Carmelo G¨®mez comunic¨® a Monteseir¨ªn que seguir¨¢ como concejal y vicesecretario provincial
Los nuevos delegados socialistas se re¨²nen con el alcalde para asumir sus funciones
El alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, destituy¨® el jueves a Carmelo G¨®mez de sus cargos en el Gobierno municipal, pero no le pidi¨® que dejara tambi¨¦n su puesto como concejal raso. Ni siquiera la ejecutiva provincial le sugiri¨® que dejara la vicesecretar¨ªa. Por si acaso, y para dejar claro que la batalla interna contin¨²a, G¨®mez comunic¨® a Monteseir¨ªn, durante la conversaci¨®n en que ¨¦ste le traslad¨® su decisi¨®n, que no pensaba renunciar a su condici¨®n de concejal. Fuentes cercanas al dirigente destituido explicaron ayer que tampoco entra en sus planes dejar de ser vicesecretario provincial. Mientras, los sustitutos de G¨®mez empezaban ayer a tomar contacto con sus nuevas funciones en el Ayuntamiento.
S¨¢nchez Monteseir¨ªn suspendi¨® varias de sus actividades programadas ayer y dedic¨® la ma?ana a despachar con miembros de su equipo de gobierno, Emilio Carrillo y Blas Ballesteros entre otros, para cerrar la jornada de trabajo con una reuni¨®n del grupo socialista, la habitual de cada viernes, en la que ya figuraban con sus nuevas competencias los ediles que sustituyen a G¨®mez, destituido el jueves, en las ¨¢reas que ¨¦ste gobernaba. El propio Carrillo, nuevo delegado de Hacienda, se puso ayer en contacto por tel¨¦fono con Rafael Carmona, encargado por el PA para negociar los presupuestos del pr¨®ximo a?o, para retomar dichas negociaciones. Ambos concejales acordaron reunirse a finales de la pr¨®xima semana para continuar con dicha tarea.
A partir de ahora, y tras la destituci¨®n de sus cargos del concejal al que Monteseir¨ªn calific¨® el jueves como 'elemento distorsionador', el Gobierno municipal deber¨¢ convivir en el Ayuntamiento con G¨®mez, que seguir¨¢ como edil pero sin tareas ejecutivas. Aunque ni el alcalde le ha pedido su renuncia ni la direcci¨®n provincial le ha sugerido que deje la vicesecretar¨ªa, G¨®mez se apresur¨® el mismo jueves, seg¨²n las diversas fuentes consultadas, a asegurarle a Monteseir¨ªn que no pensaba dejar ninguno de ambos puestos.
Tras el mal trago pasado por Carmelo G¨®mez el jueves, cuando recibi¨® una noticia, la de la destituci¨®n, que ni mucho menos se esperaba; el joven pero experimentado pol¨ªtico socialista dedic¨® la jornada de ayer a reflexionar sobre su situaci¨®n tanto en el ayuntamiento como en la direcci¨®n provincial y, sobre todo, sobre su futuro en el partido. G¨®mez, y el grupo de gente que le apoya en Sevilla, con los que ha pretendido organizar algo semejante a una corriente de opini¨®n interna y que calculan en cerca del 50% el respaldo que tienen entre la militancia, pretend¨ªa enarbolar ahora la bandera de la renovaci¨®n interna y jugar sus cartas en la confecci¨®n de las listas a las pr¨®ximas elecciones municipales.
Tanto en la direcci¨®n regional como en la federal molest¨® ese giro de G¨®mez, que se convirti¨® en uno m¨¢s de los argumentos para acelerar su defenestraci¨®n y que consigui¨® poner de acuerdo al sector mayoritario del partido en Sevilla con la minor¨ªa renovadora. Ayer, la vicesecretaria general del PSOE andaluz, Mar¨ªa del Mar Moreno, asegur¨® que Monteseir¨ªn tiene 'toda la autoridad, la legitimidad y el respaldo de la ejecutiva regional para poner orden en el Gobierno municipal' y rest¨® importancia a la intenci¨®n de G¨®mez de presentarse como representante del zapaterismo en Sevilla. 'En el partido todos somos zapateristas. Eso no nos distingue hoy a los socialistas de Espa?a y de Andaluc¨ªa', se?al¨®.
Respaldo de las bases
El futuro en el seno del PSOE de Sevilla pasa ahora por calibrar cu¨¢l es la fuerza real que le resta a G¨®mez entre las bases y esperar cu¨¢les ser¨¢n sus pr¨®ximos movimientos una vez concluya el periodo de reflexi¨®n que ¨¦l se ha dado estos d¨ªas. Fuentes cercanas al dirigente sevillano aseguran que ¨¦ste cuenta con el apoyo mayoritario de su propia agrupaci¨®n, Macarena, y de las de Triana, San Jer¨®nimo y Miraflores. Adem¨¢s, afirman tener numerosos respaldos, aunque minoritarios, entre las otras seis agrupaciones de la capital.
En cambio, desde la direcci¨®n provincial se traslada la idea de que esos apoyos no superan el 10% de la militancia y que, tras esta decisi¨®n, se ir¨¢n desinflando 'como un sufl¨¦'. El secretario provincial, Luis Navarrete, explicaba ayer que 'no es momento ahora de hacer n¨²meros, pero la inmensa mayor¨ªa de los militantes respalda la decisi¨®n del alcalde', y que incluso muchos de ellos creen que ha tardado demasiado en tomarse.
Navarrete, que admiti¨® la falta de sinton¨ªa existente entre G¨®mez y el resto de la direcci¨®n, afirm¨® que 'el partido es plural y no hay ning¨²n problema en que ¨¦l siga trabajando en su puesto'. 'La ejecutiva la elige el congreso y abandonarla ahora es decisi¨®n de G¨®mez exclusivamente', a?adi¨®.
?sa es la opci¨®n menos costosa para la direcci¨®n provincial ya que la otra, la convocatoria de un comit¨¦ provincial, m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos, para sacar a G¨®mez de la ejecutiva -por evitar un hipot¨¦tico congreso extraordinario-, agitar¨ªa a¨²n m¨¢s las siempre turbulentas aguas del PSOE sevillano.
Ambiciones frenadas en seco
En poco m¨¢s de tres a?os Carmelo G¨®mez ha pasado de tener la confianza casi ciega del alcalde de Sevilla y la ejecutiva provincial y regional del PSOE a generar el recelo de todos. Lleg¨® tarde al equipo de Monteseir¨ªn, tras bajarse del de Rodr¨ªguez de la Borbolla con las primarias ya en marcha, pero le encomendaron una de las m¨¢ximas responsabilidades del gobierno: la elaboraci¨®n y gesti¨®n de los presupuestos municipales, adem¨¢s de la concejal¨ªa del Distrito Macarena, uno de los principales feudos socialistas y cuya agrupaci¨®n controlaba ya G¨®mez casi a su antojo.
Ya en el primer a?o de mandato, se erigi¨® en l¨ªder de una corriente de descontentos con la labor de Monteseir¨ªn dentro del propio grupo municipal, para cuya causa fue ganando adeptos hasta descompensar la balanza. En el segundo a?o, ya con el cargo a?adido de vicesecretario de la ejecutiva provincial, consigui¨® la destituci¨®n como portavoz municipal de Emilio Carrillo, uno de los fieles del alcalde y que en m¨¢s de una ocasi¨®n hab¨ªa enmendado p¨²blicamente la plana a G¨®mez. El tercer a?o, con el apoyo de gran parte de las bases ya en su bolsillo, se centr¨® en forzar primarias en el Ayuntamiento sevillano, pero la direcci¨®n del partido cerr¨® con llave su puerta a la alcald¨ªa al designar a S¨¢nchez Monteseir¨ªn como candidato.
Ahora, ocho meses antes del fin del mandato, G¨®mez vuelve a ser un concejal raso, como hace cuatro a?os, pero sin los apoyos que entonces empezaba a aglutinar. En la pr¨¢ctica, su destituci¨®n como delegado de Hacienda y Personal y del Distrito Macarena supone una rebaja en su n¨®mina de casi 22.000 euros anuales: de los m¨¢s de 61.600 que cobra un concejal delegado y teniente de alcalde a los 40.000 de un concejal sin cargos.
G¨®mez, adem¨¢s, mudar¨¢ tambi¨¦n su centro de trabajo: la destituci¨®n le obliga a cambiar sus dos despachos oficiales, en la Delegaci¨®n de Hacienda y en el Distrito Macarena, por una mesa de trabajo en la sede del grupo socialista en el Ayuntamiento de Sevilla.
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