naturaleza y contenido'. Sin embargo, a¨²n no ha sucedido nada. 'El expediente est¨¢ paralizado', advierte Bartolom¨¦. 'Como Cultura no tiene documentaci¨®n que especifique d¨®nde estaba la pieza, no lo retira el patio del monasterio'. Sin embargo, a juicio de Bartolom¨¦ ser¨ªa f¨¢cil localizar textos que justifiquen su localizaci¨®n. 'Debe estar en el archivo de la Catedral, porque fue el de¨¢n el que mand¨®, en 1789, que se alzasen los dos monolitos. Es cuesti¨®n de poner inter¨¦s'.
Caminos abiertos
El empe?o de Acci¨®n Ecologista Guadalquivir en recuperar el monolito perdido tiene una fuerte carga simb¨®lica. Porque no s¨®lo se trata de reivindicar el disfrute p¨²blico del patrimonio hist¨®rico, sino tambi¨¦n el de caminos y v¨ªas pecuarias, que a¨²n hoy, dos siglos despu¨¦s, siguen siendo objetos de discusi¨®n. En la Sierra de C¨®rdoba, muchos propietarios de fincas los cierran, fragmentan el territorio de los animales silvestres e impiden el tr¨¢nsito a excursionistas y ciclistas. Y en protesta por esta doble transgresi¨®n (por el monolito perdido y los caminos cerrados), el grupo ecologista ha convocado una marcha a San Jer¨®nimo para el 6 de octubre.
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