El testigo inc¨®modo

Heinrich B?ll (Colonia, 1917- Bornheim, 1985) creci¨® cat¨®lico y pobre en una ciudad que permanecer¨ªa ocupada por las tropas aliadas victoriosas en la Primera Guerra Mundial hasta 1926. Era el tercer hijo de un ebanista que en aquellos a?os sombr¨ªos a duras penas consegu¨ªa alimentar a su numerosa familia.

A los 19 a?os se emple¨® en Bonn como aprendiz de librero, trabajo que abandon¨® un a?o m¨¢s tarde para dedicarse a escribir, ganando algo de dinero como profesor particular. Ingres¨® en la universidad en verano de 1939 para estudiar filolog¨ªa cl¨¢sica y germ¨¢nica. No permanecer¨ªa all¨ª mucho tiempo: justo antes de la invasi¨®n de Polonia, en septiembre 1939, el ej¨¦rcito lo llam¨® a filas.

Primero como recluta y luego como cabo, B?ll particip¨® en la ocupaci¨®n de Francia, para incorporarse posteriormente al frente ruso. Experimentar 'el terrible destino de ser un soldado y tener que desear que perdi¨¦semos la guerra' supuso un trauma que marcar¨ªa su obra y su vida de manera indeleble. En la primavera de 1945, despu¨¦s de haber sido herido cuatro veces en el frente, cae prisionero de los estadounidenses y permanece cautivo hasta noviembre. Tras su liberaci¨®n, B?ll se instala en la ruinosa Colonia junto a su mujer, con la que se hab¨ªa casado en 1942, y vuelve a escribir.

Conciencia cr¨ªtica

En 1945 nace y muere su primer hijo, Christoph. Luego vendr¨ªan la divisi¨®n del pa¨ªs, el Plan Marshall y el 'milagro alem¨¢n'. B?ll se convierte en una de las m¨¢s destacadas conciencias cr¨ªticas de su pa¨ªs junto a su amigo G¨¹nter Grass. Tras publicar algunos cuentos, en 1949 aparece El tren lleg¨® puntual y, dos a?os m¨¢s tarde, ?D¨®nde estabas, Ad¨¢n?, novelas en las que retrata la vida l¨²gubre y desesperada de los soldados. Su trayectoria literaria contin¨²a con Casa sin amo (1954), El pan de los a?os mozos (1955) y Billar a las nueve y media (1959), su obra m¨¢s compleja.

La aparici¨®n de Opiniones de un payaso en 1963 representa su definitiva consagraci¨®n. Ocho a?os despu¨¦s aparece Retrato de grupo con se?ora, una detallada cr¨ªtica a la Alemania de posguerra. En 1972 recibe el Premio Nobel de Literatura y dos a?os m¨¢s tarde, con El honor perdido de Katharina Blum, vuelve a cargar contra los valores sociales vigentes en su pa¨ªs al tiempo que critica las perversiones de la ¨¦tica period¨ªstica. B?ll es durante todo este tiempo una presencia habitual en muchas manifestaciones y una voz firme contra la proliferaci¨®n de armas nucleares. Muere cerca de Bonn a los 67 a?os. Su ¨²ltima novela, Mujeres ante un paisaje fluvial, se public¨® p¨®stumamente. /